21 de febrero de 2015

RIGO PERALTA (1970) / NO HAY DOMINIOS


  •  Estamos en mundo maquinizado, lo que no excluye que sobre él se perfile una estética de la belleza en tanto en cuanto lo humano se confronta desnudo con él, no experimentando como espectador ni una visión ni una emoción diáfana de pesimismo sino el aura de una conflagración victoriosa en la unidad artística.    


  •  El dominicano PERALTA lleva en sí un caos que tiene lo mismo de apariencia que de realidad, pues es ese caos el que le hace capaz de procrear una estrella danzante (Nietzsche), con una policromía elocuente e incesante, con un montaje pictórico que envuelve, dinamiza y conforma un imaginario fértil e incisivo.  


  •  No cabe duda que en su sentido de la creación baila la luz, la claridad, una especie de revelación cósmica que origina mutación tras mutación en la afluencia de un canto alegórico al que el artista no tiene posibilidad de poner fin, pues entonces todo se habría acabado y daría término a sí mismo y a su testimonio.  

Quieta, quieta mujer, sola en el día,
mujer sin luz, mujer de sombras largas,
reseco muro sin dolor: materia.
¡Dura mujer amarga!
(Carlos Bousoño)

17 de febrero de 2015

REGUERO SIERRA Y NOVAL GARCÍA / NO NOS CULPEN SI NO SABEMOS HACER OTRA COSA


  •  Esta corrupción "moralizante" y "moralizada" que está dejando tras de sí un inmenso reguero de ruinas y escombros, no es dolorosamente creíble hasta que nos implica directa y brutalmente. Una colección de arte que forma parte de una herencia, un asturiano, REGUERO SIERRA, ferviente devoto de "a Dios rogando y con el mazo dando", promotor inmobiliario, detentador de hasta veintisiete cargos públicos y privados, fogueado en continuas aperturas y cierres de empresas, brillante estratega en movimientos de capitales -pueden imaginar lo que quieran y seguramente acertarán- y así sucesivamente, fue finalmente designado albacea -por antiguos amores o por intereses de otra índole- y un secuaz contratado, también asturiano, NOVAL GARCÍA, como tasador experto para la valoración de dicha colección, son los auténticos protagonistas de este caso. 


  • Sin entrar en los desmanes de una valoración desmesurada, el hecho cierto es que dos cuadros de de NICANOR PIÑOLE, un artista asturiano emblemático del siglo XX, son considerados originales y así se registran y cuantifican en el inventario al respecto.


  • Lo sorprendente y vergonzoso ocurre cuando el heredero un año después pone a la venta estas obras y el propia museo del artista, al que se le consulta, los tacha de falsos. ¿Cómo puede ser? ¿Qué ha pasado? ¿Los originales eran fraudulentos y los identificaron como auténticos para incrementar la minuta? ¿Los falsificaron después? Los responsables mencionados no dan respuesta, ni la más mínima.  


  • ¿Qué recursos le quedan al perjudicado? ¡La justicia, claro! Pero ¿la de quién o qué, la de ese contraderecho que se vuelve un contenido efectivo e institucionalizado de las formas jurídicas? 


  • Espero que me entiendan cuando me remito a Churchill y sus palabras en 1933 sobre el Duce:
  • "el genio romano encarnado por Mussolini, el más grande legislador vivo, adornado con las sorprendentes cualidades de valentía, inteligencia, autocontrol y perseverancia. Ahí es nada. Y las correspondiente, en 1937, a Hitler: "un político extremadamente competente, de modos galantes, sonrisa desarmante y un sutil magnetismo personal del que es difícil escapar".  Como ya lo sabrán, el daño causado por esos prohombres intachables fue inmenso.


  • Esta es la pequeña historia de una infamia, una más de las miles que día a día tienen lugar en este país. Y no hay modo de pararlas y castigarlas.  Ésta seguramente tampoco.      

16 de febrero de 2015

AGUSTÍN ROJAS BACA (1965) / NO QUIERO VER MI ROSTRO


  •  ¿Santos u hombres, o simplemente la imagen del infortunio? Dicen que el arte no debe ser conciliador, pero sí ha de mantener la autenticidad de la realidad humana, expresarla siendo irreductible a la política y reflejando un humanismo no encerrado en la fatalidad.   


  •  Los cuerpos desnudos o desharrapados del peruano ROJAS, a los que no se les ve el rostro, parece que no escapan a esa fatalidad, la llevan perpetuada como una cicatriz y no por ese azar del que hablaba Francis Bacon cuando aclaraba que así era como conseguía en el lienzo sus mejores obras.


  •  Sin embargo, lo que sí es cierto es que al darles vida con ese sentido formal de corte renacentista, el resultado ha sido el obtener que esa función de liberación propia del arte sirva para lograr su supervivencia y permanencia como un valor nuevo.      

Las redes que enmarañan mi conciencia
me dejarán hacer menos que hoy.
Hasta que con la muerte
-la no acción terminante-
ya no me canse más lo que no hice,
ya no me canse más lo que no haré.
(Lorenzo Oliván)  

FÉLIX BERROA (1952) / ¿QUÉ ES LO QUE ME QUEDA POR POSEER?


  •  La luz antillana se ha metido dentro para que sea enriquecida por el color, para que el creador se deje llevar por la pintura hacia la pintura. No hay nada como la huella de esa luz color, de ese dibujo que la hace suya para que su plasmación tenga la visión de un descubrimiento.


  • Así es como podemos afirmar que el dominicano BERROA da pie a la expresión de todo un universo particular, íntimo, imaginativo, con el que comunica una manifestación plástica que no se derrama sobre el lienzo como un desgarramiento casual e inopinado, sino que  formula una figuración en base a la estético del contenido, por una parte, y la estética de la forma, por la otra.


  •  Un visualizar como una procreación de seres que se encuentran, que se reconocen, que se aman o se odian, pero con una luminiscencia que encarna la realidad de su naturaleza, de su danza escenográfica y múltiple, que irradia ese candor simulado que en su culminación es su reverso, que es esa otra ceremonia de lo pagano.

Esta mañana el mundo está esforzándose
en borrarse del mapa. Y en borrarnos.
(Lorenzo Oliván)

8 de febrero de 2015

GUILLERMO KUITCA (1961) / LA TRAGEDIA SIN PERSPECTIVA NO ES TRAGEDIA


  •  Antes de los mapas y las plantas arquitectónicas el argentino KUITCA se expresaba con una mano en la tragedia y con la otra en el drama. Pero su configuración tempestuosa estaba en la perspectiva y en la concepción de unos ámbitos espaciales que provocaban su deglución abismal. 


  •  Dentro de esos espacios no se buscaba una ejecución elaborada y estilística, sino una atmósfera turbia sostenida en ese cromatismo sucio, desapacible y hasta fatal, pues no hay artista que aspire a la armonía en una sociedad infeliz.   


  •  Al final cada obra nos induce a pensar en lo confuso y borroso, en que hay que obviar lo aparente por su falta de claridad y penetrar en ese pequeño mundo que es tan grande y en el que, por el contrario, suceden tantos hechos tan enormes y terribles.  

Ese reloj no quiere 
llegar al tiempo
al que el tiempo llegó
hace ya mucho. En vano
marcha hacia atrás huyendo
de la tragedia que ya ha acaecido.
(Lorenzo Oliván)

6 de febrero de 2015

VIVENCIAS PLÁSTICAS: BRUNO CECCOBELLI (1952) / DE VÍCTIMAS Y ORACIONES

VIVENCIAS PLÁSTICAS: BRUNO CECCOBELLI (1952) / DE VÍCTIMAS Y ORACIONES

BRUNO CECCOBELLI (1952) / DE VÍCTIMAS Y ORACIONES


  •  Las palabra de Francis Bacon llevan una carga definitiva y nunca bien entendida: "el lienzo en blanco se encuentra lleno de prejuicios, de condiciones, a las que intento asesinar, borrar, tachar o reconducir hacia otro sitio al pintar".   


  •  Para el italiano CECCOBELLI, alejado de modas y tendencias, lo fundamental es eso, el alcanzar la materialidad y plasticidad de una espiritualidad que él vive como ser y como artista. De ahí vienen esas imágenes esotéricas, ungidas por toda una concepción metafísica, incluso teosófica, que perfilan unas obras al borde de un umbral impredecible.


  •  Están como grabadas a cincel en el tiempo y en la superficie, como símbolos de un logos que se ha precipitado ante nuestra mirada, nos distancia y al mismo tiempo nos acerca, nos fusiona bajo un cúmulo de destinos universales que plasman su condición de iconos insustituibles y sacramentados.

 A cada nuevo paso
que das, escuchas, hueco,
el eco de otro igual.
Una réplica exacta que te hiela la sangre.
(Lorenzo Oliván)