30 de abril de 2011

CARLO MARÍA MARIANI (1931) / QUIERO VIVIR LOS SUEÑOS AUNQUE SEAN DECADENTES


  • El italiano MARIANI no tiene más convicción que recrearse y regodearse pintando como antiguamente se hacía si se había abrazado ese oficio.


    • Jean-Louis Pradel y Marta María Anglada afirman que parece que el último recurso de la obra de arte, a finales del siglo XX, es aproximarse como nunca a su virtualidad, o también, por cansancio o por melancolía, retornar a un hipotético oficio perdido sin tener en cuenta los abusos de confianza.


    • Suntuosidad, boato, magnificencia, musas en trance, erotismo, aires clásicos, cuerpos femeninos para rellenar el olvido. Voluntad de ruptura con todo el arte del siglo XX y un llamamiento para exigir un puesto, el que le corresponde, sea decadente o no, dentro de una plástica que nunca estaba para placeres hedonistas, sino para reflejar las perturbaciones, movimientos y angustias de un mundo en continuo avatar y conflicto.



      • Pero este artista insiste en que la sensualidad y la voluptuosidad no han perdido su carácter protagónico, son factores que evaden el riesgo y sitúan al espectador ante una perspectiva visual de delectación morosa que ha de cubrir espacios conformados por la incitación y el ensueño.



    • No estoy convencido de que esta representación, muy falsamente historicista, de corte canónico y salpicada de resabios y remedos, vaya mucho más allá de ser un capítulo narcisista; no obstante, es loable su vocación quebrantadora, aunque sólo sea como un pastiche o parodia, bien o no halladas, de santurronerías puristas o mojigaterías vanguardistas, modernistas o posmodernistas.



    • El viento en la noche explica

    • confusamente su teoría estética o

    • tal vez política.

    • (Blas de Otero).









No hay comentarios:

Publicar un comentario

PAUL CADDEN (1964) / NO SIN EPITAFIOS