Se sustentan por el efecto quimérico de nuestras miradas, por los efluvios extraños de unas osamentas que conforman el raro placer de describir un territorio que nos toma por testigos participantes en este vértigo volátil erecto.
Mirar estos acontecimientos flotantes nos inducen a ondear y mantenernos como ellos, tarea inútil nos viene a decir el autor, porque son únicos y su individualidad, ésa que al final plasmó, sólo él puede detectarla.
- Es verdad que el creador hace de la coyuntura una oportunidad, del tiempo una perseverancia o inmutabilidad y del objeto o la criatura un misterio nítido, ante el cual es más esencial el contexto plástico que el texto, la sensación que la fría y lúcida lasitud.
- Amigo Humberto, para ti (igual que para Capricorne) el color es la vida misma que no tiene límites. Está presente en la tierra, en el paisaje, en los hombres, en las calles y en las cárceles, energía vital y dinámica que se hace visible como presencia de dimensiones cosmológicas. Ahora, pues, pinta su alma y después quémala para que nunca vuelva a ser la misma.
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