- Cuando una vez pregunté por el artista asturiano GUILLERMO SIMÓN me dijeron que todavía no había salido del mar. Y me aseguraron que él era su representante plástico, el último por ahora que sabía visibilizar sus vestigios, aquellos que le daban su fuerza y espíritu.
- Creo que las cualidades creativas y técnicas de este artista son un terreno que no hay que pisar ni poner en duda, por lo que hemos de sentir y aludir a lo que es más esencial en su obra. Mientras en sus primeras apariciones los fondos abisales marinos eran la magnitud de un hábitat del que manaba un misterio por descubrir (tengo la suerte de tener algunos de ellos y todavía sigo tratando de desnudarlos), en esta siguiente etapa su alter ego le pide sacar su capa exterior a la luz.
- Y él hace que se materialicen en toda su ira, su furor, su energía, reivindicando su fuerza y su belleza estética, su espíritu indomable, su intransigencia cuando pensamos que es un mero fenómeno que está como parte de una geografía demasiado vista como para tenerla en cuenta.
- Pero lo trascendental de este autor es cómo lo hace vibrar, vivir, exigir; cómo su presencia en el lienzo puede ser tan real o más que lo que miramos en su contingencia; cómo ha captado un alma que sólo él sabe revelar. Bien es verdad que no es tan difícil si uno está dentro de ella.
Me salí de mi carne, gocé más alto:
oponer una frase de basalto
al genio oscuro que nos desintegra.
(Alfonsina Storni)
- En estos retratos del madrileño ELESPE es en los que podemos cifrar la condición del arte, como sinónimo de búsqueda, que se traduce en un acto comunicativo, capaz de poner en movimiento, de forma subliminal o emotiva, la mente de quien mira.
- Son obras que rescatan, dentro de un marco pictórico singular y actual, un simbolismo o una concepción del mismo, en la cual el misterio, el enigma, la negrura, el espíritu y la memoria adquieren una realidad devastadora.
- Como tales apariciones muestran soluciones para inquirir y descubrir incógnitas, para conjurar la opacidad de los recuerdos idos, para no ir más allá en desvelamientos que despertarían pesadillas demasiado explícitas. Solamente están para no cerrar nunca los secretos tan guardados y dejar únicamente su sombra.
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
(Mario Benedetti)
- Una figuración que pivota sobre un sentido plástico perfeccionista, brillante, de efectos y procedimientos muy calculados, de resonancias clásicas y modernistas, de espléndida y sofisticada caligrafía.
- Pero toda esta configuración apunta a una debacle que estaba escondida y que la andaluza AGRELA saca a luz para mortificarnos con esa ambivalencia que tiene ribetes ontológicos, emanaciones sórdidas, convicciones perdidas y no recuperadas.
- Nos sitúa ante rostros, cuerpos, que no sabemos si son lo que son, si tratan de ser otros, o si eran otros desde el principio y los veíamos disfrazados de lo que no eran. Juega con la emoción y la duda, con la aceptación o el rechazo, con lo falso y lo auténtico, que seguirán manteniendo el envite mientras su lenguaje no calle.
que la muerte pierda su asquerosa
y brutal puntualidad
pero si llega puntual no nos agarre
muertos de vergüenza
(Mario Benedetti)
- ¿Qué es lo que le rodea? ¿Una naturaleza que ya no tiene razón alguna para tener un orden una vez que el que había se destruyó? Sí es verdad que todavía quedan retazos hambrientos en un crecimiento caótico que es el que ella impone porque así habrá de nuevo una regeneración.
- El estadounidente BAS, rememorando a los viejos románticos, reactualizándoles, dándoles la contemporaneidad que exigen, encuentra que en sus paisajes tan ígneos y rebeldes, es el hombre el que está solo, empequeñecido y anónimo, metafísicamente anónimo.
- Dentro de esa pintura tan bien orquestada, tan luminosa en su exégesis, hay un cúmulo de clarividencias plásticas en las que el color se hace con los mandos y describe esa fisonomía incansable de lo natural cuando se devela y se rebela.
En el principio era el verbo
y el verbo no era dios
eran las palabras
frágiles transparentes y putas
(Mario Benedetti)
- Felipe se va a las tierras burgalesas de Roa a exponer y a cruzar visiones con vinos y vendimias. Pero lo importante es que en esta serie de dibujos del artista hispano-cubano que va a colgar, expresa su forma de ver, registrar y hasta concebir el mundo.
- Con su empleo tan singular del encuadre, yuxtaposición y fragmentación, así como la ruptura de espacios para marcar su interrelación entre unos y otros sucesos, se ajusta a lo que Diane Waldman afirmaba respecto a que el collage se ha convertido en el medio de la materialidad, registrando nuestra civilización, su humanidad e inhumanidad, capturando el tópico, lo transitorio y el absurdo.
- Él, sin lugar a dudas, con una maravillosa forma de encarar la creación, con un dibujo pleno, rebosante de un delirio técnico y esplendor casi absolutos, nos revela, desde su concepción telúrica caribeña, que no hay nada que no sea un cosmos escenográfico, plástico y biográfico.
- Por este motivo y a partir de esas bases, las vivencias figurativas y abstractas saturan todo el lienzo, lo absorben y flotan dentro de él conforme al lugar y papel que les corresponde ejercer, haciendo del conjunto una explosión generadora de fuerza visual y compendio de una facultada para conseguir que el espectador se sienta aludido, implicado, reflejado en esa culminación iconográfica que es puro sentimiento y magnífico que hacer artístico.
tenemos una esperanza blanca y prójima
como una paloma que ya no es mensajera
(Mario Benedetti)
- No puedo impedir que mis fantasmas salgan a la luz, me dice el austriaco KRAUS, y además bien corporeizados y empastados, y colocados en ese limbo puro, virgen, que ya de por sí es un ámbito de transparencias ilimitadas.
- Me vuelco, añade, en la configuración de estos espectros que un día estuvieron conmigo y que ahora salen de mí para consagrarse a una realidad hecha a su imagen y semejanza, a sus ansias de reinventarse para dedicarse al juego, al diálogo y a la interrelación entre los espectadores y ellos.
- Nadie puede dudar de su consistencia física, de sus caprichos arbitrarios, también de sus silencios y de su plasticidad, esa esencia que persiguen y necesitan desde el principio con el fin de que el orden metafísico en el que están contenidos ideológicamente tuviese mayor vigencia e intangibilidad.
ya no somos inocentes
ni en la mala ni en la buena
cada cual en su faena
porque en esto no hay suplentes
(Mario Benedetti)
- Este grabador, escultor y pintor francés, DEROUBAIX, es un iconoclasta enrabietado con lo utópico, lo tópico y lo que no es ni lo uno ni lo otro. Y lo hace a través de la creación de un imaginario que convoca lo gótico, lo románico, lo canónico y hasta todos los males del infierno.
- El arte, masculla, no es la salvación, pues de haberla deberían ser mis personajes los que la gestionaran; es todo lo contrario, el arte es de sus víctimas o de los que creen ser inmolados cuando en realidad también son verdugos. Entonces lo mejor será que lo dejemos a la par y sigamos parodiando, burlando, ridiculizando, maldiciendo, oficiando y caricaturizando.
- Habrá sabios que me digan que no he sabido hallar la medida, que soy sacrílego e impío, y que no puedo hacer estas exhibiciones por heréticas y nauseabundas. Cierto es que precisamente está ahí la cuestión de esta exaltación indispensable para tener noticias de nuestra propia ignominia que de tan mezquina es intrascendente, excepto cuando se ve reflejada en estas grandes obras. Y no digo más.
La esperanza tan dulce
tan pulida tan triste
la promesa tan leve
no me sirve
no me sirve tan mansa
la esperanza
la rabia tan sumisa
tan débil tan humilde
el furor tan prudente
no me sirve
no me sirve tan sabia
tanta rabia
(Mario Benedetti)