- La obra de mi estimado y segoviano REGUERA, uno de nuestros artistas más internacionales, está de nuevo en Madrid, en la galería Fernández-Braso, hasta el 11 de junio. Aglutinada bajo el título "Paisajes sin límite", ofrece una de las preocupaciones fundamentales de su mundo pictórico, el que lo sublime plástico se alíe con una concepción estilística con la que hacer más fulgurante la forma.
- Evidentemente, como ha escrito Tatarkiewick, la tarea creativa puede ser deliberada o no intencionada, impulsiva o dirigida, espontánea o resuelta metódicamente a base de estudio o reflexión. En el caso de Alberto estamos ante un pensamiento creativo que no entiende de hábitos ni de convenciones, porque como Bacon, lo primero que hace son manchas, texturas o delicados trazos, luminosos, después estudia las superficies, dentro o fuera del marco, como si fuesen una especie de diagrama y finalmente ausculta dentro del mismo las posibilidades que se plantean.
- Por tanto, en esta obra soñadora la fuerza espontánea de un instinto enlaza con la reflexión que hace de los signos una trama global de sentido. Casi tendríamos que añadir, como Spengler, que su estilo es una revelación metafísica, una misteriosa construcción, un sino, o el hombre mismo, tal como señalaba Button.
- Lo cierto y verdad es que su producción tiene una piel de sensaciones organizadas en forma de ideas, pero estas sensaciones no son puramente visuales, agarran más fuerte y acaban siendo una experiencia por sí misma en lo tocante a lo material y espiritual, con independencia de que sean ecos de vivencias inolvidables.
- Como tales creaciones son y seguirán siendo siempre dada su capacidad de significar y permanecer, de traspasar su esencia y atravesar el tiempo. Por eso decía Rilke, que el artista representa la eternidad que se adentra en los tiempos.
- Cada obra del italiano TADINI es el equivalente a una narración fantástica de sueño impenetrable. Los mismos espacios no saben que lo son, los colores planos brillantes, las figuras distorsionadas intentando entablar diálogos, geografías y arquitecturas imposibles, letras y signos, seres sin adscripción alguna, etc.
-
- Si, como dice Pere Salabert, entre las entidades del mundo que el artista utiliza por modelo y la representación que hace de ellas, se abre siempre un espacio intercalar que infunde vida a la significación, en el caso de este autor ese espacio se queda corto, le falta aire para respirar y horizonte para continuar. Y aún así es un arte auténtico siempre actual.
Pues no todas las "víctimas" resisten su situación sin enloquecerse en la violencia, sin pasar a ser verdugo: ¿no es esto lo que espera del condenado quien de verdad condena?
(María Zambrano)
- En su frase Arnheim se pregunta, pero en mi caso se afirma: la tarea del artista consiste en extraer modelos "originales" de la visión ordinaria del mundo, y en aflojar los lazos convencionales reemplazándolos por nuevas relaciones que a menudo el común de los mortales encuentra difícil de hacer coincidir con su visión familiar del mundo.
- Para el belga PANAMARENKO primero fue el mito como expresión y pensamiento, un pensamiento plástico a base de elementos que a lo creado y construido le dan sentido y una significación de lo que en el presente es la realidad metamorfoseada del vuelo, a la que con sus particulares aves da vida. Aunque no vuelen.
La historia es sueño; el sueño del hombre.
(María Zambrano)
- Decía Jonak Kinigstein que "hubo un tiempo en que solía haber una célula de la vanguardia frente a un ejército de pintores. Hoy tenemos un ejército de vanguardistas apostados delante de un puñado de verdaderos artistas. El alemán WUNDERLICH es uno de estos últimos.
- Podemos acusarle de esteticismo en su obra, de elegancia formal, de perfección del dibujo y de unas cuantas cosas más, pero el todo es una estructura armoniosa, de unas metamorfosis fascinantes que aglutinan múltiples significados y connotaciones.
- No es una pintura de problemas, sino de hallazgos, porque sus búsquedas y demandas tienen una consagración absoluta y una verdad que puede definirse como la intensidad en la que un lienzo obliga al espectador a tomar parte en la ilusión pictórica /Marsicano).
La realidad penetra en nosotros poética e indistintamente,
(María Zambrano)
- Me reitero con las Memorias de Balthus porque en muchos aspectos se antecede y vaticina, se desmarca y amplía, sabe más de lo que aparenta, como el decir que "pintar es partir de una cosa desconocida, que se muestra casi milagrosamente. Consiste en manifestar lo invisible"
- Para el suizo VON MOOS se trata de purificar la pesadilla que le agobia y que le obliga a plantear esa figuración, esa imaginería en un primer plano, resaltándola con un cromatismo feroz que todavía la da mayor énfasis, mayor acopio de visibilidad. Es como la obra de un taumaturgo que confiere al misterio la plasmación de su génesis.
Y la fe, ¿tendrá otra raíz acaso? ¿No nacerá ella también de un NO, de un imposible?
(María Zambrano)
- Balthus era más que un tipo peculiar y gran artista, como lo pone de manifiesto su pensamiento sobre la pintura: "la pintura requiere una exigencia enorme que la sociedad moderna ni se imagina." Y además de eso añadía que le parecía ridículo y superfluo tratar de explicar la misma con la palabra. No obstante, él podía tampoco refrenarse en lo relativo a este consejo.
- El francés de D´ORGEIX, encuadrado en el movimiento surrealista, es el autor de una obra brillante dentro del contexto de su época, conoce todas las opciones y las hace suyas dentro de un imaginario muy atento a los aspectos formales en cuanto origen y concepción de un mundo simbólico onírico y mixtificador.
El pensamiento, por lo visto, tiende a hacerse sangre. Por eso pensar es cosa tan grave, o quizá es que la sangre ha de responder del pensamiento.
(María Zambrano)
- Hay algo o todo del terrible destino de Alemania en la Segunda Guerra Mundial en la obra de ENDE -no confundir con su hijo, el escritor-. Es un sueño en imágenes que se transcribe en el espacio, que se hace real y viene a cobrar su auténtica dimensión en la soledad y la muerte.
- Se le asocia con el surrealismo, pero ya se sabe que en cuanto se acuña un término, la gente intenta aplicárselo al mayor número posible de artistas. Craso error. Porque la pintura, se someta después al tipo de escrutinio que se quiera, empieza en el momento en el que se mira el mundo de una forma distinta. Y eso es lo que ha hecho este autor.
O, ¿sería utopía en España, esta voluntad de convivir?
(María Zambrano)
