31 de enero de 2011

ROBERT IRWIN (1928) / ¿ME HE PERDIDO?

  • Para este experto en instalaciones norteamericano, IRWIN, los efectos visuales y espaciales son el santo y la devoción. Los acuña como si fuesen envoltorios gigantes y nos invita a contemplarlos con el fin de que nos encontremos inmersos en sensaciones de futuro.
    • La policromía brillante conduce a un ambiente que ha de ser como un cosmos a la espera de sus habitantes, los espectadores, que al llegar con dudas indemostrables se sienten capaces de anularlas ante esta dimensión óptica.

      • La medida está milimétricamente tomada, el sentido de volumen y amplitud también, el resto es una efervescencia ocular de un universo por descubrir y contar, configurando una capacidad tecnológica de atracción como fundamento de una seducción compartida y celebrada.



        • Al rehuir otras salidas ya no caben vacilaciones si la función misma del diseño va haciendo al mismo tiempo arte. Ese es su pensamiento y su adicción.

      • En el suelo el pedestal roto
      • rechaza la rosa
      • y exige la estatua,
      • y riéndose han huido
      • los dos filos de mi espada,
      • mientras mi vida se va cayendo
      • como nieve mal cuajada.
      • (Alberto Vigil-Escalera).





28 de enero de 2011

CRISTINA BERGOGLIO (1967) / LA PINTURA ES UNA CIUDAD QUE SIEMPRE ESTOY MIRANDO

  • En los lienzos de la artista y arquitecta argentina afincada en España BERGOGLIO amanece y anochece un paraje urbano, que es una panorámica arquitectónica en que las formas, entre brumas y velos, se visten para albergar alientos.

    • La ciudad, lo que está dentro y fuera de ella, es el personaje que en ese escenario crea relaciones y hace posible presencias a distintas distancias. Cuando la mirada se posa, ya tomando una perspectiva aérea o a ras del suelo, el alma, en esos planeamientos metropolitanos, se limpia del polvo de la vida cotidiana (Picasso).
      • También he leído que tenemos necesidad de sustituir el arte de lo que se ve por el arte de lo que se sabe. No las cosas tal como aparecen ser, sino las cosas tal como sabemos que son. Quizás o no quizás, esta autora, con su obra, lo refrende, pues su conocimiento constructor es el referente que fundamenta y asegura.

        • Después viene esa facultad vivaz de revestir cromáticamente esas urbes que impregnadas con esos raspados algodonosos están como en movimiento, en un dinamismo congregador de un interior de vidas y sucesos. Es la poesía de un tiempo edificado cuajado de luces y sombras. No sé si era esa su voluntad o intención, pero la marca de la definición la ha dejado sellada.

        • La vida es amarilla como una manzana
        • como un manzana cortejada en primavera
        • y en otoño poseída.
        • (Alberto Vigil-Escalera).




26 de enero de 2011

JAMES VALERIO (1938) / ¿HASTA DÓNDE HE LLEGADO?

  • Si Descartes escribía que cualquier imagen es una falsificación de lo que realmente somos, el norteamericano VALERIO se ha propuesto que esa adulteración sea tan real que como espectadores acabemos viéndola con la convicción de su total verosimilitud.
    • Una visión cenital de dos cuerpos femeninos desnudos como elementos eróticos de placer propio y ajeno, un lecho en desorden abierto a la intriga, un bodegón que es una cocina de símbolos, una escena casera relamida de una burguesía aburrida de su mal gusto y una pareja de viejos que digan lo que digan es inútil, nunca se han dicho nada de verdad o de mentira.

      • No hay que darle vueltas a este virtuosismo técnico para saber que él mismo es una ironía fundida, pues tratándose de un atributo estético no deja de formar parte de la vida, es su conexión intransferible con la misma.

        • En este caso, el efecto se ha producido y la perspectiva desde la que tratamos de enfocarlo abarca la multiplicidad de espacios y secuencias del entorno, tan auténticos como los reveses detenidos de una existencia sin fraguar.

          • Todo hombre con su muerte
          • escribe un poema.
          • Todo hombre cuando muere,
          • muere (sin excepción)
          • con las rosas puestas.







24 de enero de 2011

SIGFRIDO MARTÍN BEGUÉ (1959-2010) / NO HAY RAZONES PARA IRSE

  • La muerte es ese inesperado -aunque se la espere- invitado con el que hay que emborracharse para que nos haga un descuento. En el caso de MARTÍN BEGUÉ no ha sido generosa, le ha escatimado todo lo que ha podido, cortando raíz y tronco.
    • Sin embargo, no ha podido borrar su cosmovisión ni su halo metafísico en una obra que se caracteriza por el ensimismamiento y asombro ante la plástica de las cosas y sus destinos inmóviles, misteriosos y eternos.

      • El ser un agitador de la movida madrileña de los años ochenta no desequilibró su proceso creativo, lo mantuvo dentro de la simetría y ordenación de una plenitud de significados, que a través de la interrelación sutil de la pátina cromática y la figuración cimentó un arte de contemplación sereno y reconcentrado.


        • No confía en abrir otras derivaciones que las de de representar en un plano lo que, conjugándose sobre una esencia especulativa, hace articular una plástica sensible con un vocabulario que sugiere un espejo pero no un reflejo. Lo segundo podría considerarse como demasiado fácil.

      • Aunque los entornos pueden ser confinados o abiertos, las frases de la pintura se conservan con el perfil que es el emblema de su obra, una pasión soterrada que estalla en la magia voluptuosa de unos objetos que en ese momento parecen dejar de serlo.

      • Lo primordial es que siga pintando, que no descanse, que juegue, una vez dentro, con una eternidad que no sabemos si ha quedado dormida.

      • La muerte nos monda
      • y al aire deja nuestra pulpa
      • de labios de amor resecos, de ira agrietados.
      • (Alberto Vigil-Escalera).






19 de enero de 2011

DONATO MAROT / PREMONICIONES BAJO LA LUZ


  • Sobre la superficie, el color es un canto rodado y depurado que perfila los rasgos de un catálogo icónico, que es la historia de un final y la señal de un principio. En la obra actualmente expuesta del levantino MAROT en la galería Orfila de Madrid puede comprobarse tal hecho oportunamente, recibiendo así distintos enfoques y maneras, tanto de concebir intuiciones como de culminar orquestaciones híbridas de ecos premonitorios, de leyendas geometrizadas o de reencuentros inesperados.


    • La figuración, nomenclatura de un mundo perpetuo y transfigurado, es arriesgada, patente en sus feraces caracteres, en sus fondos y espacios no canonizados ni bloqueados en falsas aventuras. Son verdades en las que hay percepción e inteligencia pero también una dramaturgia plástica que da alas a formas conminatorias y dispares, destinos, en suma, para arrebatar miradas, encallarlas en su interioridad o en la conjugación de signos. Admitamos la validez de sus fines y estaremos viviendo con ellas.



      • Sin embargo, en su serie última las salpicaduras y goteos de las lágrimas deforman, enmascaran, tapan tipos y contornos -la carne reducida a polvos pigmentados-, hasta quedar sus siluetas como fantasmas implorantes en unas nubes cromáticas que definen los núcleos de la trama.




        • Por tanto, el que el artista deje fluir armonías bajo sospecha en el proceso creativo apunta al apogeo de una estética no superficial sino conciliadora de hondas expresiones extrovertidas, polarizadoras de lo que más anhelante demandamos en el arte.




      • Unos se van y otros esperan.

      • Muchos, son muchos los caminos,

      • caminos que comienzan en el vientre de la madre,

      • caminos que terminan

      • en el vientre de Dios o en el del Diablo.

      • (Alberto Vigil-Escalera).








15 de enero de 2011

MARTA CECILIA PENAGOS / ME ADENTRO EN LO INCIERTO









  • El que haya aparecido ante mi vista la artista colombiana PENAGOS es el azar de la suerte o la suerte del azar, que al fin y al cabo todo se combina y se nutre de espacios que vamos ocupando cuando el silencio los va dejando vacíos.

  • Y es que sus obras escultóricas nacen como juegos de sospechas de lo que podrían llegar a ser cuando en realidad ya son. Es ese momento el que se presenta y encuentra esas formas que ya no son proyectos sino consumaciones de volúmenes y extensiones que guardan similitud con un misterio que para ser efectivo debe seguir aplazado.
  • Delante de nuestras miradas se posan seres diminutos que conforman cuerpos lúdicos, curiosos, en su inmovilidad o movimiento, de la transformación operada. Después contemplamos las huellas que el rostro inmutable, pétreo, ensimismado de una figura inexistente ha grabado en un lecho vertical. ¿O son las marcas de unos entes espectrales que han emitido esas señales? ¿Por qué no preguntárselo al espécimen de raíz enroscada?

  • Celebrando que la autora no ha perdido ocasión de filtrar esos manantiales de los que brotan materiales que son paráfrasis de la imaginación bajo la sonda de la realidad, nosotros, como espectadores, ciframos esa manifestación creativa sin necesidad de añadirle lecturas. No son requeridas pues al fin y a la postre se despiertan solas.

  • No me deis amigos pares,
  • darme siempre amigos nones;
  • para un árbol sin raíces
  • ¡igual da que nazcan soles!
  • (Alberto Vigil-Escalera).
  • Esto último dedicado a mi cariñoso amigo, Alfonso García, nuevo director del diario en la red "Estrella Digital".







12 de enero de 2011

ARTHUR BOYD (1920-1999) / YO SOY EL QUE BUSCAS

  • A BOYD le han precedido en este blog otros grandes artistas australianos y todos nos han abierto formas de ver íntimamente vinculadas a una sociedad multiétnica, en perpetuo cambio y acogida migratoria, integrada bajo una geografía que impone lienzos mestizos de furia y sangre.
    • En esta obra, de hallazgos pictóricos retomados, vueltos a insertar y convalidados, se observa como los nexos, los maridajes se conforman sobre la base de una tragedia todavía inconclusa. Están ahí, en la representación de una influencia telúrica que nunca se apaga. Son esquemas desequilibrados que carecen de abreviaturas.

      • La asimetría de las escenas e imágenes, de las figuras y paisajes, configura el arrobamiento cromático, que es el vértice sobre el que se sostiene cada faceta, cada aspecto, indagando a través de él el límite definitivo.


        • Estamos, por tanto, ante una pintura de huellas y testimonios de una realidad primigenia, pero aderezada con caracteres vibrantes de fantasía atrapada por la liturgia de lo que jamás será una orografía estéril.

          • Se está preparando la riada de los muertos. De los vilmente muertos. Y hay que tener miedo, porque los muertos están unidos. (Alberto Vigil-Escalera).