11 de julio de 2017

ADRIAN FALKNER (1979) / SON MI REFLEJO


  •  Cierto que todo es efímero, por eso los trazos en estas obras son fugaces o son planos que hacen de pantallas. Y además la espontaneidad con que se mueven no permite una geometría cosificada, la rechazan por completo.  


  •  Además, el suizo FALKNER, orquesta, igualmente, unos colores que con las formas indeterminadas dan lugar a un espécimen abstracto que añade más valores plásticos a un modo de crear y mirar. El conjunto atrae como un rito luminoso de señales que conforma la poesía de la pintura, la que se ve y no se oye, de la que hablaba Leonardo.   


  •  Por lo tanto, estamos ante un grafitero que configura juegos y esquemas aéreos y espaciales en las paredes, que obliga al espectador a establecer un imaginario que para él es imprevisto y enigmático en la medida que apueste por seguir el hilo de su mirada.  

Me alivia el agua muerta
y las voces que no sé ni donde están.
(Tomy Fernández)

9 de julio de 2017

MÁXIMO GONZÁLEZ (1971) / TIEMPOS VISUALES


  •  El arte contemporáneo, más proclive que nunca a las instalaciones, es el medio, nos explican, de modificar, reformar o revolucionar nuestro entorno. La atmósfera visual en la que vivimos y cohabitamos es anodina, repetitiva y frecuentemente fea y cutre. Ni siquiera es capaz de abismarse.


  •  Por eso el argentino GONZÁLEZ idea otra, más resplandeciente, más aérea, más ornamentada, que implique una profunda metamorfosis de nuestra mirada, que la haga aspirar a ámbitos que cambien su vida y su modo de entenderla. 


  •  Además, si es verdad que, como decía Marsilio Ficino, el hombre es el dios de todas las materias, el artista es el que mejor sabe manejarlas, darles nuevas formas y cambiarlas. En la medida que crea, proporciona futuras visiones a nuestra existencia, que se pregunta las razones de no estar dentro de ellas para seguir siendo.

El que habla sólo hablando desde sí puede hablar de sí.
(María Zambrano)

5 de julio de 2017

GULIA BOWINKEL/BANZ FRIEDEMANN / VIDA Y LUZ


  •  Se produjo una ruptura del cuerpo virtual, mas quedan, no obstantes, sus partes deshilachadas que en su volatilidad van adquiriendo una autonomía visual generadora de visiones empíreas y que por su fragilidad vuelan al compás de una brisa suave y acariciadora. 



  •  Pero también se excitan y se revuelvan, se enroscan y luchan, se encrespan y arman su estructura con un festín cromático que personalice sus extremidades, pues saben que el espectador envidia su capacidad de dar a luz siluetas plásticas seductoras.   


  •  Para la pareja alemana creadora de estas sinfonías la conceptualización va más allá de lo simplemente empírico, porque la finalidad que pretenden es una transformación de lo que se ha venido entendiendo por ilusión en el campo de la estética, sustituyéndolo por el postulado de una nueva forma de visión más entroncada con la situación actual.     

Los más bellos colores, puestos en confusión, no darán tanto placer como la silueta en tiza de un retrato.
(Aristóteles)

3 de julio de 2017

MICHAEL BURGES (1954) / NUNCA ME DIO POR TOCAR EL INFINITO


  •  Quizás veamos huellas de un topografía polícroma que al flotar en ese espacio sean los signos celulares de una materia viva y luminosa. Esas huellas engendran la fluidez y la flexibilidad de un llanto cubierto por la esencia de una realidad abstracta. 


  •  La plasticidad de esta propuesta del alemán BURGES está muy concentrada, es un quehacer intuitivo y dinámico, que perdería su función visual si el pensamiento se entrometiese, tal como afirmaba Cézanne, que si pensaba mientras pintaba ya no podía continuar haciéndolo.


  •  Aunque parezca, tal y como versificaba Fray Luis de León, que todo lo visible es lloro, en esta obra, además de sollozo, hay un soplo de vida incontenible, un significante melodioso, una dimensión armoniosa.     

Y así, servimos la inspiración en la inocencia, más utópica aún por la falta de utopía.
 (María Zambrano) 

2 de julio de 2017

DAVID CHOE (1976) / ME QUEDO EN URGENCIAS


  • Me interno en la parafernalia del muralista y grafitero americano CHOE y es como entrar en un infierno lleno de sorpresas. Su obra puede ser tanto de una visceralidad y crueldad que roza lo inconmensurable como de un humor e ingeniosidad fascinantes. 


  •  No se le puede discutir sus capacidades y hallazgos en la concepción de un trabajo soportado sobre un color perfectamente ajustado al contenido y a una representación que goza de su propia forma de aparecer y atraer.


  •  No puedo compartir ni dar la razón en este caso a Françoise Choay cuando argumenta que el ajuste de los objetos a las necesidades del consumos cultural -yo diría también popular- podrían equivaler a una destrucción cultural desde el punto de vista físico e intelectual.  Aquí el ajuste es propicio y hasta necesario.  


  •  Estoy más de acuerdo con Henry Moore, que en su momento afirmó que para él una obra debe tener en primer lugar una vitalidad propia, con independencia del objeto que represente. La producción de este artista ya la ha adquirido, no cabe duda. 

El terror nos oculta, nos vuelve animales de selva.
(María Zambrano)

28 de junio de 2017

DOREEN GARNER (1986) / NINGUNA AMBIGUEDAD


  •  En el programa del grupo Cobra se leía que el acto de creación tiene mucha más importancia que el objeto creado y éste gana en significación en la medida en que lleva en sí las huellas del trabajo que lo ha engendrado. 


  •  Ese aspecto es el que puede ser tomado en cuenta a la hora de evaluar la capacidad visual de las obras de la norteamericana GARNER, aunque la conceptualización y escatología de sus resultados expresan el designio surreal y fatídico de una hibridación de sexo, carne, piel, muerte, lujo y despojo fatal.   


  •  Es una estética de pesadilla, cuya tribulaciones de angustia, aversión y náusea se cree que han desaparecido y nada más incierto, pues el arte las retoma y concibe, si bien habrá sectores que lo califiquen de degradado, si bien con la identificación de contemporáneo es suficiente.   


Si la vida está regida por números, conocerlos es ya estar muerto.
(María Zambrano)

27 de junio de 2017

JILL MULLEADY (1980) / ME ENCUENTRO CON ELLOS TODOS LOS DÍAS


  •  La uruguaya MULLEADY, en su obra, es como si buscara y expresara una turbiedad de su sueño más profundo. Colores que van hacia la sombra y que son más visibles dentro de ella, porque al fin y al cabo lo que representan no les permite opciones que se muevan más en la luz. 


  •  Tales propuestas plásticas son fruto de lo onírico, de lo surrealista, de lo hermético, que se suma a una cosmogonía no explicativa, sino a la manifestación de un arcano depositado en la artista y que ella transfigura.


  • Es una producción interesante que puede dar muchos frutos si paulatinamente se va concentrando e internándose en unas vivencias pictóricas más originales y propias, en las que desencadene un imaginario con mayor proyección.   

Las entrañas dejadas del corazón son un puro infierno.
(María Zambrano)

26 de junio de 2017

AGENORE FABBRI (1911-1998) / VENIR CONMIGO


  •  Por una parte, hay una fuerte necesidad de salir de lo simétrico, de lo eurítmico, de hallar en lo inquieto, dinámico, informe y deforme el núcleo de un nuevo orden estético. Y por otra, trabajar con las suposiciones de una amenaza real del caos nuclear, de ahí el nombre del movimiento al que perteneció este escultor italiano.  


  •  El horror es desde antiguo una categoría estética porque nace de la mano del hombre, él la ha creado como reacción y como un medio de expresión para simbolizar la experiencia del que la ha sufrido, es decir, de toda la humanidad.  


  •  Pero es que además la ha interiorizado hasta llegar a soñarla, a representarla a lo largo de los siglos como una manifestación maldita mas inevitable. Por eso, las criaturas de FABBRI son fruto visivo y alegórico, signo y significado, presentimiento y visión de ese post-tiempo nuclear, de sus horribles consecuencias e incertidumbres. 


  •  Si para el joven Goethe el artista es igual que Dios (eritis sicut Deus), esta iconografía vendría después, ya sería la era del espanto sin Dios, la de una vida subterránea, la de una realidad defecada en sí misma, la de un mundo devorador de luces y sin siquiera sombras. 

Pinta también tu luminosa sangre
Que contribuye a aproximar la aurora
Expresa los deseos que hay de paz
haz que proyecte la luz la poesía
(Agustín Millares)

25 de junio de 2017

TOM FRENCH (1982) / MALDITOS


  •  No hay armonía ni una luz que nos depare la paz, lo que hay es un gran muro donde reina la simbología mortal, la exaltación de lo que nos empequeñece hasta quedar reducidos a una meras y mínimas presencias en las cuencas del cráneo. 

  • Somos signos tachados o a punto de serlo, pero aún así esta brutalidad y despersonalización ofrece una vitalidad plástica que sin parsimonia, solamente con trazos y dibujos, ocupa todo el espacio de la visión y de la mente. 




  • Decía Millares que hay pintores que comunican, denuncian, testimonian, porque trabajan desde la médula misma del cuerpo que les ha tocado vivir. Tal es el fin que se propone el británico FRENCH con ese toque callejero y salvaje que desata los demonios. 


La historia no nace de un hombre solo, tiene que tener una tradición, o algo que le atraiga, nace con una determinación, en una circunstancia.
(María Zambrano)

24 de junio de 2017

FRANCO GARELLI (1909-1973) / ALEJAROS


  •  Según el italiano GARELLI la metáfora luminosa del cuerpo es siempre mentira, porque la condición humana es sólo unas tiras y pedazos de duro metal cortante, en punta, peligrosas, indeseables, belicosas en su entrelazamiento. No cabe en ellas piedad, únicamente víctimas.


  •  Estas esculturas son como un compendio abierto de formas que esperan atrapar en sus huecos a los seres incautos, y que son fruto del quehacer de un acentuado subjetivismo que puede ser comprendido si no nos atenemos a fórmulas programáticas o determinadas psicologías. 


  • Cabe situar su imaginario en una irreal edad del hierro, en un inventado hombre de hierro, en una ignota naturaleza de hierro, en una remota vida del hierro y en una ficticia era de consumación del hierro que todavía estar por terminar.  

Pupilas de acantilados dormidos

espejismos

con olor a MAR

(Tomy Martínez)

22 de junio de 2017

WU JIANJUN (1966) / ¿DÓNDE ESPERAS MORIR?


  •  Tristan Tzara tuvo que reconocer que se se necesitaban obras fuertes, rectas, precisas y eternamente incomprendidas. Las del chino JIANJUN son viscerales, patéticas, repulsivas y letales.  


  •  Son homúnculos de corte expresionista y existencialista que se enmascaran o son víctimas  postradas, irreconocibles, angustiadas por la fatalidad de su destino. Con una paleta muy líquida y basada en una belicosidad cromática agresiva, el artista los retrata como si fuesen seres recluidos en mazmorras mínimas.    


  •  Decía Schiller que lo triste, terrible y horrendo nos atrae con una fascinación irresistible. Y es cierto porque estas obras no lo dejan a nuestro libre albedrío, sino que nos lo presentan cara a cara y acusando.

Pues toda creación, aun la humana, está amenazada por el diabólico juego del mimetismo.
(María Zambrano)

20 de junio de 2017

JERRY BROWNING (1954) / LOS SUEÑOS NUNCA ACABAN


  •  Un cierto estado de éxtasis sí que se palpa en estas obras del inglés BROWNING, tanto en su ejecución como en el final místico que las conforma. Incluso se ha dicho por algún artista que cuando el arte ya no es meramente imitativo, alcanza el pleno derecho a una existencia abstracta, esto es: al margen de lo real.    


  •  Bien es verdad que no hay un código de lo nuevo ni un cambio de estilo y parece evidente esa señal poética, lírica, que se trasluce, pero a menudo ignoramos y no tenemos en cuenta esos misterios de la técnica que tienen un valor esencial para esa verdad plástica que se expresa. 


  •  Por lo tanto, el artista hace hincapié en esa emoción que emana de las texturas y de la magia de unas pátinas cromáticas que son el eje sobre el que se pasa a un espacio indefinible que nos induce a tomar conciencia de una nueva dimensión.

El ya incorporado plenamente a la vida de la ciudad que es la vida de la conciencia, del tiempo de la conciencia, tropieza con las imágenes de la tradición.
(María Zambrano)