28 de diciembre de 2020

XAVIER ORIACH (1927) / GUÁRDESE DE ELLOS

 

  • Ha dicho un teórico y experto como Buchloh que se han dado y todavía se dan unas regresiones de la pintura posmoderna que son similares en su eclecticismo icónico al neoclasicismo de Picasso, Carrà y demás.  
  • Creo que al catalán OROACH nunca le han preocupados estimaciones de este orden, tan posibles como gratuitas en el marco de una plástica plural que por sí misma ya es un compromiso de presente y una continuación de futuro.
  • Su bestiario nos incita morfológicamente, con una densidad de formas y modulaciones cromáticas, a ir al encuentro de unos registros visuales que nos atraen al mismo tiempo que nos ponen ante evocaciones de arquetipos ancestrales, arqueológicos, de una edad remota.   
Cada cuerpo con su deseo

y el mar al frente.

Cada lecho con su naufragio

y los barcos al horizonte.


(Eugenio Montejo)


25 de diciembre de 2020

OTTONE ROSAI (1895-1957) / ¡CUÁNTOS SE HAN IDO?

  • ¿Hay una fuerza desconocida que actúa en el interior del artista y que representa el impulso decisivo y la instancia propiamente dicha del proceso creativo? En el caso de los retratos del italiano ROSAI es evidente que esa fuerza se trasvasa del retratado al autor.   
  • Y es implacable en la representación de estas efigies que nunca miran de frente, que siempre tienen miedo de algo o de alguien, de que su fealdad sea la ficha que les presta esa sospecha, esas indefensión ante el mundo.  
  • Todos ellos son enigmas por voluntad de su creador, y sus rostros así lo expresan y así nos lo transmiten, aunque sea toscamente, brutalmente, porque el sentido plástico va hasta quedar anclado en un fondo sin intentar rescatarlos y rescatarnos.     

 Para ser hay que tener 

siempre los ojos abiertos.


(Manuel Pacheco)

23 de diciembre de 2020

ÁNGELES AGRELA (1966) / SE APARECEN SIN MÁS

 

  • Decía Romero Brest que el artista que se conforma con refinar su sensibilidad, sus sentimientos y su fantasía, sin conectarse con los intereses de los demás, se encierra en una peligrosísima soledad, debilita el arte como lenguaje y elimina la estimación como juicio. 
  • Sin estar del todo de acuerdo con lo precedente, sí que es posible constatar que en la andaluza AGRELA se da todo lo contrario.  La suntuosidad más que aparente de estas obras es una acusación contra el prejuicio exterior, es una decoración que se rompe en mil pedazos cuando aparecen unos personajes femeninos que ha conseguido que se delaten a sí mismos y a los que están en su entorno, culpables haberlas camuflado con una capilarización grotesca.  
  • Esa modosidad pictórica encubre lo que tiene en su fondo de salvaje, de rabia y de destrucción de una identidad dada, pero que al mismo tiempo tiene un carácter icónico inconfundible, que está de modelo ejemplar en la tierra y ya no encuentra otra razón que la de ser una misma.  
Si me muero no me entierren.

Quemad mi cuerpo y el humo

gritará la libertad

hasta después de mi muerte.


(Manuel Pacheco)

 

21 de diciembre de 2020

AGNES BOURELY / NO HE PUESTO NINGÚN LÍMITE

  • Octavio Paz, en su momento, declaró que se estaba viviendo el fin de la idea del arte moderno, pero no la del arte en sí mismo. Lo mismo podemos hoy decir respecto al arte contemporáneo o posmodernista. Lo importante es que nunca muera.
  • Pero creo que a la francesa BOURELY tanto le da estas disquisiciones de salón en tanto en cuanto siga experimentando esas vivencias cromáticas que exteriorizan sus impulsos y su talante creativo.   
  • Sus anhelos son los que hacen posible la textura de esa visión interior que refleja las vivaces dinámicas que bailan a un ritmo frenético en el espacio y al albur de un azar que permite la proyección de un mundo poético en ebullición.   
 

¿Dónde duerme el pueblo de los niños?

El pueblo de los niños no duerme: está 

muerto.

(Juan Antonio Masoliver Ródenas)

15 de diciembre de 2020

NOEL MORERA CRUZ (1962) / NUNCA SIRVE DE NADA DESPEDIRSE

 

  • Alguien dijo -¿o fueron muchos?- que a través del espíritu del arte ha de estar enlazado todo con todo -o nada con nada, añado, que también es algo-, y han de superarse los límites y las especializaciones. 
  • Y en la obra del cubano MORERA ese todo superado es una visualidad angustiada, ilusa, tramposa, irónica, derrotista, que disfruta o padece confundiendo los términos, enmarcando un prontuario plástico que desde la arena lanza besos o maldiciones.
  • Una figuración que no encuentra más acomodo que el reubicarse constantemente, que desfogarse en distintas gamas cromáticas, en diferentes motivos, en experiencias provocadas al azar de una isla que ya no sueña consigo misma.


No amo a mi patria.   

                                                           Su fulgor abstracto                                                                                        

es inasible.                    

Pero (aunque suene mal)

 

daría la vida                    

por diez lugares suyos,    

cierta gente,                    

                       puertos, bosques, desiertos, fortalezas,

                      una ciudad deshecha, gris, monstruosa,

  varias figuras de su historia,

montañas                            

     -y tres o cuatro ríos.                 



 

(José Emilio Pacheco)             

                                                                                                                




13 de diciembre de 2020

FRANCISCO LEDESMA / UNA FRAGANCIA QUE NO MARCHITA

 

  • Cuanto más sutiles se hacen las percepciones, hasta llegar al pensamiento y a las fantasías, tanto más están enlazadas con toda la gama de posibilidades, que se abren al artista como un mar de alegrías y llantos.   
  • El mexicano LEDESMA, en la expresión de la idea que hizo propia, sólo elige para sus obras las formas, las configuraciones, la pluralidad cromática, que, como a Kandinsky, le son espiritual y plásticamente afines.    
  • Al final del hacer, aparecen microcosmos líquidos, fluidos, burbujeantes, en movimiento, fraguándose como construcciones en un espacio flotante, con una identidad cavernosa, irisada, biológicamente centelleante.
Estamos solos en la vida

y en la muerte, solos en el jardín y en el alba,

nos rondan animales,

el tigre, pez espada.


(Giovanni Quessep)

11 de diciembre de 2020

STEPHEN DILLON / NO ME MIRÉIS

  • La presunta naturaleza del hombre, que tiende a reconocerse en estas cabezas, ha sido recompuesta y rota cien veces a los largo de la historia. Aunque bien podrían haber sido muchas más. Y seguramente seguirán partiéndose y rehaciéndose. 
  • Pero para DILLON, en estas esculturas de cerámica, es que la testuz revierta a su condición primitiva, aborigen, a su pureza tosca y ruda, con un cromatismo simbólico de lucha por la tierra y la supervivencia.  
  • Su visualidad no responde a la iconografía de seres sensibles, sino a los de una existencia que se protegía erigiéndose ellos mismos como ídolos de muerte, que se veneraban colectivamente y no cejaban en su combate panteísta.  

 Todo lo que está herido hiede

Todo lo incompleto hiede

El hedor es terror


(Rodolfo Hinostroza)

GERTIE LOWE / ENCUENTROS Y ASOCIACIONES