MICHAEL VAN OFEN (1956) / LA PLÁSTICA ES DEFINITIVA
Max Milner definía el caleidoscopio como un instrumento de hechicería privado que permite a su usuario encerrarse en un mundo cristalino, deslumbrante e inestable, el cual ejerce sobre su espíritu un poder discretamente hipnótico.
La plasmación en sus obras de tal desnudez y aleación cromáticas por parte del alemán VAN OFEN nos sitúa ante una hipnosis que nos somete a su sintonía plástica.
La tersura, delicadeza, poesía y goce de su pintura abstracta pone de manifiesto una agudeza creativa que ilumina y ensombrece con un hacer mágico en pos de una pureza derramada.
Los aviones, al caer, tienen el gesto consolador de estrellarse con los brazos en cruz.
(Gómez de la Serna)
No hay comentarios:
Publicar un comentario