- En esta sociedad no se puede vivir sin tener un sentido escénico donde lo representado se eleva a exaltación. Y no puede apreciarse después como una demarcación rutinaria carente de pericia.
- El cubano ELIO nos traslada a una geografía hechizada cuya vegetación abarca multitud de semilla semióticas, eróticas, alimenticias, antropomórficas, zoomorfas, etc. Hay para recorrer, retomar, tocar, dudar y sentir.
- La puesta de largo tiene terreno en el que abonarse, la dinamicidad plástica apabulla sin olvidar sus orígenes, otras estéticas, otras sensibilidades y contextos de la época. La trascendencia y su mixtura las deja para quien contemple la obra, como si un arte nómada, vagabundo o ambulante fuese y no se detuviese.
- Si ha anidado donde se den las condiciones para hacerlo, lo consigue poseyendo la pasión creativa que está en la raíz topográfica, artística y espiritual. Y si la conclusión es que la isla es la forma todavía de un exordio, sea la respuesta este filón que la penetra.
- Eras, sí, la de antes ¿en qué estado?