19 de enero de 2010

JOSÉ GUTIÉRREZ SOLANA (1886-1945) / LA MIRADA TEMBLOROSA

  • No intento descubrir a estas alturas al español GUTIÉRREZ SOLANA, sería absurdo y pecaría de una soberbia inaudita, pero sí deseo mostrar el alcance de una admiración entusiasta por el conjunto de una obra genuina, auténtica y plena de verdad.
    • Este artista -al que podría aplicársele la frase de Leonardo "si el pintor quiere contemplar bellezas es muy dueño de crearlas, y si quiere ver cosas monstruosas y que espanten, o bien bufonescas y risibles o, incluso, conmovedoras, de ellas puede ser señor y dios"- ha sido el creador de una pintura que sume la mirada en temblores desconocidos, que concita imaginaciones en las que la realidad aparece, como nunca, oscura, implacable, vidriosa, ocultando y al mismo tiempo manifestando secretos que bailan y festejan la muerte, la sinrazón, la locura, el tiempo quieto y cerrado.

      • Esos escenarios y ambientes, jamás igualados, son producto de un misticismo inverso, maldito, incomunicado, dispuesto a provocar que toda una humanidad castigada desate su delirio. Él sabía que para obtener tal carga de vileza y transgresión, de culpa, debía reflejar la perfección y la virtud embebida en la ordalía plástica, y también trazar el dibujo de unas fuerzas pestilentes en una España dividida entre hienas y carroñas.


        • Una imaginería que es la recompensa de lo incorruptible sobre la putrefacción y el hedor, a los que ha elevado a la condición de emblemas estéticos imperecederos e imprescindibles.

      • Ya lo afirmaba James Russell Lowell, "el talento es lo que se halla en el poder de un hombre, el genio es aquello en cuyo poder está un hombre". Ni que estuviera pensando en SOLANA.

      • Una vez ya en EL Malecón, le digo a mi amigo Humberto que tanta muerte no despeja incógnitas varadas en la espera sino la falta de calor en los recintos donde se recluyen mentes exhaustas por la angustia de no vivir.






18 de enero de 2010

TIM NOBLE (1966) & SUE WEBSTER (1967) / DISECADOS

  • Establecer nuevos parámetros estéticos es harto difícil, no se sabe por donde empezar ni diferenciar tanta evolución en los lenguajes y sus significados, además de los derroteros que auguran otros contextos e innovadores medios a la altura de los tiempos.
    • No quiere decir tampoco que estemos cansados de ver y de mirar, pero sí que la contemplación exige referencias inéditas, asombrosas, fascinantes que enlacen con nuestra historia y civilización y el discurrir biográfico. En síntesis, que si nos llegamos a perder que nos encuentren, y si nos llegamos a cansar que vuelvan a cautivarnos.

      • Estas obras de estos artistas británicos nos sitúan ante los descubrimientos de ciertos objetos u organismos vivos de la naturaleza que se disecan, se diseccionan, se clavan, se momifican, o se despedazan, al fin de que sus sombras se reconozcan en ellos y también en nosotros, cuando están detenidos y los observamos con la duda entre las cejas y la sensibilidad bajo las manos.


        • Siembran despertares e incertidumbres pero tal como está transformada esa materia resucita fronteras escatológicas no cruzadas por temor a lo que hay más allá de ellas.

        • Mi amigo Humberto y yo saludamos a Abigor en El Malecón, demonio de categoría superior, de bello porte, con lanza de estandarte o cetro, que cabalga sobre un monstruo alado y manda sobre sesenta legiones demoníacas. Os espero en la campaña de la medusa, nos dice. Cuando nos alejamos, pusimos caras de siempre estar con lo mismo.




16 de enero de 2010

ALBERT OEHLEN (1954) / LAS REALIDADES MÚLTIPLES

  • El fragor de los últimos años incide en la multiplicación de realidades plásticas que nos proporcionan tantas sensaciones como intentos de acercarnos a un clímax que al mirar nos enerve la memoria visual de otros órdenes, sistemas o modelos pictóricos.
    • En las obras del artista alemán OEHLEN prende esa mecha que es acronía y diacronía, formulación paródica de itinerarios que ambicionan la culminación final, y las oscilaciones y variaciones estilísticas que en cada momento el autor considera aconsejable crear para hacerlas vivir.

      • Por consiguiente, su trabajo adquiere visos fantasmagóricos, expresionistas, dadaístas o simplemente una frondosidad entre lo real y lo subliminal.

      • En su seno coinciden y concurren aspectos intrínsecos, sin saber cuales son unos y cuales los otros porque en cada instantes se intercambian, pero también se separan y divergen entre ciclo y ciclo, tomando derroteros cuyos significados se han quedado a medio explorar.

      • En definitiva, es una pintura que aspira a globalizar y a totalizar, lo cual se reviste imposible porque siempre hay una secuencia o sucesión que se escapa y es preciso atraparla para integrarla en el núcleo que le da forma, existencia y contenido, tal si fuese un disidente que con un ideario estético propio estimase opresivo el marco que le han impuesto y diseñado.


      • El Caribe es sol (Caribe ta solo)
      • El Caribe es mar (Caribe ta lama)
      • El Caribe es color (Caribe ta colo)
      • guisando en la candela (ku ta hasa den kandela)
      • es luz (ta luz)
      • que te quema la piel (ku ta kurti bo kweru)
      • con su fuego (ku su fuego)

      Denis Henriquez






15 de enero de 2010

GABRIEL OROZCO (1952) / CEMENTERIOS AÉREOS

Emblemas multicolores esféricos seccionados son la antesala y el logotipo identificativo de unos cementerios aéreos que el mejicano Orozco ha instalado y aposentado en amplios espacios desnudos con el fin de señalar la ingravidez subliminal de lo pesado, ya sea antediluviano o contemporáneo.
  • Se sustentan por el efecto quimérico de nuestras miradas, por los efluvios extraños de unas osamentas que conforman el raro placer de describir un territorio que nos toma por testigos participantes en este vértigo volátil erecto.

    Mirar estos acontecimientos flotantes nos inducen a ondear y mantenernos como ellos, tarea inútil nos viene a decir el autor, porque son únicos y su individualidad, ésa que al final plasmó, sólo él puede detectarla.

    • Es verdad que el creador hace de la coyuntura una oportunidad, del tiempo una perseverancia o inmutabilidad y del objeto o la criatura un misterio nítido, ante el cual es más esencial el contexto plástico que el texto, la sensación que la fría y lúcida lasitud.
    • Amigo Humberto, para ti (igual que para Capricorne) el color es la vida misma que no tiene límites. Está presente en la tierra, en el paisaje, en los hombres, en las calles y en las cárceles, energía vital y dinámica que se hace visible como presencia de dimensiones cosmológicas. Ahora, pues, pinta su alma y después quémala para que nunca vuelva a ser la misma.


14 de enero de 2010

VICENTE VELA (1931) / EL FUTURO DESDE EL PRESENTE

  • Nos llega un mensaje plástico visionario y futurista y lo absorbemos en toda su magnitud, con la esperanza de que reine la piedad y haya acabado la locura asesina y la malicia. Nuestra capacidad visual queda absorta por el hechizo de ese deslumbramiento que concilia rigor, estructura compositiva equilibrada e integrada, envoltura cromática, virtuosismo indeleble, imaginería e ilusionismo.
    • Mediante la obra de este artista español nuestro imaginario ha dado un paso adelante, aprendiendo a distinguir entre conocimiento, percepción, creatividad, ingenio y clarividencia. Y también asimila que hay dos formas de ver, tal como las explica Gerhard Ulrich, una de ellas fundamentada en el juicio, el sentido de la comparación y el saber; y la otra, liberada de lo anterior, basada en una contemplación libre de prejuicios y convenciones, como si viese por primera vez.

      • La obra de Vela las contiene a las dos y quizá todavía podría abarcar una tercera: la que encierra el futuro desde el presente, la ilusión de lo utópico para unos y antiutópico para otros, la robotización, la máquina que se enmascara de humanidad, el terror de la aleación, de la fundición, de la malgama de metales y carne.


        • Sin embargo, a pesar de anatemas y condena, es una pintura que cautiva, que nos posee, que deja un poso sensorial de motivos, pensamientos e incertidumbres.


          • El Malecón también quiere imitar a los reyes austríacos que no encontraron jamás ejercicio más piadoso ni fiesta más lucida que la de empujar herejes a la hoguera. Mi amigo Humberto, cubierto de agua turbia hasta el cuello -las tuberías ya han renunciado a su sino-, practica el quietismo, el misticismo y ascetismo. Yo sigo bebiendo ron hasta quedarme ciego.





13 de enero de 2010

AGUSTÍN ÚBEDA (1925-2007) / UMBRALES CELESTIALES

  • Si cada palabra expresa una idea, cada frase un pensamiento y cada párrafo un argumento, ¿qué es lo que exterioriza en su pintura el artista español Agustín Úbeda?
    • Ni nos habla de esperanzas falsificadoras de la verdad ni de imposturas adulteradas, únicamente refleja un código de superficie para orientarnos en esos umbrales celestiales chagallescos, oníricos y burlescos, que desde esa cúspide nos lanza una sustancia plástica para que a pesar de nuestros cortos límites no caigan en el olvido.

      • Magia en el contenido y en la forma, en la estructura visual y cromática, en las señales y en los signos crípticos y aún así susceptibles por si la ambición epistemológica los descifra, en los cuerpos y en los rostros que desde allí nos convocan a fin de sufrir las derrotas y las victorias.

    • Úbeda nos ha pillado a contrapié y no nos ha permitido fingir la mirada y envolverla en la tinta de un calamar, ni tampoco nos ha concedido colocarnos una piel de zorro para escapar, simplemente nos ha colocado ante el león e invocado con su obra con vistas a que abramos los ojos y seamos cautos en el soñar.

    • Me comenta mi amigo Humberto la última noticia relativa a que El Malecón está aplicando una nueva pena copiada de Alonso de Ojeda, consistente en cortarnos orejas y narices si tomamos lo ajeno sin su consentimiento. Menos mal, le digo, que nos quedan ojos y manos para seguir relatando este sufrimiento.





12 de enero de 2010

LUIS SÁEZ DÍEZ (1925) / CON LOS OJOS ALERTA

  • La insolencia inconmensurable del artista consiste en hacernos viajar en el ir y venir de un mundo y ofrecernos después pasar a otro. No hay un momento de respiro con el fin de que la mirada se acostumbre a reflexionar al mismo tiempo que penetra en los arcanos de la proyección plástica.
    • Y si es así es porque ciertas obras se conciben como una expresión máxima sin la cual no serían posibles. Y para ejemplo es el trabajo del español Luis Sáez, cuya autenticidad se desdobla en una dimensión en que hasta el tiempo ha sido sometido a la condición tutelar de lo que nos sustituye, a nosotros y a la naturaleza, en otro espacio cuya trayectoria es una pintura de seres voraces, amenazantes, peligrosos, crueles, monstruosos.

      • ¿Serán signos de destrucción que tomarán nuestro lugar y lo harán desaparecer mediante una orgía de devastación augurando con ello el inicio de una nueva era renacentista? ¿O la transcripción de unas pesadillas ilusorias que estaban subyacentes? ¿O el ejercicio de una esgrima plástica que llena vacíos imaginativos y ominosos?


        • Existe dentro de estas obras un sentido apocalíptico que conforman un germen universal cuyos umbrales están desplegados a fin de sentir aquello que creíamos haber dejado atrás y sin embargo está presente. El grito que nos dedica y dirige no proviene de una boca sino de una materia pigmentada que encierra lo insospechado y que afortunadamente no duda en darse a conocer.


          • Amigo Humberto, me ha dicho El Malecón que él quiere, como Hernán Cortés, conquistar más mujeres que tierras, jugar a los dados como nadie, ser un gran comedor y hacer gala de un beber templado. Pero el muy ladino se guarda muy mucho de ser un virtuoso en el derroche tanto en la guerra como con las doncellas, los amigos y en antojos. Ya no hay tiranos como los de antes, me contesta.