9 de mayo de 2011

ALEJANDRO COLUNGA (1948) / VIVIENDO ENTRE ANFIBIOS


  • Si la obra sólo existe en la creatividad que es capaz de suscitar, el mejicano COLUNGA la provoca con nuestra complicidad, él sabiéndolo y aprovechándolo.


    • Y si el arte es lo que hace la vida más interesante que el arte (Robert Filliou), estas piezas, que colman imaginarios de insaciabilidad atrasada, resuenan como campanas virtuales enfundadas en fantasías festejadas.




      • Entre tanto sopor del concepto gana la alucinación que da aliento, acompaña, se entromete en la cama, revisa nuestros horizontes de desgana y no acaba sucumbiendo.



        • Sin enigmas no hay modos en los que plantear el hilo de un destino, la anunciación plástica de lo que está en el reino del origen llevando un sueño consigo.



      • No se puede dejar de pelear mientras se pintan los signos, las huellas de esa visión, sea o no quimera o anhelo, una vida en constante aparición.



      • Había una vez un hombre

      • con una cara muy seria;

      • hoy se ha mirado al espejo

      • y ha visto una cara nueva.

      • (Blas de Otero).









4 de mayo de 2011

BLAS DE OTERO / HUMBERTO VIÑAS / CUBA


  • Despertar al alba con el lienzo enmudecido. ¿Qué le habré dicho para que me deje este pasajero, habitante desconocido en busca de sí mismo? Ya no hay más tiempo para más secretos en esta isla sin viento y sin remedio. Pero los versos del poeta Blas de Otero, susurrados por la mulata en esta alcoba vacía, caben en el tiempo de nacido:



  • Sí, Cuba. Quién te tuviera

  • siempre delante, tendida

  • ante mi vista, bandera

  • que es venda para mí herida.



  • Se me distraen los ojos,

  • se me divagan las manos.

  • Azules, blancos y rojos

  • colores de los cubanos.



  • Cuba, sí, quién te llevara

  • hundida en el corazón,

  • como una lancha que halara

  • hacia esa estrella tan clara

  • que ríe en el malecón.

3 de mayo de 2011

BORIS TASLITZKY (1911-2005) / NO MÁS SUFRIMIENTOS


  • El artista francés, TASLITZKY, es conocido como el pintor de Buchenwald, ya que él mismo se propuso que su obra fuese un memorial del no olvido, que tuviese la convicción y densidad con que penetra una conciencia plástica vital que habría de resumir el rigor y la cima de un sufrimiento hasta entonces desconocido.


    • Su capacidad para plasmar una figuración determinante, vertebrada, que fija de manera descarnada, cruel, unas realidades que desbordan la visión, es fruto de su propio sentido pictórico como apelación final, última y definitiva.



      • Porque incluso sus dibujos alegóricos son la consecuencia de momentos postreros que engullimos decidiéndonos, aun como espectadores, a considerarlos ámbitos remotos, hostiles, acerca de los que nos inclinamos mejor a apreciar sus aspectos turbios sin ofrecernos otras razones, ya vivimos con suficientes.




        • Estamos para conjugar, reunir, acopiar y no romper derivas, menos para introducir perfiles hoscos en una memoria que si no lo evitamos tiende a estirarse hasta no vislumbrar el fin o el principio.



          • Por consiguiente, ante una muestra delante de la que contener el aliento, encontremos salidas sin túneles, espacios abiertos, humos que no desahoguen hálitos sedientos.



        • Una vez más, amanece.

        • Pasó la guerra, pasó la enfermedad, el hambre, pasó la mano

        • por el muslo de Antonia y lo encontró semejante al alba,

        • jugoso como el alba,

        • abierto como el alba,

        • suave como el alba.

        • (Blas de Otero).











30 de abril de 2011

CARLO MARÍA MARIANI (1931) / QUIERO VIVIR LOS SUEÑOS AUNQUE SEAN DECADENTES


  • El italiano MARIANI no tiene más convicción que recrearse y regodearse pintando como antiguamente se hacía si se había abrazado ese oficio.


    • Jean-Louis Pradel y Marta María Anglada afirman que parece que el último recurso de la obra de arte, a finales del siglo XX, es aproximarse como nunca a su virtualidad, o también, por cansancio o por melancolía, retornar a un hipotético oficio perdido sin tener en cuenta los abusos de confianza.


    • Suntuosidad, boato, magnificencia, musas en trance, erotismo, aires clásicos, cuerpos femeninos para rellenar el olvido. Voluntad de ruptura con todo el arte del siglo XX y un llamamiento para exigir un puesto, el que le corresponde, sea decadente o no, dentro de una plástica que nunca estaba para placeres hedonistas, sino para reflejar las perturbaciones, movimientos y angustias de un mundo en continuo avatar y conflicto.



      • Pero este artista insiste en que la sensualidad y la voluptuosidad no han perdido su carácter protagónico, son factores que evaden el riesgo y sitúan al espectador ante una perspectiva visual de delectación morosa que ha de cubrir espacios conformados por la incitación y el ensueño.



    • No estoy convencido de que esta representación, muy falsamente historicista, de corte canónico y salpicada de resabios y remedos, vaya mucho más allá de ser un capítulo narcisista; no obstante, es loable su vocación quebrantadora, aunque sólo sea como un pastiche o parodia, bien o no halladas, de santurronerías puristas o mojigaterías vanguardistas, modernistas o posmodernistas.



    • El viento en la noche explica

    • confusamente su teoría estética o

    • tal vez política.

    • (Blas de Otero).









28 de abril de 2011

DAVID FALCONER (1967) / CREO QUE MIS PESADILLAS ESTÁN DESPIERTASI


  • Que lo posmoderno es un abanico de prácticas basadas en lo conceptual no es nuevo. Ni tampoco que las mismas sean totalmente indiferentes a la especificidad del medio.


    • En el caso de FALCONER, su obra lo pone de manifiesto, como también evidencia que piensa más en el espectador, en su impresión irreflexiva inicial ante el impacto, antesala de un reparo molesto respecto a los rasgos y naturaleza de lo que está mirando.




      • Lo contemplado transita desde extraños tintes escatológicos como base de acercamiento propicia, hacia pesadillas que mantiene despiertas en esas formulaciones que oscilan entre una estética del asco y un lenguaje desintegrado dedicado a toda clase de cultivo.



        • Es entrometerse en espacios y lugares donde no hay convites, se sirven ratas de salón y se comen angustias calcinadas. Por lo tanto, esa forma de ver el arte también parte de una ontología, la que descodifica, se vuelve apestosa y emprende el delirio de atisbar lo mejor de lo peor.



        • La plebe quiere ser machacada a fuerza de invectivas, amenazas y revelaciones, de afirmaciones estentóreas: le gustan los bocazas (E.M.Cioran).







25 de abril de 2011

CRISTINA LAMA (1977) / NO CREO QUE ME HAYA QUEDADO CORTA


  • El artista se convertía (y se convierte) cada vez más en un manipulador de signos y símbolos........y el espectador en un lector activo de mensajes más que en un observador pasivo de la estética (Hal Foster).


    • Para la española LAMA el soporte es el artificio de ese manejo, que incorpora ambientes, fisonomías, pensamientos visibles, fantasías, escenarios, caligrafías que sintetizan un mundo global en un marco que le es propio por su forma constructiva.




      • El vocabulario visual, formulado con un colorido tamizado, que alienta un proceso de introspección sin ninguna servidumbre, invita al espectador a dejar que la mirada se pasee como un encerrado a la búsqueda de claves icónicas en atmósferas y ámbitos no clausurados todavía.



        • Sin llegar a ser espectros, son remedos de realidades habitadas que nos abordan; y sin tomar forma de aparecidos, confieren vida y alimentación de recuerdos premonitorios, aunque sus referencias procedan de un protocolo abierto que no tiene vocación ni intención de codificarse. Tampoco, es verdad, les hace falta.



        • Todo es noche profunda.

        • Morir es olvidar palabras, resortes, vidrio, nubes,

        • para atenerse a un orden

        • invisible de día, pero cierto en la noche,

        • en gran abismo.

        • (Vicente Aleixandre).







21 de abril de 2011

RICHARD BAQUIÉ (1952-1996) OS PROHIBO TIRAR NADA



  • Se dice que en los últimos años, la ambivalencia, el espectáculo y la condición de objeto se han convertido en temáticas recurrentes dentro del arte posmoderno.




    • Objeto y miles de objetos, materiales, residuos, despojos a los que reciclar o con los que hacer bricolaje, restos que son extensiones del yo y su contexto, por lo que tienen, más allá de su utilidad agotada, un mensaje equivalente a su nueva forma. Las letras así lo escriben.







      • El francés BAQUIÉ posee la intuición para descifrar y acometer esa remodelación comunicativa mediante ensamblajes y acoplamientos, operaciones de encasillamientos y montajes. El espectáculo, por añadidura, está servido gracias a esos sirvientes despreciados y olvidados en la basura.






        • Por consiguiente, la liberación plástica ha tenido lugar y recupera para el espectador lo que significa crear una realidad sobre otra. Y el conocimiento de un diferente discurso sobre el final de otro. Incluso nos puede parecer paradójico que con esas ruinas se construya una estética de desechos, pero no lo es tanto si esa manifestación gravita sobre unas estructuras que saben lo que expresan, transmiten y demuestran.





      • Cuántas cintas de plata


      • la noche ata


      • a sus cabellos.


      • ¡Cuántas cintas de plata!


      • ¡Qué bravura negra


      • sobre la noche callada!


      • (Alberto Vigil-Escalera)