- Nuestra propia época ha redescubierto a tientas o a sabiendas la dimensión poética de la pintura: un onirismo vinculado a medios propiamente pictóricos. Y quizás sea en la formulación abstracta donde esta consideración sea más evidente.
- Pues los artistas como el japonés DOMOTO no extraen su poesía de lo que plasman, sino que se sirven de esta idealización para hallar su poesía específica, en la que el color toma informalmente la resolución identitaria y declamatoria.
- En estos términos es que como se ha llegado a declarar que casi todas las grandes obras plásticas están ligadas a la poesía. Por eso en su obra este artista profundiza en esa órbita de giros, cambios, dinámicas, paisajes, sentimientos y confidencias.
No quiero pensar en las cosas como presentes; quiero
pensar en ellas como cosas.
No quiero separarlas de sí mismas, tratándolas como
presentes.
(Fernando Pessoa)