- Cuba siempre ha sido el escenario en el que apagar la sed visual de nuestras realidades más sacudidas por el viento de un nuevo aliento. O esas formidables energías de realidad, tan inexplicables como admirables. Porque el arte no sólo expresa la condición humana -tan viva y convulsiva en esta isla-, sino que tiene el deber de trascenderla.
- Por eso, para el cubano VILLALOBOS, residente en España, representa mejor su tiempo, no con el aislamiento, sino a través del medio, el contexto, el país y el clima, las creencias, los idearios, hasta que se suma en el proceso creativo a partir del dolor o del gozo, de la remembranza o de la fuente de su misma biología.
- En su obra, tan abierta y tan abarcadora, se definen múltiples aristas, innumerables investigaciones sobre métodos, conocimientos, construcciones e imaginarios. Quiere dejar huellas que sean más consistentes cuanto más plasticidad consigan en su proyección hacia el ámbito de saber y emoción del espectador. Un pensamiento que traduce en visión todo lo que le afecta y le incumbe.
Sólo las fieras olfatean el aire
ante el espeso olor que en todo dejas.
Tú pasas solitario porque el hombre
perdido está en ciudades de tiniebla.
(Carlos Bousoño)