Wikipedia

Resultados de la búsqueda

31 de julio de 2013

JEAN-ROBERT POUSTÉGUY (1920-2006) / LO SÓLIDO ES FRANCO


  •  ¿De qué estamos hechos? No hay sangre que circule por estas materia sólidas y sin embargo nos conmociona por la vitalidad que muestran, por sus emplazamientos vigorosos, por sus apariencias que nos intimidad. Son los iconos de una sociedad ávida de ver cómo se gesta una historia sobre la que hace girar su visión.   


  •  Para el francés IPOUSTÉGUY constituyó un juego visionario que enlazaba la forma con su propio deseo de fuerza y energía, de densidad y fortaleza. Somos espectadores que ante esos prodigios nos sentimos formar parte de ellos, son nuestros en la medida en que ellos también se hacen con nosotros.   


  •  Si son válidos enfoques diferentes para entrometernos en el núcleo de su creatividad, también lo es que no enmascaran, configuran verdades con su singular autonomía y libertad para demostrar que nunca podrán dejar de existir sin que extraviemos una parte de lo telúrico que nos pertenece.    


  • Dejo que vuele la ciudad,
  • que el pájaro se hunda
  • en la palma de la mano, en esta oscuridad
  • en la playa profunda.

(Sigfredo Ariel)

30 de julio de 2013

ODALYS HERNÁNDEZ FERNÁNDEZ / TRANSCURRO INGRÁVIDA


  •  Tanto en sus pinturas como en sus dibujos, la cubana ODALYS hace gala de una caligrafía melancólica, virtuosa y también de delicados contrastes cromáticos, muy cercana a corrientes místicas y poéticas espirituales que hacen un canto plástico a la belleza como seña de identidad y perfección.     


  •  Por lo que concierne a su temática, son mujeres que están a vueltas con su destino, con la aspiración a nueva realidad a la que quieren pertenecer y en la que lo intemporal bascula entre el cielo y la tierra.  


  •  Es un himno al ser femenino y a todo aquello de lo que se deriva de él, ese entorno en el  que desea estar, ya sea en soledad o compañía, y bajo un sino creyente entroncado con su origen cubano. La fantasía en su obra promete ser una trascendencia que dé sentido y sea signo de contemplación.  


  • La piel negra huele a humo
  • de guayaba y hoguera apagada
  • por la lluvia.

(Sigfredo Ariel)

24 de julio de 2013

TOMÁS ESSON (1963) / HE ROTO MUCHAS BOCAS


  •  Cuando nos encerramos con nuestras propias oscuridades somos conscientes de que percibimos el abismo que nos ha precedido y el que todavía sucederá. Tal es así que queremos tocarlo, no sólo imaginarlo, convertirnos incluso en él. 


  •  El cubano ESSON va más allá porque tiene la condición de la que carecemos casi todos, que es el de captarlo como memoria y como conjuro, como exorcismo y como catarsis. Es el formular las bases de una catacumba a la que bajamos cuando nuestras fuerzas ya están rotas.      


  •  También es un mestizaje de sueños que se han quedado sin razón para ocultarse, sin ganas de sentirse más que con esta fisonomía de fealdad y ferocidad puesto que es la única que les da vida y pasión, identidad y resolución. 


  • Qué pequeño es el país, somos vanidosos
  • como putas con dinero, amamos Babilonia.
  • Nuestro sueño es traspasar la ingravidez,
  • burlar estas derivas.

(Sigfredo Ariel)

22 de julio de 2013

JUAN MOREIRA (1938) / PARA MÍ SÓLO HAY UN CAMINO


  •  ¿Qué es lo que hay en los subterráneos de la isla? Decía Pedro Azara que el arte de los seres feos estaba abocado al culto de la noche: las tinieblas que invadían el alma del artista cuando su imaginación se ponía a componer de manera furiosa, sin que la razón pudiera señalarle el camino de la verdad para con las formas naturales.


  •  En el caso del cubano MOREIRA y estos delirantes iconos suyos, la razón le ha señalado el camino para hacerlos fruto de una tradición que se renueva con cada una de sus apariciones, que él sabe hallarlas, conferirles vida y conjuro. Al verlas no se desatan nuestros temores sino, todo lo contrario, la fortaleza de un significado que todavía está a la espera de que lo anunciemos.  


  •  Es sobresaliente esa conformación estilística conseguida, nos asombra su integración, su unidad, su expresión entre lo atávico y lo actual, su incursión en unos imaginarios que acaban despertándose y adquieren elocuencia de cara al espectador, que se siente a señalar con el silencio este aliento de trascendencia.    


  • Sólo nosotros estamos en silencio
  • esperando no se sabe qué.

(Sigfredo Ariel).

20 de julio de 2013

FELIPE ORLANDO (1911-2001) / ME FUI HABIÉNDOLO HECHO TODO


  •  Al cubano ORLANDO, un gran pintor moderno, toda tendencia, corriente, movimiento y escuela le enseñaban algo, lo suficiente para que a partir de ahí él también mostrase otro tanto, pues su virtud era el placer de invocar su propio don para dar con la plasticidad propia.  


  •  Su territorio era una pradera despojada de alambres, él situaba los postes de la forma que quería en toda una pigmentación que se declaraba enriquecida con su acervo. Sus trazos fluían con una enorme naturalidad, como si él no los guiase, sólo les dejase continuar la obra hasta su final.  


  •  Se hace palpable que tenía en la pintura la expresión de su intimidad, de aquella capacidad para intuir y ver lo que se cernía sobre él a modo de creatividad, a la que no se podía negar, pues bailaba sola dentro de los medios que utilizaba, del imaginario que constantemente era su obsesión. Aunque también suponía el disfrute último de haberlo obtenido.    


  • Mi pie dejó al paisaje cuando
  • el cielo se encajó sobre la gente
  • que remaba para echar
  • hacia occidente
  • sus balsas esforzadas
  • y era en vano.

(Sigfredo Ariel). 

18 de julio de 2013

CHIHARU SHIOTA (1972/


  •  Somos hilos, marañas, telas de araña, ovillos que emanan como espíritus de las cosas inanimadas. Somo símbolos vivos que siguen proyectándose ante objetos o seres muertos, en un último intento de insuflarles el tiempo interior que era suyo y no queremos que pierdan.


  •  El japonés SHIOTA, en sus instalaciones, trata de ofrecernos una puesta en escena que sin desechar el efecto visual que nos induce al asombro, al mismo tiempo conforma una propuesta espiritual de reencuentro con la interrogación de uno mismo, de lo que marca ese entrelazamiento múltiple que nos rodea y que lo único que nos confiesa es nuestra propia confusión.       


  •  Seguramente el artista parte de la base que apunta a unas pesquisas abiertas y perennes que no somos capaces de despejar, que como espectadores no sabemos indagar o no lo deseamos, y que por eso a través de estas fantasmagorías y alucinaciones impactan con más crudeza hasta llegar al corazón de la pregunta o de la respuesta.   


  • El pan nos falta y la electricidad, nadie
  • desaloja al falso rey, al gato de su inercia, nadie
  • grita la diana de los primeros días.

(Sigfredo Ariel)

16 de julio de 2013

HUMBERTO VIÑAS / LAS ONDINAS SON LA PINTURA DE MI HAMBRE


  •  Él, el cubano HUMBERTO VIÑAS, las llama ondinas y aunque son el equivalente inverso de las sirenas y simbolizan lo femenino y peligroso de las aguas, no tienen en su obra el carácter maléfico que les atribuye Krappe. Por el contrario, tienen la función de calmar su sed y su hambre a duras penas en el sentido más literal de ambos términos. 


  •  Idealizan con los colores cálidos del Caribe aquello de lo que que se carece, de lo que no hay, de lo que quiere vivir a pesar de todo. Guajiras que sueñan con el amor, la música y el barco que nunca llega y les llevará más allá de la bahía. Sus rostros expresan la tristeza de unas noches que no tienen amanecer. 


  •  Se mueven entre una vegetación insumisa entre la que se desnudan y esperan, siempre esperan a que una luz se haga. El artista es el creador de un estilo inconfundible de orígenes muy arraigados, de claridades oscuras, de reversos contradictorios, de formas manieristas insuperables, de retratos que guardan la auténtica realidad de sus secretos. Amigo mío, es posible que te tengan olvidado, pero para algunos sigues siendo un pintor de pura raíz isleña y tropical.  


  • Obras maestras rompen todos los días.
  • Hoy pasaron unos huérfanos cantando.
  • En sótanos y estantes ennegrecen
  • los mejores tintorettos, laberintos 
  • que no atravesaré.

(Sigfredo Ariel).

11 de julio de 2013

MARIO CARREÑO MORALES (1913-1999) / NO ME APARTARÉ DE LO QUE HE SIDO TODA MI VIDA


  •  Me viene a la memoria Edmundo Desnoes cuando escribía aquello de que el primer paso del artista es abrirse a la cultura de su época, recibir influencias, para luego sedimentarlas y hablar con acento propio.  


  •  Qué mejor ejemplo entonces que el del cubano-chileno CARREÑO, que afiló su tajo para que la recolección de la siega o el baile de la santería no se quedara en una mera épica, sino también en una realización que construye a partir de esas referencias su propio hito plástico. 


  •  Después viene la reflexión sobre la dirección del quehacer plástico en función de otros sueños venidos de más allá del atlántico, de unos colores planos, limpios y luminosos, que coreografían unas presencias entre lo que constituye una esencia pictórica y una melodía onírica, entre una realidad solícita y un canto a la tierra infeliz.  


  • El país es pequeño, padre Ogún,
  • dormimos demasiado, arrimamos
  • el cuerpo a los abismos, pocas veces
  • echamos las palabras al fuego.

(Sigfredo Ariel).

29 de junio de 2013

LEONARDO, AYÚDAME.


  •  Consternados mi hermana y yo por el expolio de nuestros legítimos derechos sucesorios cometido por un pretendido pariente nuestro, rufián, felón y bellaco, depredador de herencias, apodado PABLO CRABI DE OVIEDO, junto con sus compinches, no tuve otra alternativa que encomendarme a la invocación del espíritu de LEONARDO DA VINCI.  


  •  Sin tener su consentimiento para visitarlo, me arriesgué a subir por la estrecha y oscura escalera de caracol hasta la puerta de su torreón, cerrada a cal y canto. Pero hasta mi tenacidad me sorprendió al tratar de penetrar en su estudio, lo que después me di cuenta de que era la reacción de un ignorante incauto, pues cuando me encontré en el umbral con un mitad dragón mitad ave de rapiña que se precipitó contra mí y se me enredó en el pelo mientras emitía una horrorosa risa de nigromante, salí como alma que lleva el diablo. Luego me enteré de que esa marioneta era el arma que utilizaba contra los intrusos no deseados.  


  • No obstante, pasado el susto, no descansé hasta tomar contacto con él y conseguir explicarle nuestra situación. Sabía que amalgamaba trozos de lagarto, salamandra, lombrices, serpientes, mariposas, langostas, murciélagos, con lo que creaba horribles y temibles monstruos de aliento venenoso, que escupían veneno por la garganta, fuego por los ojos y humos por el hocico.




  • Entonces él me dijo que en mi caso para representar a ese auténtico monstruo, usurpador y codicioso, ruin y vil, tomaría la cabeza de un mastín, los ojos de un gato, las orejas de un puercoespín, la nariz de un galgo, las cejas de un león, las sienes de un gallo y el cuello de una tortuga de agua. Y así lo hizo, añadiéndome además que esta nueva naturaleza significaría un estigma indeleble y eterno.     




  • Me vi, por supuesto, obligado a expresarle todo mi agradecimiento, a ofrecerle mi ayuda en todo lo que necesitase y su bendición protectora. Esa fue nuestra despedida y su regreso al mundo sobrenatural de la idea y la genialidad. Adiós, amigo, y hasta siempre.



No pienso, luego existo
aunque sea a duras penas, malamente.
(Ángel González).  

26 de junio de 2013

CARLOS AMPUERO (1965) / DESCENDENCIAS


  •  El corazón es sabio cuando aglutina y no cuando separa. Debido a ello, el chileno AMPUERO, con una sobriedad magnífica, aquilata el valor de sus imágenes como derribos viscerales de una época cuyo corazón está carcomido.


  •  La configuración de su obra no necesita abolengos y sí reúne un montón de ideas que tienen un sentimiento plástico, en el que hay que dilucidar, entre las sucesivas escenas, aquellas más ricas en sugestiones de toda raigambre.


  •  Tanto la rigurosidad en los planteamientos como el carácter entre onírico y real de sus propuestas hacen a su obra acreedora de un estatus de integridad y multiplicidad logística. No cabe duda que una dirección estilística concreta rubrica su campo de acción y singulariza una plástica fácil de etiquetar si no se tienen en cuenta todas las especificidades que le son inherentes. 


  • Hay mañanas que no deberían amanecer nunca
  • para que la luz no despierte lo que estaba dormido,
  • lo que estaría mejor dormido
  • y aún en el sueño vela, acosa, hiere.

(Ángel González).

25 de junio de 2013

RONALD VENTURA (1973) / DEBE VERSE TODO


  •  Hay que buscar el instante exacto en que los términos del quehacer artístico se expanden y se dilatan. Lo verdadero aportado por el autor está al caer y con ello el veredicto final. Legitimación pura y dura, se dice.


  •  En el caso del filipino VENTURA ese momento tiene lugar y además lugares, hallazgos, historias, mestizajes, vorágines, refritos, colages, símbolos y orígenes plásticos distintos, como distintos son también sus inventarios visuales. 


  •  Impactan hasta que llegamos a los fondos y contornos de su matriz, la misma que nos va convenciendo de un recorrido que no se ha puesto condición previa alguna excepto la de situar al espectador ante la genuina versión de una mente imprevisible.  


  • Y que mañana sea mañana siempre;



  • que la pereza deje inacabado
  • lo destinado a ser perecedero;
  • que no intervenga el tiempo,
  • que no tenga materia en que ensañarse.

(Ángel González). 

24 de junio de 2013

AHMED ALSOUDANI (1975) / UN CORAZÓN ABIERTO SANGRA


  •  Artaud es muy claro cuando escribe que el arte tiene el deber social de dar salida a la angustia de la época. El artista que ha ocultado en el fondo de su corazón el corazón de la época y que ignore que su deber consiste en echar sobre sus hombros las cóleras errantes de la época, no es un artista.


  •  Por eso el iraquí ALSOUDANI aborda en su obra un apogeo que no festeja, que sucumbe simplemente, que cede aunque sea resistiendo, que claudica y expira. No hay misericordia ni piedad, los vencidos han de rendirse y perecer sin más. 


  •  Pintura fantasmal, ausente de frías geometrías o milimétricos rescoldos, generadora de un universo en el que sombras y espectros luchan y se despiertan todavía con la duda de saber si han sobrevivido. 


  • Si nuestro reino no fue de este mundo,
  • y sabemos de cierto que no hay otro,
  • dime lo que nos queda,
  • amigo,
  • dime lo que nos queda.

(Ángel González).

11 de junio de 2013

PEDRO S. MORILLO (1949) / SON PREÁMBULOS QUE GUARDAN SILENCIO


  •  Mi amigo PEDRO MORILLO lleva unos meses recluido en su tierra, La Mancha, a la búsqueda de una fortuna entre los sarmientos, las vides y el humus. Fortuna que para él es equivalente a la práctica hereje del arte, porque si fuese de proceder ortodoxo no bebería más que de un mismo cáliz.  


  •  Y empieza por confesarme una mentira: que esa escultura tallada la encontró en un viaje de exploración entre el monte y la campiña. En parte es cierto, allí estaba pero sin asombro ni portento. Él la sacó del no ser hasta convertirla en una deidad telúrica triste, acongojada, por haber estado privada de ese portento misterioso tanto tiempo.    


  •  Para alegrarla, creó dibujos que hacen que la forma sea ingrávida, juguetona, ondulada, como un pájaro de las zonas inferiores o un barco místico de la vida. Este pez aúreo es así un símbolo de la marcha del mundo a través del mar de las realidades no formadas.  


  •  Pero la mariposa esmaltada, vidriada, se le ha colado por la ventana del estudio y a través de su esplendor ronda secretos, caballeros ocultos, suelos fértiles y de encantos cromáticos que reflejan un cosmos hecho a su medida.


  • No puede tampoco terminar sin debatir sobre este mundo y por tanto la factura arquitectónica de su pintura es una fusión entre el orden establecido, celular, a base de colmenas, y la libertad de lo que en la línea gruesa y curva y el círculo desordenan. A modo de un boceto que tiene un claro significado contemporáneo del encuentro entre estrechez del espacio habitacional como espejo de la existencia y de la aspiración exaltadora que al mirar por la claraboya nos acomete.    


  • Yo no tengo la culpa
  • de haber bebido
  • desde tan joven tanta sed de sangre,
  • tanto deseo de morder la vida,
  • tanto amor.

(Ángel González). 

UMBRALES INCIERTOS