31 de agosto de 2010

ERIC FISCHL (1948) / QUEREMOS DESNUDARNOS

  • Amy Dempsey dijo que los cuadros del canadiense FISCHL representan perturbadores psicodramas de porno blando y voyeurismo que suceden en los suburbios, y que ponen de manifiesto los peligros de la vacuidad y la conformidad inherentes al llamado sueño americano.
    • El propio artista señala que toda lucha por los ideales desde 1.970 fue una lucha por la identidad.......una necesidad de uno mismo. ¿Pero cuál es esa identidad? Pues quizá la de convertirnos en mirones de nosotros mismos, con lo que la desnudez con la que cubrirnos en sus obras es la vía de la comunicación, del eros de la expresión.

      • También es el significado visual del color del sexo, de la carne, del pensamiento sedimentado en las pulsiones inevitables. No podemos rechazarlo, lo han pintado así con ese fin determinado, de tal manera que nos descubrimos en esos personajes, en la piel y órganos que queremos penetrar para experimentar con otro recurso a nuestro alcance que facilite el vivir bajo la curvatura inflexible del tiempo.



        • La maestría de la sinuosidad plástica y antisublime dialoga críticamente con nuestra mirada, trata de ponerla en su sitio y de delegar en ella la visión de su conciencia.



30 de agosto de 2010

ÁNGEL ACOSTA LEÓN (1938-1964) / HE DEJADO QUE ME LLEVASEN

  • Un día de 1.964 el cubano ACOSTA LEÓN se metió en el mar y ya no volvió. O no quiso volver, aunque nadie lo sabrá. Toda una obra por hacer quedó sumergida con él, si bien sus máquinas voladoras siguen elevadas en el aire y las cafeteras funcionando con la magia de su metamorfosis plástica.
    • Estamos ante un bazar de significaciones formales que tiene en la imaginación y recreación de un mundo en transformación su fuerza visual. La gama cromática adquiere la personalidad que precisa una visión de una realidad que estaba dispuesta a transigir siempre que se transmutara desde su más insustituible celosía.

      • Para ello, el autor no ha cejado en absorber esas impresiones, intuiciones e improntas procesándolas bajo condiciones de sumisión a lo proyectado, a la forma soñada de lo vivido y al destino pensado y sentido de lo utópico. Por consiguiente, si la senda la ha dejado señalada, se debería seguir y desbrozar a pesar de que sin él una parte esté ya perdida.



        • Mi amigo Humberto me dice, al asomar por El Malecón, que llevamos muchos años perdidos bajo el fuerte dolor de madrugada. Y aún ahora nos perpetuamos así, con la esperanza arrasada y sin siquiera un murmullo de agua.








28 de agosto de 2010

IBRAM LASSAW (1913-2002) / ¿JAULAS O HILOS?

  • Cuando inicialmente íbamos tras una pista no observábamos más que un espacio vacío. Cuando, después, fuimos localizando puntos, referencias, posiciones, divisamos encadenamientos, secuencias de filamentos, despliegue barroco de alambres que no perdían el hilo a pesar de pender de él.
    • Curvaturas, circunvoluciones, jaulas, introspecciones formadas y creadas para erigirse en umbrales sobre la nada, en lenguaje visual del convicto en celda de lo abstracto. Confiamos en que el orden sea manifiesto y no imperceptible, sin embargo es esto último porque entonces la continuidad estaría quebrada, rota.

      • La sensación, además, táctil y aérea de lo que es y encierra o atrapa le confiere cuerpo y volumen, aunque siempre está el riesgo de la extenuación contraria de lo que queda si todo aquello de lo que formaba parte escapa.



        • El americano LASSAW nos plantea y propone un espectáculo en que el seguimiento de la línea fisonomiza la dimensión revelada en un cosmos tan cercano como necesario, tan inventado como real. Así de mágico.



26 de agosto de 2010

JAAP WAGEMAKER (1906-1972) / TEGUMENTOS

  • Cortezas, recubrimientos, epidermis, hasta cutis o pellejos que por mediación del holandés WAGEMAKER rescatan las claves de su historia, las huellas de su retorno, los caracteres de una biografía estratificada.
    • Un informalismo telúrico que traza hados manifiestos en orografías marcadas por las incisiones de una voluntad que se concentra y existe sobre la base de esa forma de realidad viva, en gestación, mutante, aunque aparezca cargada con montañas de siglos.

      • El gran artista español, Daniel Claver Herrera, que también inflige estas heridas pero que en su caso son más sangrientas y elocuentes, me dice que los gritos no sonoros son aullidos de la tierra, de la materia, de sus flujos y llagas, de sus arañazos y amarguras, o por lo menos así lo recoge él en sus obras.


        • Para algunos el tiempo de esta plástica ha ido en su contra, para otros, como yo, ella es la edad de ese tiempo, que para bien o para mal nunca para.

      • La verdad nos llega a mi amigo Humberto y a mí de madrugada y actuando de onanistas en El Malecón. Y nos abandona rotos, degollados y sin ron.






IVAN ALBRIGHT (1897-1983) / ¿QUÉ ES LO QUE CELEBRAMOS?

  • ¿Podemos catalogar estas obras del estadounidense ALBRIGHT dentro del realismo mágico? Me imagino que dependerá del espectador y de cómo se deslizará por su mirada esos cuerpos y pieles tumefactas, gangrenadas, arrugadas y devastadas por el dolor y la soledad. ¿O acaso esas fachadas epidérmicas evidencian otros sentimientos?
    • Lo indudable es que este artista maneja un irresistible don pictórico, que consiste en fundar nuevas ecuaciones cromáticas, profundizando en su textura hasta la consecución de unos volúmenes plásticos que son el lenguaje de lo sombrío, o lo sombrío el lenguaje de lo humano.

      • No hay magia, sino una técnica que no oculta su juego ni sus procedimientos, que se vale del empleo de la pigmentación justa que exuda el pellejo para caracterizar las emociones y angustias vividas, y los instantes muertos en cada uno de los rasgos corrompidos.


        • Hoy ya está anocheciendo en El Malecón. Tenemos nuestros cuerpos aparcados en el lugar de siempre, hastiados de tanto mito descalzo. Mi amigo Humberto y yo no hemos aplazado la cita para que nos demos cuenta del paso de los días. Las horas están muertas sin haber buscado la espuma de la sal ni la vagina tostada del beso.




25 de agosto de 2010

LILIANA LUCKI (1955) /MÚLTIPLES

  • Las reseñas, los artículos de los catálogos y las guías de exposiciones deben ayudar a entender el arte. Pero la desilusión es inevitable. En lugar de descripciones imparciales o análisis críticos y comprensibles, en muchos de los casos imperan salmodias (música con que se acompañan los salmos o canto monótono y sin expresividad, o si lo preferimos, cosa molesta e insistente), a veces metafísicas o poéticas, complementadas con confusos psicogramas del artista reseñado.
    • Pareciera que estas palabras de Saehrendt y Kittl me estuvieran dirigidas o me aludieran aún desconociéndome y seguramente con vistas a ignorarme definitivamente. Lo que no obsta para que sea una sana crítica a pesar de mi irresistible vicio en introducirme bajo esos patrones tan indeseados en apreciaciones sobre la creación artística cuando ejecuto esas ojeadas febriles a esta otra versión de lo humano.

      • Manifiesto esta aclaración ante la obra de la argentina LUCKI porque la sed de encantamiento y reconocimiento del yo en múltiples variaciones surge de los ecos de una penumbra que se mantiene alerta, como el monólogo de una soledad vigilante aguardando a unos convidados de piedra. Incluso algunos rostros, cuya dinámica de color sensibiliza y armoniza sus enlazamientos, llevan máscaras como signo de olvido o no ser lo que fueron.


        • Si la autora persigue, con una pincelada concentrada aunque con giros y cambios de ritmo, sin alardes, una fuga de fantasmas, éstos, al final, deciden no desaparecer, encontrarse con el yo que les invocó y exigirle esa maestría sutil que les busque acomodo, representación y realidad. En esos espacios, tales seres llegan a nuestra mirada cargados con el mutismo vivo de una historias que siguen musitando por estar para siempre inacabadas.



          • Querido Humberto, en el momento en que nos resignemos a considerar como nuestra obra de arte El Malecón, habremos de reconocer que nosotros ya no somos los mismos.





19 de agosto de 2010

HUGO CONSUEGRA (1929) / ABSTRACCIÓN Y REVOLUCIÓN

  • El cubano CONSUEGRA fue uno de los máximos exponentes de la plástica de ese país en los años 50 y 60. Al advenimiento de la revolución manifestó que para un pintor abstracto, que vive en Cuba la extraordinaria aventura de una revolución marxista, se impone un serio esfuerzo teórico para legitimar ambos fenómenos -el revolucionario y el pictórico- sobre bases comunes.
    • ¿Pensará lo mismo ahora que reside en Nueva York desde 1970? ¿Encontró una solución teórica a esa problemática? ¿O la trayectoria y evolución de su trabajo fue el que marcó, sea cual sea el contexto social y político, o ya dentro o fuera del llamado proceso revolucionario, su propia identidad artística?

      • La ensayista Graziella Pogolotti considera que este artista construye relaciones de espacio entre los elementos de sus cuadros, sobrios sin ser despojados; reune sensibilidad e inteligencia, previas a una nueva libertad expresiva. Después, añade, abandona esa mesura y limpidez habituales para buscar formas dinámicas y violentas.



        • Por mi parte creo que es un creador que desea quedarse con todo, lo activo y lo quieto, las formas estructuradas y las sueltas, tanto vaivenes como fuerzas en situación de defensa y ataque, también territorios de refugio y descanso. El color matiza y dimensiona, une y separa. Y no se detiene la revolución del mirar y aprehender.