- El lienzo, al principio, se encharca bien, imprimiéndole esbozos, fondos lisos, apuntes; después se concretan los gestos, los trazos bien untados, las líneas, las desazones cromáticas, las formulaciones previstas que a medida que crecen son imprevistas.
- Los planteamientos plásticos del español DE MIGUEL son flexibles, indefinibles en cierto modo, puesto que no cierra los márgenes mentales, hace que el color -refinado, exquisito, empastado, elocuente- sea uno y varios con el fin de que el espacio esté más germinado y que el asomo figurativo tenga una factura identitaria.
- Si por un lado son sensaciones y percepciones de una suma de visualidad, por el otro el marco intelectivo nos lleva a una mirada emotiva e interactiva. Así sus obras gozan de un espíritu abierto al mismo tiempo que rebelde.
Confundes ese mar silencioso que adoro
con la espuma instantánea del viento entre los árboles.
(Vicente Aleixandre)
- Factura, textura, solapamientos matéricos, estratos, tridimensionalidad, entorchados volátiles, efectos visuales, innovaciones técnicas -que dicen que consiguen infiltrarse hasta invadir cualquier territorio-, idolatría del color y la imagen, etc.
- Estas instalaciones de la americana WHITE lo que hacen es controlar el campo visual, emitir rayos fluorescentes, fulguraciones cromáticas, tender redes, con los que captar de forma omnisciente las miradas fijadas.
- Son deslumbramientos pensados para introducirnos en trayectorias ópticas en las que no hay escape, en las que la visión queda subyugada, en las que la magia es un artificio para confundirnos o trasladarnos a otras dimensiones.
No sé lo que es morir. Yo no muero. Yo canto.
Canto muerto y podrido como un hueso brillante,
radiante ante la luna como un cristal purísimo.
(Vicente Aleixandre)
- La abstracción es esa sensación de lo informe que para el receptor puede constituir una purificación, pero para el creador, en este caso el chino canadiense WANG, es solventar problemas con la naturaleza de su pintura.
- Por ello, frena la emoción, comprueba el material, deja que su intelección le guíe y marca la superficie con una primera señal que ya señala un rumbo. Después las capas cromáticas se llaman unas a otras, se entremezclan y acaban mostrando su diálogo entre ellas y con el autor.
- Late en todo este quehacer la capacidad de ofrecer una visualidad que constate la evidencia de su penetración, de su evocación, de su sugerencia, de su alusión, que no dé lugar a la indiferencia de la mirada.
El mundo, nadie sabe donde está, nadie puede decir sobre
la verdad de su luz.
(Vicente Aleixandre)
- El holandés es un tipo muy especial y como tal es un artista que piensa y delira que no hay una alternativa estética que no contenga una ideología del desmadre y la provocación. Y su serie sobre Hitler retrata a éste como un patético personaje que nadie ha visto así.
- Pero la mirada tiene memoria y las imágenes no encuadran dentro de ella, ni siquiera admite un mínimo diálogo ni tampoco concuerda con una pintura enfocada en la manera de preguntar y sondear con ella.
- Acaba siendo la plasmación de un patetismo que convierte al sujeto en un grotesca historia, en un relato que trata de transgredir con una visión ridícula a fuer de nihilista. Sea o no sea ese su propósito, el jolgorio resulta chamuscado y oscuro en su significación.
Más hondo, más, el fuego purifica.
Es el fuego desierto donde nunca descienden.
Destierro prohibido a las almas, a las sombras.
Entrañas que se abrasan de soledad sin numen.
(Vicente Aleixandre)
En general, nos limitamos a percibir las cosas que nos rodean y sólo muy excepcionalmente somos capaces de verlas. En el caso del artista de Zimbabwe, WYLIE, es al revés, incluso muy al revés. Es como si presintiese lo de antes y de después simultáneamente.
Sus pinturas vienen desde el fondo hasta quedar desequilibradas en lo más cercano y su estructuración en franjas cromáticas deconstruyen al mismo tiempo que revelan la arquitectura de lo que fueron.
Detrás de toda esa configuración plástica asoma una simbología salvadora, porque las ruinas toman sus formas como una entidad constitutiva, como la plasmación única de un ámbito que las singulariza ajena a lo humano en un campo visual que se antepone a todo.
Sólo la luna sospecha la verdad.
Y es que no existe el hombre.
(Vicente Aleixandre)
- Picasso era a medias sabio y zumbón, con lo que se podía permitir todos los lujos, como el de manifestar que querría llegar al estado en que nadie pueda dilucidar como había hecho un cuadro. ¿Por qué? Sencillamente porque no quiero que mis cuadros susciten otra cosa que emoción.
- Por el contrario, las esculturas de la norteamericana JENSEN originan múltiples convergencias, desde la parodia, el humor, el misterio, los ingredientes más oscuros, pavor y una percepción de que no se ha guardado nada que no sea visible.
- Con los diversos materiales que utiliza y ese manejo tan depurado de hacer, proporciona intensidad a una mirada que se acerca con cuidado a esos especímenes, no sean que estén tan vivos que reaccionen molestos ante la invasión de su territorio y forma de vida.
Se aproxima el momento en que la dicha consista
en desvestir de piel a los cuerpos humanos,
en que el celeste ojo victorioso
vea sólo a la tierra como sangre que gira.
(Vicente Aleixandre)
- Está claro que el norteamericano VAN ALSTINE es un artista encandilado con la materia, el equilibrio, la configuración y la elaboración que lleve a esa culminación que nace del conocimiento y de la imaginación.
- Sus esculturas, sean con fragmentos de piedra, acero, etc., se muestras ágiles, flexibles, incluso volátiles en su vocación de tender hacia el firmamento como una sola naturaleza, un solo ser, que ambiciona su pasión espiritual.
- Es una creación de sensaciones y fantasías, de plasticidad e ideas, de hallazgos y homenajes a la tierra, a la esfera, al magnetismo de unas formas que sugieren, encarnan y le proporcionan existencia a la materia.
La muerte es una contracción de una pupila vidriada,
es esa imposibilidad de agitar unos brazos,
de alzar un grito hasta un cielo al que herir.
(Vicente Aleixandre)
- De Heidegger me distancian ideas -algunas tengo-, pero en esta declaración mi acuerdo es total: "la obra de arte abre un mundo, porque confiere a las cosas su aspecto y a los seres humanos la visión de sí mismos".
- Y respecto a estas obras -pinturas y murales- del argentino SESSANO, hemos de referirnos a Léger cuando decía aquello de que el objeto por sí mismo es capaz de convertirse en una cosa absoluta, conmovedora y trágica.
- Así como en esta gran iconografía se revela el drama de un continente, la pulsión que deforma y margina, la que condena y reduce a cenizas, la que únicamente mirando al cielo emite un grito de resignación y muerte.
Adiós. El sol ondea
sus casi rojos, sus casi verdes rayos.
Su tristeza como frente nimbada,
hunde. Frío, humedad, tierra a los labios.
(Vicente Aleixandre)
- Al final me doy cuenta que cualquier significado de una pintura no es es más que el acumulado de diez mil pinceladas, cada una de las cuales ha sido decidida durante el acto de la pintura. Puede que sea cierto lo que dices, Robert Motherwell.
- A la obra de la sueca WESTMAN habría que añadirle espontaneidad y una magia cromática que se sitúa ante un espejo para probar los ajustes adecuados previos a su manifestación caótica en el campo informal.
- Y también, paradójicamente, estos cúmulos plásticos se nos aparecen como la cobertura de unos complejos de significaciones, de remisiones a algo que no es la obra en sí misma (Gabriel Ferrater).
Esta tristeza contagiosa
en medio de la desolación de la nada,
sin un cuerpo hermosísimo,
sin un alma o cristal
contra lo que doblar un rayo bello.
(Vicente Aleixandre)
- Georges Braque creía que el fin de la pintura no es la preocupación por reconstituir un hecho anecdótico, sino por constituir un hecho pictórico. Y para el norteamericano BATES se funden los dos aspectos en uno.
- Pero en sus obras rige un primitivismo fantástico o un retrato de una América que se come sus sapos sin inmutarse. Por eso decía Freud que hay un efecto perturbador cuando el límite entre fantasía y realidad se hace más agudo.
- Su concepción plástica es ruda y propia de un hombre del campo y de la selva, a los que le usurpa una figuración que, eso sí, nunca será postiza, y debería clavarse en postes de ese territorio. Y su escultura es un talismán grande que nos ofrece un imaginario válido para todo tiempo y espacio.
Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mío, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.
(Vicente Aleixandre)
- No cae afortunadamente en el vulgar colorido publicitario ni mucho menos, lo que hace es vivificar genes cromáticos, poetizar con ello una realidad, transmutarla en alegoría visuales de las que obtenemos sus receptores un pensamiento más acorde con nuestra sensualidad óptica.
- Indudablemente el color es la forma a la que no deja desvelar un soterramiento que le dejaría sin discurso que impartir y sin sueño que celebrar. Y en el fondo vemos movimiento, amagos, fulguraciones entre el ser y no ser.
- Aunque más allá de una mirada sostenida, se engancha una luz subterránea que nos brinda la visión que el artista francés GUY nos quiere lanzar y comprometer, cual es la de que la pintura tiene que verter en la superficie un apasionado trabajo de enfoques y perspectivas que sepan armar el conjunto final.
¿Son almas o son cuerpos?
Son lo que no se sabe.
(Vicente Aleixandre)
- En una época de tantos materiales artificiales aplicados en el arte, la sensación adquiere nuevas cualidades que son inseparables de su también nueva sustancia. Ese es precisamente el artificio que utiliza el portugués HEITOR para confiarnos su visión de una realidad que se nos hace de este modo más perceptible.
- Él concibe su propuesta como un conjunto de formas elaboradas, extraídas, manejadas, que nos proporcionan un conocimiento imprescindible de las situaciones, pues sin ellas aspectos muy profundos de la realidad se nos harían inaccesibles.
- Y después el tratamiento cromático hace que nuestra mirada se concentre en cada uno de los elementos de la obra, para luego volcarse en una interacción de recorridos, trayectorias y direcciones. Esos paisajes del ocio urbano se transforman así en una panorámica de experiencias visuales íntimas y personales.
Aquí junto a la luna mi voz es verdadera.
Escúchame callando aunque el puñal te ahogue.
(Vicente Aleixandre)
