14 de junio de 2011

GHADA AMER (1963) / LOS HILOS DEL NILO


  • ¿Filamentos o alambres? ¿Fibras o cables que construyen redes? ¿O son cárceles? ¿Hebras del Nilo quizá que son la lluvia que destiñe la libertad de esas siluetas?


    • En la obra de la egipcia AMER se puede descubrir el curso de unas tramas polícromas que jalonan oscuros y claros laberintos. Constituyen mallas que lo mismo que atrapan, suscitan formas y modos de resolver tal situación plástica.



      • No agota el tejido de las sensaciones, la fluorescencia de unas construcciones que tienen raíces en su pasado y en su historia. Rehace continuamente el marco donde desarrollar tales intuiciones y el trasfondo de sus certezas.



        • Surge sin dejar de mirar hacia dentro, reviviéndolo en su acto de plasmarlo con los hilos constantemente enredándose y cayendo.



      • Donde persigo lo sólido de tu postura,

      • limpieza de tu cuerpo oro,

      • azahar de sonetos blancos en templadas siembras,

      • se trasluce la luz de tu mirada,

      • párpados latiendo como reloj desvelando nos llama,

      • cambié el sentido a pesar mío, estuche de recuerdo,

      • tu vida dejó un saludo,

      • tu soñar dio vida,

      • tus calles por donde caminabas eran muy grandes

      • y sentencia dejaron en mí con sonidos de guitarra,

      • terminé en fantasía.



      • Así empieza una partida y así muere un principio.

      • (José Álvarez Vélez).









7 de junio de 2011

ANTONIO RECALCATI (1938) / SÉ QUE LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO


  • Dice Jean Baudrillard que hay una gran dificultad para hablar de la pintura de hoy porque hay una gran dificultad para verla. Porque la mayoría de las veces ya no quiere ser exactamente mirada, sino visualmente absorbida y circular sin dejar rastros.


    • Pues tal fenómeno no me pasa con la obra del italiano RECALCATI, que se debate entre esos cuerpos que son emociones vibrantes de soledad, de dudas en ambientes fríos, helados, con vientos que les señalan como personajes frágiles, efímeros, que se corroen con la sustancia coloreada -pálida pulsión del pop- de su propia ficción. Y esos espacios que describen metafísicas incontinentes, abiertos a los escalpelos del alba. O ese cuadrado anónimo que inscribe los rostros de otros anónimos que ya se encuentran dialogando bajo otros cielos.




      • Es una pintura que guarda las distancias, que tiene en su aparato conceptual la visión lumínica de un hoy multiplicado en distintos escenarios, pero se queda en la opción más difícil de negar lo que nos parece que tiene de ya suscrito y visto, mayoritariamente visto y suscrito.



        • Quisiera escapar de las líneas de mi mano

        • río arriba, desafiando el vértigo

        • como un arcángel, sin estómago

        • para no vomitar el universo.

        • (Manuel San Martin Palacios).







AGOSTINO BONALUMI (1935) / EL QUE NO QUIERA VER QUE SE QUEDE CIEGO


  • Es un hecho que las prácticas artísticas y culturales están hoy estrechamente ligadas al desarrollo tecnológico, al de los medios de comunicación y de información.


    • Pero Marc Fumaroli lo plantea desde otra convicción: "en su lugar han aparecido y proliferado un arte contemporáneo y unas artes plásticas totalmente serviles a la imagen tecnológica, a la publicidad y al comercio de lujo".



      • Entonces, la obra del italiano BONALUMI, la que enmarcan dentro de este contexto como una experiencia táctil y de abstracción sensorial, me remite a Pascal con aquello de que "me aterra el silencio eterno de los espacios infinitos".



        • Silencios monocromáticos de unas superficies cinceladas que contienen un sino, que es el de exhibir la condición de su manifestación como un retablo ausente al que únicamente le queda la piel.



        • No obstante, la lujuria está presente, la austeridad de la opulencia también, y si se colocasen estas obras en un altar de ceremonias tendría lugar la fastuosidad de un reencuentro con la visualización soltera y harta de tanto acontecimiento narrado.



        • Se acabó el relato, solamente hay tiempo para que un plano no nos deje más que una historia palpable de sí mismo.



        • El azul que está en el aire, con cruz de relámpagos,

        • chispa en los seres y animal en la supervivencia

        • mañana, otra persecución a lo inanimado del dibujo real

        • que lo sustenta.

        • Así pasan sopletes en tornados de vida,

        • martillos pilones en heridas abiertas,

        • me canso que me toque la enfermedad,

        • es la vida.

        • (José Álvarez Vélez).






6 de junio de 2011

OSVALDO LICINI (1894-1958) / SE PUEDE SEGUIR PINTANDO HASTA DESPUÉS DE MORIR


  • El artista, a partir de su experiencia personal y plástica, ha de ser capaz de dispersarse en todo lo que conoce, ser todo lo que puede sentir. Y sentirlo todo. Entonces su experiencia es universal e intemporal (La Camama).


    • Ejemplo de ello es el italiano LICINI, vitalidad concentrada en un sueño etéreo, animado, de cielos abiertos azules, negros, rojos, de ámbito oníricos en los que nuestras sombras blancas flotan y nos esperan.



      • Sobre ese misterio que nunca agoniza, su pintura es una bahía que sirve de refugio para que esas cromáticas conjugaciones maquinen esplendores, mapas cósmicos, y unos pobladores de movimientos fugaces que dejan estelas que les proporcionen el regreso por nuevos caminos.



        • Es un poema exultante esa sencillez desnuda, ese sentido de acentuar lo mágico sin apenas señalar el objeto y su cúmulo, lo pluriforme y su hacinamiento, el vertido y su configuración espacial.



          • Por eso es un canto de amor a la confluencia de tesituras artísticas que hacen de la cualidad estética actual su fundamento, su razón de concebir y realizar, su parangón universal.



          • Donde parten las palabras caben los sentidos,

          • rompiste el vértigo al ser madre por placer

          • donde el amor se siente, hay en el océano de tus ojos

          • una herida cálida, sombras con párpados cerrados,

          • ventanas pintadas, labios rojos y ceniza en la barbilla.

          • (José Álvarez Vélez).









2 de junio de 2011

WERNER BÜTTNER (1954) / SENTIMIENTOS HONORÍFICOS



  • El soporte ha de estar muy embutido, así ha de evitarse que la figuración se escape y asalte al espectador. Además de que ese embarrado propicia más que nunca una encarnadura limpia que explica unas claves de ironía y de conciencia sobre lo que es la pintura cuando se descuelga de su propia metafísica estética.




    • La obra del alemán BÜTTNER están en función de los rastros que va dejando, de la antítesis de una plástica que se ha concebido como una convocatoria iconoclasta.





      • Mientras las corrientes conceptuales anidan, las aves de la discordia trazan historias zoomórficas bien empastadas que aglutinan delirios y venganzas, no sin antes proclamar que es hora de que amemos lo que vayamos a negar.





        • Estamos ante un enfoque casto pero peligroso, perverso pero infantil, sombrío pero de orgasmo feliz, estéril pero fecundo en imágenes que no por abatidas han reaparecido con una sonrisa feliz.





      • Aprovecho el día con mi existencia,


      • ¡es afirmación el día a día!


      • Si preguntáis de donde vengo,


      • son amargos los pasteles, los grillos no cantan


      • al sol, las palomas están sin condiciones de volar


      • y al violeta le han indicado que es su Semana Santa.


      • (José Álvarez Vélez).









30 de mayo de 2011

AlMUDENA LOBERA (1984) / YO CREO QUE SIEMPRE TENEMOS QUE IR MÁS ALLÁ


  • Confiamos en la pluralidad de estilos y en la multiplicidad de lenguajes y códigos, aunque la ayuda de la tecnología posindustrial ha sido decisiva.


    • Y también apelamos al eclecticismo, a la publicidad y el marketing, sin olvidarnos de los medios de comunicación.



      • ¿Y la obra? ¿Es un mero pretexto o es el fin? ¿Es un único concepto o reúne arquetipos, sensibilidades, representaciones, alegorías, etc?



    • La de la española LOBERA se sostiene en caligrafías, floras, instalaciones lúdicas en las que el simulacro está lleno de preguntas sin que ello sea óbice para detenernos en su contemplación todo el tiempo del mundo sin necesidad de respuestas.


    • Organiza y complementa visualmente un núcleo de visiones que hacen de vehículo de una ambigüedad mágica, catalizadora de preferencias tomadas aquí y allá, de lo que vivimos y de lo que imaginamos.




      • Trasudan momentos en los que necesitamos que sean estos signos y vocabularios los que nos conciernan y aludan. Ya nos son insuficientes los que hay, aunque cada día se lanzan nuevos, pero no todos son válidos, algunos se incorporan desde su origen agotados. No obstante, en este caso la realidad de este quehacer es agua fluyendo sobre sus propios límites.



    • La vida es una dura disputa agitada por desgracias concretas, y hace falta un terreno en el cual arraigar, y hace falta el calor que madure y huela, y hace falta la tarde que inunde de melancolía y la mañana que refresque y conforte.



    • No tengo más que caminos y caminos: el gris pérfido de esta senda sin fin.

    • (Giuseppe Ungaretti).










26 de mayo de 2011

SAMUEL BURI (1935) / LAS VACAS PACEN EN MIS LIENZOS


  • Marc Jimenez sostiene que el artista es polivalente, capaz de poner en ejecución, simultánea o sucesivamente, diferentes procedimientos mediante soportes y materiales diversos.



    • En ese caso el suizo BURI es el artífice de unas prácticas que abrazan la plenitud cromática desencadenando tormentas abstractas sin necesidad de recurrir a alcurnias trasnochadas.



      • Pero ahí no queda todo. Hay que policromar, a continuación, las vacas símbolo, que para eso son la hechura icónica de un entorno que detrae significaciones colaterales para condensarse en la concatenación e interrelación entre lo animal, lo vegetal, lo geográfico, la luz, la sustancia óptica y el pensamiento plástico. Y sin olvidar la enseña propia.




        • De buscarse referencias no hay otras que las que brotan en la aplicación de enfocar fusiones, mixturas, mezclas, que hacen que el color señale, imponga y hasta escriba el discurso de su inacabable pirueta o giro entre la nada y lo absoluto.



      • Con avaricia ávida me como el día,

      • el corazón apresurado sin marcapasos,

      • con un paso apresurado para encontrar sustento

      • del Dios que no llega.



      • Los calcetines que guardan manos,

      • pies desnudos en los maltrechos

      • espesos del hambre.

      • (José Luis Álvarez Vélez).