- Cuánto mayor sea el equilibrio entre la idea y la obra, es decir, su relación de complicidad, intimidad y compatibilidad, mejor será revelado no sólo el contenido de la obra de arte sino toda su dimensión total.
- Además, no ha de haber un fetichismo latente del elemento técnico y de la consecuente e inevitable separación de la capacidad creativa de la sustancia poética, tal como nos previene Gillo Dorfles.
- Lo que hay en la obra escultórica del vasco MENDIBURU es una armonización visual y material entre la naturaleza y el pensamiento humano, una construcción que comunica los valores que fundamentan la esencia de dos mundos cuando se hacen uno solo.
(Roa Bastos)