- La afroamericana TREMAINE, como muchos otros de sus colegas, desvela en las cabezas de su raza un cifrado o código plástico que es imposible desentrañar a no ser que vayamos a un estudio global del origen, de las mutaciones y de las vivencias contemporáneas de estos seres.
- Por eso esos interiores muestran una elocuencia salvaje en sus expresiones y conformaciones, fruto de sus acervos culturales, de los iconos densamente cromáticos que les precedieron e inspiraron.
- Y también es cierto que nos descubre dentro del hábito estético de ese eje centro europeo nuevas propuestas creativas que hasta ahora eran periféricas o marginales, que se ignoraban como se sigue ignorando aquellos culturas ajenas a nuestros propios ámbitos.
Me siento triste de gozarlo tanto,
Y me echo a gusto en la hierba,
Y cierro los ojos calientes,
Siento todo mi cuerpo echado en la realidad,
Sé la verdad y soy feliz.
(Fernando Pessoa)
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