5 de diciembre de 2008

DUANE HANSON / NO NOS RECONOCEMOS


Esta escultura de Duane Hanson, al contemplarla en un museo o en una galería, nos parece que no tiene otro propósito que celebrar la fealdad de una humanidad tan próxima a nosotros. Sin embargo, en la calle, en nuestro entorno social y urbano, nos pasa desapercibida pues tenemos una visión clasificada de la realidad en función de nuestros parámetros vivenciales e ideológicos.


Ese encuentro de visiones es el después de este icono, que no ahorra sarcasmo e ironía ante nuestra propio asombro inicial y después una desorientación repleta de interrogantes.


Cada día son otros campos dentro de arte los que van tomando una posición que parte del despojo, del desecho, de la deformación, de la frustración e impotencia, para dejarnos una óptica más amplia de lo que puede ser, de lo que puede palpitar ante nosotros sin que nuestra mirada lo vea. Acerca a nuestros ojos la rutina impertérrita de lo que hacemos, un instinto de vivir sin misterio, el decurso indiscernible del comer, el dormir, trabajar y reproducirse. Estamos, pues, ante un acto de crueldad que se convierte en un fenómeno plástico.


Las olas en el malecón estaban vacías, con hambre de rehenes que devorar, pero mi amigo Humberto yo comprendimos que pronto estarían saciadas. Su llamada siempre enternece a algunos que piensan que ellas todavía están más desamparadas y necesitan el calor de sus vidas.

3 de diciembre de 2008

MAGDALENA ABAKANOVICZ / MULTITUD


Me atengo a Ernst Jünger cuando asegura que la tarea de amueblar idealmente el espacio le incumbe al arte, que crea desde el silencio y desde lo invisible.Y añade una afirmación controvertida: el artista no inventa, muestra.


Esta artista polaca exhibe una multitud sin cabeza. Una disposición escultórica que no marca límites al pensamiento de nuestra mirada, a los interrogantes de nuestros ojos cuando se pasean entre cuerpo y cuerpo.


Nos inquietan las ecuaciones que propone en tal encuadramiento, individuo y masa, silencio o griterío, inteligencia o espíritu y cuerpo, ¡una alegoría de la esclavitud inclusive!


Con arpillera y resina, se construye la uniformidad que no tiene presentimientos pues están depositados en las criaturas que como espectadores recorren esas filas de organismos pendientes de un gesto suyo que nunca tendrá lugar.


Y la homogeneidad decapita porque odia lo heterodoxo, lo diferente, lo que no puede predecirse. No es una advertencia, es una realidad. Por eso nosotros, al contemplarlos, tratamos de infundirles vida.


Hoy Manca Perro, un negro bozalón y cimarrón,ha bajado al malecón a contar una de sus historias. Mi amigo Humberto y yo nos acercamos a escucharle con temor pues sus relatos hablan de maldiciones y condenas. En esta ocasión habló de ceibas y persecuciones. No nos quedamos hasta el final, teníamos el alma corroída de tantos muertos esperando a nuestro lado.

1 de diciembre de 2008

ALBERTO GIACOMETTI / REMOTO


Las figuras son flechas verticales que quieren huir de la tierra a la que están firmemente ancladas. Son seres que carecen casi de cuerpo, que no ocupan espacio, que quieren deslizarse pero no pueden.


Giacometti ha urdido una humanidad con la materia del hierro pero sin la fuerza de su resistencia, con la fragilidad propia de un ente perdido, desorientado, que busca su lugar y no lo encuentra. Van solos o en grupos pero como esfinges obsesionadas en comunicarse la brutalidad nacida a pie de tierra de la que huyen, por eso estiran su efigie hasta donde creen alcanzar la meta de lo divino, de lo infinito en paz.


El escultor, en esa reflexión con sus esculturas, les exige que ya que les da vida, le proporcionen un refugio a la soledad y a la muerte, que dialoguen y debatan con él hasta el último momento, que le consuelen ante la falta de esperanza. Después, cuando haya desaparecido, continuarán haciéndolo pero ya serán otros los interlocutores.


Las sílfides desfilan hoy por el malecón. ¿Por qué serán bellezas tan transitorias? ¿Sería cruel solidificarlas y esculpirlas y dejarlas tal como están ahora en el paseo del muelle? No cabe duda de que serían un adiós halagüeño para aquellos que quieran suicidarse tirándose desde el muro. Recibirían una última mirada de ensueño.

28 de noviembre de 2008

FRANZ KLINE / ¿QUÉ ES?


Decía Schopenhauer que hay una "x" desconocida que se esconde por detrás de todo y que constituye nuestro propio ser.


En los grandes formatos en blanco y negro del estadounidense Franz Kline hay múltiples "x" para especular con ellas, pero el ser se confiere a sí mismo la naturaleza de monstruo, de insecto gigante que devora impurezas, gestos, designios, incluso destinos.


Fuerzas que entrechocan en lo oscuro fertilizan lo blanco para cargarse de energía y de fuerza, necesitan un espacio neutro para que las tinieblas que se agarran en la superficie controlen el caos y la rabia que se derraman cuando la luz se apaga.


Blanco y negro, el emblema siempre de un presente que no necesita ni futuro ni pasado. Presente que es presagio de tumba del ser, desde la que nace cada día otra forma viva que festejar al alba antes de ser engullida por la oscuridad devota.


Mi amigo Humberto y yo vamos hoy de visitas, son compromisos ineludibles que jalonan nuestro sino de vagabundos de un tiempo al que queremos darle estilo. Primero fueron los Hermanos de Serapion, después la Sociedad de los Abejorros, luego la liga de los Filartas, los cuales pretendían despertar el alma de su sueño, y por último, la Asociación de Disputas para el Tratamiento de Cuestiones Pendientes. Quedamos agotados y sin una gota de ron. La mala ventura nos sigue persiguiendo. Vamos a esperar en la penumbra a que pase de largo.

25 de noviembre de 2008

FRIDA KAHLO


Frida Kahlo, la desaparecida artista mejicana, tomaba de cada uno de sus autorretratos un instante de sosiego, un fragmento del tiempo que ya no tenía para calmar la agonía que la consumía.




La angustia de la espera queda reflejada en ese mundo estético que abarca de forma turbulenta historia y vida, arte y pueblo, sufrimiento y creencias.




Con una visión portentosa y mágica, transporta la dimensión plástica a líneas de expresión vírgenes, no holladas todavía, en que la vigorosa contextura pictórica afluye en toda su intensidad y no transige con el rechazo o la huida de nuestra mirada.




No podemos ignorar que es la portadora de un universo donde lo onírico,lo vital y lo real hablan, entre lamentos, de objetos evocadores, símbolos, paisajes, animales vivos y muertos, y que lo pintado tiene la cualidad de un designio que se contempla en el enigma que asoma en los ojos de la artista.




Mi amigo Humberto recorre incansable todo Miramar, llega al malecón y al primero que encuentra le pregunta la razón de que nadie le dé respuestas a sus preguntas. El mulato interpelado, ojeroso y zumbón, le contesta que no es tiempo de dudas sino de ir en caravana de leprosos con los pies descalzos.

23 de noviembre de 2008

DANIEL CLAVER HERRERA


Otro año más la Feria de Arte Independiente de Madrid y una vez más el artista y taumaturgo valenciano Daniel Claver Herrera, ofreciéndonos el soplo visible de la materia que se mantiene oculto para que su sombra no sea pisada.


Daniel es un pintor de percepciones internas que encuentra sedimentadas en tesoros de experiencias escondidas en el núcleo mineral de lo que yace en la tierra, y él lo reaviva, lo somete a un proceso de regeneración hasta obtener el fulgor plástico de su ser.


Al contrario de lo que piensa C.G. Jung, logra penetrar en los objetos que están fuera de él porque posee una puerta secreta que le permite acceder a ese sueño cósmico sobre el que se levanta su obra.


Él tiene dos rostros, uno dirigiéndose hacia adentro y el otro hacia afuera y como el Werther de Goethe, piensa: "me vuelco hacia mismo y encuentro un mundo". Y tampoco desdeña a Novalis, el ingeniero de minas, cuando dice que "lo exterior es un mundo interior permutado en estado enigmático".


Polvo de mármol, látex, tierras naturales, acrílicos, polvo de cáscara de almendra, betún, barniz, polvo de madera blanca, negro mate, humo de imprenta y plancha de hierro, éstos son los ingredientes de lo telúrico que deja encerrados y grabados en un frente de signos que son los continentes de un delirio terrestre que no promete divisar un fin.


La muestra de Daniel Claver, haya tenido suerte o no, haya o no mantenido al azar demasiado cerca, quedará en la memoria de lo contemplado por encima de lo visto fugazmente.


20 de noviembre de 2008

JUAN BARJOLA


Juan Barjola, artista extremeño, ha rastreado y batido desde su infancia sus tierras en busca de una verdad que las hiciese visibles.


Y es lo que ha hecho a lo largo de su vida, no a través de los predecibles signos de la sublimación sino mediante una insumisión consciente y deliberada a lo arquetípico. Lo ha llevado a cabo merced a la incrustación en el lienzo de la crudeza e inclemencia de unos unos suelos que gracias a la superposición escalonada de vertientes tonales inflama el espíritu primigenio.


Postula con ello un mismo destino y una misma suerte a tierras y hombres, ligados a trabajos ingentes, aridez y sequía. Un testamento en el que lo plástico recobra toda su energía para verificar que la metafísica de la materia custodia parte de una sustancia intangible.


Mi amigo Humberto me dice que se alimenta de fluidos salinos que se desbordan del malecón. Yo le advierto que esos nutrientes tienen tanta sangre que ahogan la vida y no dan derecho a ventanas con cielo. Estando de acuerdo, nos hemos puesto a ayunar para tratar de poner rumbo al limbo, ya que allí esperamos encontrar algo de ron por lo menos.