- Las reseñas, los artículos de los catálogos y las guías de exposiciones deben ayudar a entender el arte. Pero la desilusión es inevitable. En lugar de descripciones imparciales o análisis críticos y comprensibles, en muchos de los casos imperan salmodias (música con que se acompañan los salmos o canto monótono y sin expresividad, o si lo preferimos, cosa molesta e insistente), a veces metafísicas o poéticas, complementadas con confusos psicogramas del artista reseñado.
- Pareciera que estas palabras de Saehrendt y Kittl me estuvieran dirigidas o me aludieran aún desconociéndome y seguramente con vistas a ignorarme definitivamente. Lo que no obsta para que sea una sana crítica a pesar de mi irresistible vicio en introducirme bajo esos patrones tan indeseados en apreciaciones sobre la creación artística cuando ejecuto esas ojeadas febriles a esta otra versión de lo humano.
- Manifiesto esta aclaración ante la obra de la argentina LUCKI porque la sed de encantamiento y reconocimiento del yo en múltiples variaciones surge de los ecos de una penumbra que se mantiene alerta, como el monólogo de una soledad vigilante aguardando a unos convidados de piedra. Incluso algunos rostros, cuya dinámica de color sensibiliza y armoniza sus enlazamientos, llevan máscaras como signo de olvido o no ser lo que fueron.
- Si la autora persigue, con una pincelada concentrada aunque con giros y cambios de ritmo, sin alardes, una fuga de fantasmas, éstos, al final, deciden no desaparecer, encontrarse con el yo que les invocó y exigirle esa maestría sutil que les busque acomodo, representación y realidad. En esos espacios, tales seres llegan a nuestra mirada cargados con el mutismo vivo de una historias que siguen musitando por estar para siempre inacabadas.
- Si la autora persigue, con una pincelada concentrada aunque con giros y cambios de ritmo, sin alardes, una fuga de fantasmas, éstos, al final, deciden no desaparecer, encontrarse con el yo que les invocó y exigirle esa maestría sutil que les busque acomodo, representación y realidad. En esos espacios, tales seres llegan a nuestra mirada cargados con el mutismo vivo de una historias que siguen musitando por estar para siempre inacabadas.
- Manifiesto esta aclaración ante la obra de la argentina LUCKI porque la sed de encantamiento y reconocimiento del yo en múltiples variaciones surge de los ecos de una penumbra que se mantiene alerta, como el monólogo de una soledad vigilante aguardando a unos convidados de piedra. Incluso algunos rostros, cuya dinámica de color sensibiliza y armoniza sus enlazamientos, llevan máscaras como signo de olvido o no ser lo que fueron.
- Pareciera que estas palabras de Saehrendt y Kittl me estuvieran dirigidas o me aludieran aún desconociéndome y seguramente con vistas a ignorarme definitivamente. Lo que no obsta para que sea una sana crítica a pesar de mi irresistible vicio en introducirme bajo esos patrones tan indeseados en apreciaciones sobre la creación artística cuando ejecuto esas ojeadas febriles a esta otra versión de lo humano.
Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe.
Wikipedia
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25 de agosto de 2010
LILIANA LUCKI (1955) /MÚLTIPLES
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