26 de mayo de 2011

SAMUEL BURI (1935) / LAS VACAS PACEN EN MIS LIENZOS


  • Marc Jimenez sostiene que el artista es polivalente, capaz de poner en ejecución, simultánea o sucesivamente, diferentes procedimientos mediante soportes y materiales diversos.



    • En ese caso el suizo BURI es el artífice de unas prácticas que abrazan la plenitud cromática desencadenando tormentas abstractas sin necesidad de recurrir a alcurnias trasnochadas.



      • Pero ahí no queda todo. Hay que policromar, a continuación, las vacas símbolo, que para eso son la hechura icónica de un entorno que detrae significaciones colaterales para condensarse en la concatenación e interrelación entre lo animal, lo vegetal, lo geográfico, la luz, la sustancia óptica y el pensamiento plástico. Y sin olvidar la enseña propia.




        • De buscarse referencias no hay otras que las que brotan en la aplicación de enfocar fusiones, mixturas, mezclas, que hacen que el color señale, imponga y hasta escriba el discurso de su inacabable pirueta o giro entre la nada y lo absoluto.



      • Con avaricia ávida me como el día,

      • el corazón apresurado sin marcapasos,

      • con un paso apresurado para encontrar sustento

      • del Dios que no llega.



      • Los calcetines que guardan manos,

      • pies desnudos en los maltrechos

      • espesos del hambre.

      • (José Luis Álvarez Vélez).








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