THOMAS SCHINDLER (1959) / BÚSQUEDAS SIN CONSAGRAR
La pintura del alemán SCHINDLER es compacta, densa, hasta agria, con colores y tonalidades sucias, que proporcionan a la mirada un eco cercano de una realidad intemporal pero viva.
Es una figuración que brota entre el absurdo y el descubrimiento de semblanzas que después de servir de pretexto llegan a lo esencial del texto.
La de este artista es además una producción que además de sus fuentes nórdicas nos traslada visiones que vuelven a llenar un imaginario que nunca está agotado.
¿Conservadores? Muy bien -decía Mairena-, siempre que no lo entendamos a la manera de aquel sarnoso que se emperraba en conservar, no la salud, sino la sarna.
(Antonio Machado)
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