- Para artistas como FABER, alemán que se afincó en España, no hay términos que determinen situaciones al borde del agotamiento. Él subraya que la creatividad está ahí para usarla constantemente, para reinventarla y si cabe, matarla, que muerta quizá dé mayor aliento y longevidad.
- Ante todo, según su presunto planteamiento, los valores plásticos han de ajustarse a indagaciones que para el autor sean su propio misterio y la encarnación de vacilaciones ponderadas y sujetas a escrutinio. No es admisible que las distintas opciones a plasmar no estén finalmente acotadas e implicadas en la luz y en la verificación que van a constituir.
- Ni tampoco es tolerable que no haya una concreción capaz de ensamblar lo sentido con su momento, lo relacionado con su entorno, lo hecho con su espacio. Así fue como en su caso obtuvo su cosmogonía pictórica, no dejando que la creatividad, la indagación y la emoción mantuviesen posturas divergentes. Únicamente la convergencia le dio cumplida razón y certeza sobre su obra.
- Su punteado amarillo viejo
- rectifica la presuntuosa
- marina matinal.
(José Lezama Lima).
- Cuando nuestra mirada se posa en estas obras recuerdo aquel verso del cubano Lezama referido a su paisano, el pintor cubano Víctor Manuel, que decía que la pintura nos había enseñado que la esencia de los arquetipos platónicos está en la segregación del caracol: chupa tierra y suelta hilo.
- Y Georg Jappe argumentaba que el proceso artístico sólo puede captarse mediante apreciación física, predisposición psíquica y sensibilidad espiritual.
- En el caso del andaluz LAGARES el verbo plástico no suma sino resta, destila y alambica, multiplica o hace cesar la flotación cromática, en un intento por ahondar en superficies que puedan generar vínculos con lo que es y con lo que no es, con lo que, en definitiva, tiene que catalizarse en orden a generar otras vivencias que parezcan una entidad antagónica aunque no lo sea.
- Es señaladamente sutil a pesar de que bascule entre lo nimio y lo polícromo luminoso, entre lo que es un asomo de bodegón sugerido y que con el tiempo se ha dormido, y unos muros engalanados que en cada plano bosquejan su signo de identidad. Síntesis que es la opción de una pintura que se renueva a partir de una tesis aparentemente resuelta pero que no está todavía tan suscrita como para descartar su dialéctica de metamorfosis superpuestas.
- La gota centra el remolino,
- coagula en la punta de la lengua
- el trasudar sanguíneo
- y el aire preguntante.
- En la osteína también el grano
- tiene que morir.
(José Lezama Lima).
- De la colombiana ARANGO se llegó a pedir la excomunión en su patria (la primera artista de ese país que pintó desnudos) y en Madrid, al día siguiente de la inauguración en el Instituto de Cultura Hispánica en 1955, se retiraron todos los cuadros de su exposición sin una mínima explicación.
- Fue una creadora que se enraizó en lo más profundo de su tierra, que no se avino a componendas seudoestéticas ni se sonformó con el buen gusto al estilo de la época. Vio lo que vio, lo plasmó con los colores y las formas tan latinoamericanas que hoy son las marcas y los símbolos de toda una cultura criolla, original y rebelde.
- Lo atroz de una iconografía de la historia y de la realidad sufrida alcanzan toda la expresión desbordada, grotesca y alucinadora. Es una muerte que se culmina a través de una plástica cruel de arrebato. Aporta una configuración entre lo colonial, lo barroco y lo autóctono, entre la historieta y el quehacer sintético de una cosmovisión agobiada, maltrecha, que resiste sin hacer mutis por el foro. Dejó, en definitiva, un legado que ahora se trata de saber contemplarlo y empezar a comprender.
- Estrecho y abarco tu equilibrio, pintura.
- Vivo por ti, pintura,
- y soy árbol que descansa en tu tierra.
- Su concreta geometría
- sosteniendo tu alto cielo
- con las formas libres del deseo.
(Eduardo Westerdhal).
- Las aguas que antes bajaban tranquilas, sosegadas, jugando a formar acuarios, a acariciar formas, a ser entes iridiscentes con ansias de un descanso definitivo, se han convertido en una sublevación airada, incendiaria, que revela un frenesí explosivo al hilo de unas rutas marcadas para morir en el éxtasis de una plástica que ha verbalizado lo que bulle en el ser hoy.
- Decía el canario Eduardo Westerdahl, con mucha razón, que la pintura es uno de los grandes misterios con los que se enfrenta la mirada del hombre a través de todas las edades. ¿Puede estar aquí, entonces, ese misterio, esa ruta ignorada y sin cansancio posible?
- En el caso de SIMÓN, uno de los exponentes más lúcidos del actual panorama artístico asturiano, su creatividad tiene unos principios formales, hayan o no tenido otra sangre y otra historia, que hacen que siga creciendo sin errar, y si vuelve es para carcomer lo metafórico hasta dejar que quede la carne vegetal con su látigo henchido.
-
- Claro que su intuición es una vía muy aguda de aproximación, en la que no hay posibilidad de pérdida, pues es tal su penetración, la habilidad para hacer un fenómeno plástico del prodigio, el conseguir elucubrar sin especular sobre los rasgos que lo conforman, el consumar su momento, el álgido y desnudo, que formarlo con una plasmación irrepetible, única, es la consecuencia lógica y abrumadora.
- Pintura, puente tendido
- por el que cruzo el río
- de todo tiempo.
- Variada, abierta e insegura,
- ave, meteoro y nave,
- solamente espero en ti, pintura,
- la renovada gracia de la vida.
(Eduardo Westerdahl).
- Dentro del arte actual hemos supuesto que hay cuestiones que tienen sus preguntas resueltas o por lo menos enunciadas y que sólo falta incrementar sobre ellas el acopio de lo que suponen y aportan. Y, sin embargo, las opciones que siguen apareciendo, sean o no posmodernistas o lo que sea, siempre han pertenecido a una realidad entre luces y sombras.
- Por eso, ante la obra del madrileño CHÁVARRI, no falta una dirección hacia esas opciones, pero la construcción de sus instalaciones no omite sus nociones de un espectáculo que bascula entre la magia y la metonimia. La estructura como eslabones de un perímetro muy calculado y reflexivo, aunque sin obviar la indagación plástica como la vía de acercamiento a ese objetivo que él tiene como su propio ideario creativo.
- No descarta ninguna alternativa, por lo que da soporte a todos aquellos fenómenos que entrañan una significación visual que engendren un proceso de interés para un espectador que con la contemplación adquiere una valoración de lo que se le ofrece, confiando en que en el momento de esa asunción del compromiso ya haya dado un paso decisivo en sus descubrimientos sobre esta propuesta.
- Tampoco rechaza urdir la magia de un juego en que la evidencia está de sobra, hay que relacionar y obtener los mecanismos espontáneos de esa relación con un diálogo abierto entre lo pequeño que puede ser grande y viceversa. De ahí vienen esos mapas que nos sitúan, no únicamente sobre el concepto puro y duro, sino sobre la iluminación que despiden, que son los hitos de una realidad que a través de ellos se va difundiendo y señalando. Si estamos en su interior jugamos, si no nos llegamos a adentrar en ella es que nos conformamos con un perfil que simplemente supura.
- ¿Cómo? ¿Cuándo?
- Estoy entre los toros de Guisando,
- estoy también entre los que preguntan
- cómo y cuándo.
- Creciendo y raspando,
- temblando.
(José Lezama Lima).
- Nunca he hablado con el segoviano REGUERA pero sí con sus obras. Y ahora he podido hacerlo de cerca gracias a su exposición actual en la galería Fernández-Braso de Madrid, en donde estará hasta el 3 de noviembre. De este artista ya he señalado en este blog el ámbito plástico que con su pintura va creando, estableciendo una epifanía sostenida que va inundando, rompiendo y colonizando todo aquel espacio que antes estaba vacío, que carecía de voz y lenguaje, era átono y proclive a no ser. Es contumaz con ello y a mí me obliga a admirarlo.
- Decía Worringer que contra el miedo existía la salida de la abstracción, la cual resurgía de las cenizas de las tragedias bélicas para ofrecernos una atmósfera, unos ambientes y paisajes, unos asentimientos en definitiva que buscaban la paz, la armonía, el sosiego, o desencadenaban la angustia y la introspección.
- ALBERTO es de los que con su trabajo se sumerge en lo primero, el que experimenta e indaga, explora y aventura en lo que se ofrece como una visión constructora de la esencia texturizada, del color filtrado, compositor de gamas y tonalidades cual símbolos de la mirada del hombre que penetran en su más inaccesible mundo de percepciones.
- Con cada una de sus creaciones identificamos una alusión, una cita con nuestras emociones, una pasión que resucita a través de nuestro sentido pictórico, del que siempre tenemos dudas, y del que, por rutina y cansancio, frecuentemente dejamos de depender. Él nos lo hace ver de nuevo, y lo más importante, compenetrarlo, hacernos conocedores de la sabiduría que imparte.
- No sé cual va a ser su próximo itinerario, pero no me cabe duda de que esta veta todavía no la considera agotada, que para él la abstracción lírica camina aún sin ser completamente vista ni tocada, que mantiene una sensibilidad y sensualidad entroncadas en lo inmaterial necesitado de expresión, que necesita ese mediador tan perspicaz como ALBERTO que le haga de intérprete, y le cante esa canción de cuna que posibilite su arraigo y aparición con la mayor transparencia.
- Dichoso voy entre tinieblas
- que así desatan el árbol,
- que preguntan entre anillos
- el lento sabor del agua.
(José Lezama Lima).
- Le debía este reencuentro al mexicano BELMONT, entre otras cosas, porque me sirve de refugio ante los desfiles de desconcierto, de indecisión, ante los umbrales que no se quieren atravesar por si destiñen. Su obra nos remite a un sueño muy personal que da luz a las sombras y, como buen azteca, a la razón de la muerte, que cada día nos acoge peor y con menos ganas. Élla quiere otro sustento y armonía, seguramente por haber sabido asimilar obras como la de este artista.
- En su nuevo quehacer los correlatos recurrentes y oníricos son un rompecabezas de zoo, fauna salvaje, desnudos, calaveras, vírgenes y pipas. Y todavía hay más, y son más los extraños vislumbres que se adivinan detrás de ellos y que cada espectador adaptará a su íntimo e intransferible bestiario.
- Lo que mejor se enmarca, dentro de esta fantástica visión, es la dimensión específica de cada uno de los elementos, como si establecieran una jerarquía de opciones de significantes en función de su desmedida visualidad, en línea con sus correspondientes metáforicos significados, que desnudos -cada uno que los vista como quiera- de la parsimonia conceptual se ven con más claridad.
- Pierde la serpiente con la tortuga,
- pero asusta al gamo.
- Pero sólo el gamo oye la noche de la ciudad,
- la sábana que se estira hasta llegar al trineo.
- Oye la muerte el gamo y corre alegre.
- El gamo, asustado y temblón,
- gusto de la noche placentera.
- Cállese.
(José Lezama Lima).