28 de agosto de 2012

ROLF CAVAEL (1898-1979) / INTERROGACIONES QUE FUI ACUMULANDO

  •  Ruskin pedía al arte que fijara lo huidizo, que plasmase lo incomprensible, que diese cuerpo a lo que no tiene dimensiones y que inmortalizase las cosas efímeras. El verdadero fin del gran arte, aseguraba, es lo infinito y lo maravilloso, que el hombre puede constatar sin comprender y amar sin saberlo definir.  
  •  Bajo esta soberana manifestación queremos incluir la obra del alemán CAVAEL, miembro del grupo ZEN 49 y ex prisionero del campo de concentración de Dachau, en el que fue internado por su voluntad irreductible de seguir pintando "arte degenerado".  
  •  Por eso, debemos compartir lo que afirmaba Baudelaire respecto a que la pintura no es otra cosa que la construcción de una ética y en último término de una metafísica. Y, en este caso concreto, coincidir con Kuspit cuando declara que la pintura es una reivindicación  de lo táctil como un vehículo de comunicación. Así que lo plástico es esa memoria que cree antes de que el conocimiento recuerde (William Faulkner).    
  •  Tiende a caer la seda sobre la piel, navegamos entonces
  • sin tocar las entrañas del mar, la piel del monstruo nos acoge.
(José Lezama Lima).

15 de agosto de 2012

FELIPE ALARCÓN ECHENIQUE / LOS CUERPOS DEL MILAGRO SON MÍOS

  • ¿Es la experiencia de la realidad argumento suficiente para impulsar un complejo entero de formas que lleve a la acción de plasmarlas como alientos del pasado y del presente? Sí, y un sí de lleno, pues dentro de la poderosa imaginación interpretativa del hispano-cubano FELIPE ALARCÓN no son las ideas puras las que lo mueven, sino que son ideas sentidas fermentadas por la pasión. 

  • Efectivamente, una búsqueda apasionada de unos secretos que pictóricamente se esconden en la oscura percepción de esos personajes que acumulan morfologías biográficas entre sombríos y claros resplandores. Por eso, la pintura es densa, asimétrica, que superpone y yuxtapone una figuración cromática que desnuda su significación a través de las infelices tonalidades, haciéndolas ásperas, duras y siervas de una espada que golpea.

  • Pero si esta nueva fase en su trabajo es una confluencia de sabia orquestación figurativa con el expresionismo suyo isleño del adentro y del afuera, si es una integración exaltadora y fustigadora, lo es porque en esas texturas hay una paciencia sin porvenir y una terca espera.

  • Y en esa unidad integradora caben todos los orígenes y tradiciones (podrían ser fotos de la historia de una gran familia, todo lo cual entre comillas), los confines que comunican que hay una aureola sin límites y que transmiten un lenguaje visual que elabora y reelabora hasta que no haya un vacío que no esté colmado, una fuerza de la que se agarre el desterrado, el olvidado, el que tiene fe, el que la perdió, el que está solo e indefenso y el que murió y a pesar de todo para el relato sigue vivo. 

  • Por último, está, además de las múltiples opciones que proporciona una obra en continua trayectoria como la de este polifacético autor, su destacado su sentido óptico muralista, de creador de estrategias que ensanchen la visión, que configuren un mensaje que ocupe espacios en los que hagan pie nuestras íntimas reflexiones existenciales como espectadores, que remitan a un estilo que no esté encerrado en la pura eficacia plástica sino que trascienda esa condición  hasta culminarla en un universo insustituible. Él así se lo ha propuesto y por ahora es de justicia reconocerlo.



  • Al propio tiempo, la terrible impotencia en que se encuentra el hombre para participar en un dolor que no puede ver (Albert Camus). 

11 de agosto de 2012

JASON DECAIRES (1974) / ¿PARA QUÉ SER HUMANO SI PUEDO VIVIR BAJO EL MAR?

  •  Los limites físicos han dejado de ser problema en el arte desde hace mucho tiempo, todo lo contrario, son instrumentos y medios de ampliación de las operaciones artísticas y por consiguiente de sus cosmovisiones. Pongamos, entre otras posibilidades, que sean escenarios submarinos, hasta suboceánicos, en los que situar el relato de esos habitantes de una Atlántida sumergida y que la han perdido o han sido expulsados. 
  •  Tal fue el proyecto del inglés DeCaires con sus instalaciones escultóricas a modo de arrecifes, construidas con hormigón pH neutro reforzado con fibra de vidrio, el cual, a través de seres efigies que van mutando como consecuencia de los efectos de la flora y fauna abisales, deviene en un conglomerado de remedos inhumanos fruto de un contexto ambiental y un eco-sistema insostenibles. Solamente nos resta esta plataforma salvadora que nos permite ser los elementos y agentes de un mundo distinto.  
  •  No cabe duda que la finalidad de esta panorámica estética es reunir unos caracterers impactantes tanto en el acierto del espacio específico como en la configuración multitudinaria de una formulación humanitaria que sobrevive dentro de esta conjunción  histórica y filosófica, sin que haya sido necesario la articulación de un acuario para la preservación de las últimas especies.    

  • El odio instintivo hacia la realidad es consecuencia de una extremada incapacidad para el dolor, de una extramada irritabilidad que no quiere ser tocada,porque cualquier contacto se percibe con una profunda viveza (Friedrich Nietzsche). 

 

4 de agosto de 2012

MOSER / LA BUENA NUEVA

  • Teorías sobre el hecho pictórico hay tantas que a algunas ya se les ha perdido la pista, cuando en el caso del norteamericano MOSER necesitaríamos una que uniese o conjugase las diferentes e íntimas esencias de una determinación plástica que no quiere una temporalidad que sea simple, eso no es suficiente, lo que anhela es un intemporalidad encerrada en su condición humana acorde con la mirada y expectativas del espectador.     
  •  Es cierto que la obra nos puede paralizar en momentos en que observamos un vuelo visionario del que pende, un sentido simbólico, una fenomenología religiosa, con un hacer entre resabios renancentistas y acabados expresionistas y hasta mixturas baconianas. Los efectos de claroscuro, lo sombrío de los fondos y el espacio, los destellos de luz en primer plano, nos introducen en unas escenas dramáticas de trazos sueltos, únicamente esbozados aunque intensos y cargados. 
  •  Aún así nos vamos con la sensación de que ciertos aspectos no concuerdan o lo hacen con dificultades a pesar de resultarnos abrumadores; no rubrican el peso de la contemporaneidad si no es ateniéndose a paradigmas diacrónicos que llegan a confundirnos en su plasmación y concepción pictóricas.  
  •  Lo cual no obsta, por otra parte, a que la suma de hallazgos de ese imaginario entre espíritu y materia, esa obsesión de soledad y castigo, sea un vehículo que mine nuestra seguridad con sus trampas de ceniza y fuego. 

  • La muerte es perfección, acabamiento.
  • Sólo los muertos deben ser nombrados.
  • Los que vivimos no tenemos nombre.
(Manuel Altolaguirre).

1 de agosto de 2012

GIANNI BERTINI (1922) / CHIRRIDOS

  •  El italiano BERTINI es uno de esos artistas que evolucionan al compás de todas las corrientes que le son contemporáneas, pero dejando una síntesis personalizada de mecanismos que no están cerrados, que siguen en movimiento como metáforas del despiece ideológico y plástico.  
  • o
  •  Por eso, ese tinte negro es la sombra espiritual que cubre las fuerzas de presente y de futuro que nuclearizan al hombre, le hacen autor y víctima. Mas ese potenciador de presentimientos atesora, por añadidura, otros vínculos donde desplegarse, pues no hay un único territorio, se funde con otros desde los que informa y sella.    
  •  Sin esa génesis no se crea, tal es su poder y su avidez. La forma no es el instrumento, lo básico es que lo configurado refuerce el poder visionario, el tiempo absoluto, la índole de la lucha definitiva.
  • Es la materia la que reclama su excepción
  • si el contrapunteo de los dedos está quieto en su humildad.
  • Si la ruptura comienza por prescindir de la materia,
  • el capricho se hace sucesivo y se regala en la proliferación.
  • (José Lezama Lima). 

29 de julio de 2012

JOSÉ CHÁVEZ MORADO (1909/2002) / UN PINCEL LLAMADO SANGRE

  •  Cuando la conciencia y la percepción están siendo masticadas por la crisis en que todos y ninguno nos metieron, deberían multiplicarse los murales para romper las últimas señales que nos hacen ver espejismos de nuevos y apacibles llamamientos al contexto y a una luz que sigue brillando. 
  •  No, no es cierto que necesitemos tales reflejos sino paredones apocalípticos, visiones de luchas milenarias, mitos que no se hayan vuelto apáticos. Necesitamos carnavales como los del mexicano CHÁVEZ con vistas a tomar de ellos el signo rebelde.
  •  Tampoco queremos fuerzas que nos derroten tanto como nos desborden todavía más, pues resulta aburrido y mustio someterse siempre a las mismas con sus símbolos de fugacidad y muerte. Ya es suficiente. Sepamos vivir aunque sea con los pechos caídos y los hijos perdiendo la fe. 
  •  Por tanto, nunca hay que quitar la vista de una representación que jamás está agotada cuando de nuestra propia naturaleza y condición se trata, al fin y al cabo perpetuamente están en juego y además han dejado de bailar desde el otro lado. Y menos hay que desviar la mirada de la que conquista tapias sin márgenes para la duda. 
  • Siento que nado dormido
  • dentro de un tonel de vino.
  • Nado con las dos manos amarradas.
(José Lezama Lima).

25 de julio de 2012

JIRI ANDERLE (1936) / UNA REUNIÓN SOBRE LA TUMBA

  •  Un médico italiano, Lermolieff (Morelli) escribió que "así como la mayoría de los hombres que hablan o escriben poseen hábitos verbales y usan palabras o frases preferidas de forma involuntaria, y a veces incluso de manera inadecuada, así también casi todos los pintores poseen sus propias características, que se le escapan sin darse cuenta......Todo aquel, por lo tanto, que desee estudiar un pintor en profundidad, deberá ingeniárselas para descubrir estas minucias (sic) que tienen su importancia y prestarles mayor atención: un estudioso de caligrafía las llamaría ringorrangos".  
  •  En el caso del checo ANDERLE esas minucias son  imágenes que inventa el espíritu, las cuales son los símbolos de nuestro pensamiento (Jacques Baudoin en 1644) cuando se expresa en un gemir de vivos y muertos, en un redoble -nosotros, los que sufrimos este hoy- por los que lo han o van perderlo todo, que así sabemos quienes son, han sido y en que se convertirán.  
  •  Sin necesidad de incurrir en una excomunión dictada por los grandes popes, o no siendo importante tal exceso, afirmaré que es un Durero -magia irrestricta del dibujo- de nuestra época, que alimenta y da presencia y existencia a nuestras sombras, esas que interrrelacionamos e intuimos a la vuelta de la esquina y que siempre están a la espera, tan atentas y con ganas de permanente juerga.
  •  Si el reflejo no falla en su línea de luz, también diría que estamos ante la obra de un humanista con una clara vocación renacentista coetánea, y que, de acuerdo con Diderot, llega a la sublimación, no por la exactitud de las proporciones, sino, por el contrario, en el momento en que plasma un sistema de deformaciones perfectamente entrelazadas. 
  •  La aparición tiende a mantenerse y el asombro
  • a desaparecer, por eso reincorporamos lo aparecido
  • cuando nuestra envoltura cae. Y cuando nos ceñimos
  • hemos ganado la esencial, lo mantenido raptado
  • por el fulgor del asombro. Hemos ganado una esencia 
  • y la epifanía clarea su rostro.
(José Lezama Lima).

23 de julio de 2012

FRANCESCO SOMAINI (1926-2005) / NO DESDEÑO

  •  Me acusan de informe pero tengo forma, y ésta al irse haciendo agita el aire, lo desplaza con el volumen que va adquiriendo, hasta emprender el vuelo. Y mientras se esculpe va dejando estelas, aristas, flotando. Ahora, el crucificado se ha salido de la materia aunque no ha podido despegarse de ella, es el drama que le provee de las asperezas, rugosidades del misterio y de la falsa resurrección que confía en un espíritu falto de la potencia de la tierra.  
  •  En la obra del italiano SOMAINI lo orgánico no es un punto de resignación sino un completo mapamundi originado en el lenguaje mineral y rocoso, del que extrae toda una iconografía de estratos.
  •  Son representaciones que bucean entre lo divino mudo y lo humano vivo, entre la significación oscura de lo etéreo y la condición escultórica que busca en la ingravidez su razón de ser y configurar, y conseguirlo desde aquello que no está idealmente constituido sino que permanece en su empeño de aparecer como lo que es, un tectónico ya creado.
  •  El retiramiento es más que el tiempo tajado
  • por el hombre. La superficie de la materia
  • se descifra en la palma de la mano
  • y la mano tropieza con el margo aguarrás de la boca.
(José Lezama Lima).

21 de julio de 2012

ZHANG HUAN (1965) / QUE NO SE SALVE NADIE

  • Lo queramos o no toda obra de arte tiene su clave en función de una lógica propia que desconocemos; pero si existe esa lógica nada tiene que ver con la lógica de la razón. Es una razón propia y específica del arte (Abel Salazar).  
  •  Por lo que se refiere al chino HUAN nada más cierto por cuanto en sus esculturas e instalaciones resume una realidad indomable y transformadora de un mundo que siente, interpreta y metaboliza. Que sea una creación de una sensibilidad determinada que se dirige a otra sensibilidad ya es más discutible, porque nos puede, como asistentes a tal ceremonia, impactar como un fenómeno de impresionabilidad aguzada para detectar mitos que no resisten la vida donde hay rostros de agua. 
  •  Pero sí es cierto que ciertas vulneraciones, en esos formastos de tamaño considerable algunos, generan un halo de desconcierto, de discernimiento e interrogación sobre la forma del origen, la búsqueda de leyendas sean o no inventadas, la erección de personajes que ejercen la mirada por los túneles de la pesadilla.
  •  Situar esas realizaciones como reflexión entre vida que expira y muerte y horror que toman todo su grandiosos poder, es un contienda contra el tiempo y contra sí mismo. Y ante ello hurgar, siempre hurgar en la visualización hasta que sangre, pues de eso se trata, para que así nos deje dentro de un oscuro transporte que nos succione por entero y nos instale convertidos en un buda inmóvil y con vocación secular.   
  •  
  •  Los monstruos somnolientos tropiezan en la sala de las rejas,
  • los disfraces, imanes, jícaras y semicírculos,
  • se enroscan como pellejos viejos al caldero,
  • y los días de cosecha se transparentan traspasados
  • por el cuarto de luna sin lenguaje.
(José Lezama Lima).

18 de julio de 2012

OLAF BREUNING (1970) / NO ME HE PODIDO QUITAR ESTE ÍNCUBO DE ENCIMA




  • Al suizo BREUNING le damos la bienvenida porque es un ser arrogante e irrespetuoso que siempre esparce clemencia. Su obra tiene que motivar una reacción despistada por encima de todo, pues la reflexión sería demasiado convencional como para dejarla en sus manos, se deterioraría gravemente y llegaría el observador a conclusiones equivocadas. 

  • Por el contrario, sus espectáculos de feria tienen una desmesura medida, bien centrada, creada para hallar en ella un sentido posmoderno basado en valores de uso incestuosos y que puedan confundirnos hasta alcanzar una fe que lleve al escepticismo y con él al orgasmo precursor.  




  • Pero ha de mostrarse que sus productos son imaginarios aseados, maquillados y están muy bien ordenados, educados y acicalados. Si su lenguaje es ininteligible se debe a nuestra falta de atención -no nos quedemos con las meras apariencias visivas-, y si nos envían a las tinieblas -allí, según ellos, es donde se ve mejor- de gozo y discordia es gracias a una percepción que se integran en las fuerzas ocultas detrás de sus trasplantados desde el mismo seno de la tierra.


  • Con ello, digámoslo claro, solamente pretende cerrar el abismo entre la condición artística que engloba hoy todo lo vivo, ya sea cultural, social o político, y la circunstancia humana que va y viene en busca de arcas perdidas inexistentes. Ingenuos que somos. Aunque quizás, a diferencia de nosotros, pueda lograrlo a pesar de tantos incrédulos espectadores como hay.



  • Cuando la esfera negra deja de escindirse en el cuadrado
  • y la conjugación del verbo reúne lo semejante con lo hostil,
  • el aliento, la cantidad de aire penetrador es también un signo,
  • rocía la indistinción de la torre negra y de la noche.
  • Lo semejante sólo se rompe con la resurrección.
(José Lezama Lima).