16 de julio de 2017

LE BUL (1964) / LAS SIMIENTES DE LO VISIONARIO


  •  Una materia inerte que parece disecada, pero sólo es apariencia porque en el sueño de la visión está a punto de ser vida. Como espectadores nos atenemos a nuestra base sensorial, sin entrar en contradicción con la mirada reflexiva. Hegel estaba empeñado en que si el predominio recayese en ésta únicamente, eso significaría la desaparición del arte.


  •  Ante esta propuesta estética de la coreana BUL, configurada en esculturas e instalaciones que constituyen organismos extraños, en proceso de crecimiento, fallidos, abortados o simplemente especímenes en los que podemos acabar convertidos, no nos queda más que demostrar nuestro asombro ante una imaginación desaforada.  


  •  Bien concebidos y articulados a partir de un material que se ajusta a la perfección a esas nuevas formas, tan la perfección como si fuesen una matriz que estuviese continuamente generando hasta llegar al delirio.

La nada, ¿no será acaso, al no ser ni contra ser, la anegadora de todo ser?
(María Zambrano)

14 de julio de 2017

REZA DERAKSHANI (1952) / DESDE LA MONTAÑA


  •  Es difícil que un artista olvide sus espacios originales, ya que en ellos se produce el inicio de su larga visión, del asomo de claridad, la cual se va conformando según se vayan sumando los engranajes de su intuición y experiencia plástica.  


  •  El iraní REZA tiene en cuenta en su obra los factores que se desencadenan a su alrededor, el contexto artístico en el que quiere insertarse y una voluntad innovadora que conjugue la base cultural de la que procede con su nueva realidad exploratoria.    


  •  Así es como va realizando una iconografía sumamente singular y que tiene distintas perspectivas desde las que abordar la plasmación de una significación configurada en las vicisitudes de Oriente Medio, sin incurrir en significados desbarrados.   

La esperanza fallida se convierte en delirio.
(María Zambrano)

11 de julio de 2017

ADRIAN FALKNER (1979) / SON MI REFLEJO


  •  Cierto que todo es efímero, por eso los trazos en estas obras son fugaces o son planos que hacen de pantallas. Y además la espontaneidad con que se mueven no permite una geometría cosificada, la rechazan por completo.  


  •  Además, el suizo FALKNER, orquesta, igualmente, unos colores que con las formas indeterminadas dan lugar a un espécimen abstracto que añade más valores plásticos a un modo de crear y mirar. El conjunto atrae como un rito luminoso de señales que conforma la poesía de la pintura, la que se ve y no se oye, de la que hablaba Leonardo.   


  •  Por lo tanto, estamos ante un grafitero que configura juegos y esquemas aéreos y espaciales en las paredes, que obliga al espectador a establecer un imaginario que para él es imprevisto y enigmático en la medida que apueste por seguir el hilo de su mirada.  

Me alivia el agua muerta
y las voces que no sé ni donde están.
(Tomy Fernández)

9 de julio de 2017

MÁXIMO GONZÁLEZ (1971) / TIEMPOS VISUALES


  •  El arte contemporáneo, más proclive que nunca a las instalaciones, es el medio, nos explican, de modificar, reformar o revolucionar nuestro entorno. La atmósfera visual en la que vivimos y cohabitamos es anodina, repetitiva y frecuentemente fea y cutre. Ni siquiera es capaz de abismarse.


  •  Por eso el argentino GONZÁLEZ idea otra, más resplandeciente, más aérea, más ornamentada, que implique una profunda metamorfosis de nuestra mirada, que la haga aspirar a ámbitos que cambien su vida y su modo de entenderla. 


  •  Además, si es verdad que, como decía Marsilio Ficino, el hombre es el dios de todas las materias, el artista es el que mejor sabe manejarlas, darles nuevas formas y cambiarlas. En la medida que crea, proporciona futuras visiones a nuestra existencia, que se pregunta las razones de no estar dentro de ellas para seguir siendo.

El que habla sólo hablando desde sí puede hablar de sí.
(María Zambrano)

5 de julio de 2017

GULIA BOWINKEL/BANZ FRIEDEMANN / VIDA Y LUZ


  •  Se produjo una ruptura del cuerpo virtual, mas quedan, no obstantes, sus partes deshilachadas que en su volatilidad van adquiriendo una autonomía visual generadora de visiones empíreas y que por su fragilidad vuelan al compás de una brisa suave y acariciadora. 



  •  Pero también se excitan y se revuelvan, se enroscan y luchan, se encrespan y arman su estructura con un festín cromático que personalice sus extremidades, pues saben que el espectador envidia su capacidad de dar a luz siluetas plásticas seductoras.   


  •  Para la pareja alemana creadora de estas sinfonías la conceptualización va más allá de lo simplemente empírico, porque la finalidad que pretenden es una transformación de lo que se ha venido entendiendo por ilusión en el campo de la estética, sustituyéndolo por el postulado de una nueva forma de visión más entroncada con la situación actual.     

Los más bellos colores, puestos en confusión, no darán tanto placer como la silueta en tiza de un retrato.
(Aristóteles)

3 de julio de 2017

MICHAEL BURGES (1954) / NUNCA ME DIO POR TOCAR EL INFINITO


  •  Quizás veamos huellas de un topografía polícroma que al flotar en ese espacio sean los signos celulares de una materia viva y luminosa. Esas huellas engendran la fluidez y la flexibilidad de un llanto cubierto por la esencia de una realidad abstracta. 


  •  La plasticidad de esta propuesta del alemán BURGES está muy concentrada, es un quehacer intuitivo y dinámico, que perdería su función visual si el pensamiento se entrometiese, tal como afirmaba Cézanne, que si pensaba mientras pintaba ya no podía continuar haciéndolo.


  •  Aunque parezca, tal y como versificaba Fray Luis de León, que todo lo visible es lloro, en esta obra, además de sollozo, hay un soplo de vida incontenible, un significante melodioso, una dimensión armoniosa.     

Y así, servimos la inspiración en la inocencia, más utópica aún por la falta de utopía.
 (María Zambrano) 

2 de julio de 2017

DAVID CHOE (1976) / ME QUEDO EN URGENCIAS


  • Me interno en la parafernalia del muralista y grafitero americano CHOE y es como entrar en un infierno lleno de sorpresas. Su obra puede ser tanto de una visceralidad y crueldad que roza lo inconmensurable como de un humor e ingeniosidad fascinantes. 


  •  No se le puede discutir sus capacidades y hallazgos en la concepción de un trabajo soportado sobre un color perfectamente ajustado al contenido y a una representación que goza de su propia forma de aparecer y atraer.


  •  No puedo compartir ni dar la razón en este caso a Françoise Choay cuando argumenta que el ajuste de los objetos a las necesidades del consumos cultural -yo diría también popular- podrían equivaler a una destrucción cultural desde el punto de vista físico e intelectual.  Aquí el ajuste es propicio y hasta necesario.  


  •  Estoy más de acuerdo con Henry Moore, que en su momento afirmó que para él una obra debe tener en primer lugar una vitalidad propia, con independencia del objeto que represente. La producción de este artista ya la ha adquirido, no cabe duda. 

El terror nos oculta, nos vuelve animales de selva.
(María Zambrano)