- Dentro de la pintura hay una interrogación permanente, desde un extremo al otro. La inglesa JOFFE lo hace utilizando grandes formatos y situando a la mujer como gran protagonista. Cuerpos y rostros cuya imagen constituye en el lienzo una realidad abrumadora en cuanto es un escrutinio sonoro y plástico sobre el misterio de la feminidad y su afirmación en el mundo.
- En esta tesitura plástica, la autora ahonda en la naturaleza y disposición de un ser, que con su mirada nos impone la justa medida de su condición y el carácter universal de una dimensión que es inexorable. Para lo cual el color esquematiza y resalta, profundiza y desentraña. O apaga hasta dejar oculto ese supuesto opresor que subyuga.
- Es una pintura que no se agarra al contexto y se expansiona en él, al contrario, desde una fuerte marca visual, introduce la introspección de una forma determinada con el fin de que ésta se haga más efectiva, tenga mayor carga emocional y reflexiva y nos deje con la visión activa y en trance.
sí
un día de éstos habrá que entrar a saco en la podrida
infancia
habrá que entrar a saco en la miseria
sólo después
con el magro botín en las manos crispadamente adultas
sólo después
ya de regreso
podrá uno permitirse el lujo la merced el pretexto el
disfrute
de hacer escala en el desván
y revisar las fotos en su letargo sepia.
(Mario Benedetti)
- Dice Ángela Vetesse que vivimos en un flujo de ideas, de hechos, de saberes, de mentalidades, de culturas, de comportamientos que no deja nada íntegro dentro de sí. Y ni siquiera eso es seguro, añado yo.
- Mas en el caso del mallorquín NADAL, apelamos a George Kubler cuando manifiesta que cada obra de arte importante puede ser considerada como un suceso histórico y, al mismo tiempo, como la solución trabajosamente alcanzada de un determinado problema.
- Todavía más hay en el trabajo de este autor, pues la materia que él utiliza confiere una emoción plástica y una significación que sumerge a los sentidos en un proceso casi de beatificación. Cabe perderse dentro de ella y no querer salir, cabe taparse con sus texturas, sus engrudos, sus formas, sus raíces, su cromatismo terroso y echarse a dormir para siempre. Buen reposo visual, buen pensar entre lo real que se persigue y el de fuera, ahíto de infortunio y adversidad.
¿Es tan distinto?
Ya sé, hay razones nítidas, famosas,
hay cien teorías sobre la derrota,
hay argumentos para suicidarse.
Pero ¿y si hay un resquicio?
(Mario Benedetti)
- No creo que abandonar el interés por la cuestión exclusivamente estética y factual de la obra y volcarse en argumentos ideológicos, políticos, sociales y en la intervención directa sobre la realidad social, con una especial dedicación a los temas más candentes de la actualidad mediática, sea una solución o una vía única y exclusiva para el arte.
- Para eso me quedo con las palabras de Duchamp: apenas empiezo a reflexionar no encuentro más que un mundo de cosas existentes, nada antes y nada después: todos es casual y sin sentido.
- Aunque en el caso de la obra del rumano GHENIE, sin salirse de pautas ya conocidas, él considera que la suerte de lo plástico depende de la mirada humana porque es el principal atributo de la esencia del hombre, el refugio de su inteligencia. ¿Y no es irónico, esa superación de la antinomia de lo absurdo y lo racional, que capa tras capa la borre de los rostros para proclamar que su naturaleza auténtica es ese denso cromatismo que la embellece o la destroza?
No todos son así, no todos ceden.
Tendré que repetírmelo a escondidas
y barajar de nuevo el almanaque.
(Mario Benedetti)
- Seguimos teniendo miedo a nuestra disolución paulatina por falta de raciocinio, que es ese retroceso a lo amorfo, aunque la realidad que se refleja es mucho más escalofriante, pues son nuestras calaveras. Al aragonés TRESACO no le importa vulnerar el principio de identidad si con ello hay una visión del mundo más caótica y auténtica.
- Pero sobre el raciocinio también existe este descubrimiento, un espíritu de creación que sobrepasa el del mero análisis, que es el que al final hasta ahora buscábamos para estar tranquilos, reposados, imaginando que esas cuadrículas, esos cubos, esas geometrías eran las verdaderas epifanías para los que vivimos en la angustia.
- Sin embargo, este autor no está por moverse en sus obras por esas coordenadas, quiere algo más, quiere que haya una experimentación de las mismas por ellas mismas y de forma inmediata, esto es, sin más mediaciones (Gadamer). Y lo consigue, porque son sus fuertes convicciones las que obtienen que su plástica haya de ser nuestra referencia en todas sus contingencias.
Hay que amar con horror para salvarse,
amanecer cuando los mansos dientes
muerden, para salvarse, o por lo menos
para creerse a salvo, que es bastante.
(Mario Benedetti)
- Ninguna pintura latinoamericana es tan delirante como la cubana, es una isla que incuba constantemente un fragor indeclinable en el que no cabe la cordura, sería demasiado fría y aburrida. Y lleva la contraria a aquello de que sólo el mal material utilizado de mala manera puede dejarnos el mejor cuadro, observándolo desde el mejor ángulo, o desde el peor. Pura falacia.
- El ejemplo es el cubano PLANES, cuya dicción parte de una calificación técnica incontrovertible y de un imaginario infinito que nos lleva de un mundo a otro, de una realidad a la siguiente, de la nada al todo, y en el todo nos deja para que nos disfracemos y acumulemos experiencias visuales y emocionales que nos cuesta dilapidar en pensamientos rutinarios.
- Para paráfrasis y glosas las suyas, las que se explican mirando como la vida se nos va en la mirada, y como la mirada nunca deja plantada a la vida. Es esa plástica que se impone como argumento visionario, como luz que jamás se apaga, como concepto apoteósico e irrenunciable en su dimensión cargada de mensajes que hay que descifrar si se quiere, y si no está el origen, la burla, el sentido de la existencia insular, el carnaval, el ron, el hambre y la misa yoruba.
Hay tantas muertes como teologías,
pero todas se juntan en la espera.
Esa que acecha es una muerte sola.
Escarnecida, rencorosa, hueca,
su insomnio enloquecido se desploma
sobre todos los sueños, su delirio
se parece bastante a la cordura.
Muerte esbelta y rompiente, qué increíble
sirena para el Mar de los Suicidas.
(Mario Benedetti)
- Este fotógrafo aragonés, FUEMBUENA, se pasó muchos días solo en medio de esta nada que es lo es todo, para capturar unas imágenes que no son el hombre ni la mediocridad que alcanza. Ha dejado de lado lo que escribía María Bolaños sobre eso de que no hay tema que interese al hombre que no pueda ser expresado mediante la representación de un cuerpo humano.
- Pues no es el cuerpo humano, no, (éstos posiblemente sean otros mejores), sino el traslado de la mirada a la comprensión de que hay ámbitos en los que desaparece, no está, y si lo está seguramente es para hacer daño. Quizás incluso sea verdad ese tópico de que toda esta blancura, helada o no, es la máxima pureza, pero creo más bien que es una inmanencia plástica que estamos perdiendo porque no sabemos preservar la soledad de un arquetipo.
- El resultado son unas son unas impensables, metafísicas, espectrales formaciones de lo real en busca de lo irreal, de una configuración que continuamente se está generando, evolucionando, reestructurando, con el fin de hallarse a sí misma, de hacer surgir lo que su sentido estético le dicta, el único al que le pide consejo y ayuda para sobrevivir.
ver que el dinero forma un cerco
alrededor de tu esperanza
sentir que otros
los peores
entran a saco por tu sueño.
(Mario Benedetti)
- Ante la obra del español REJA, con esa dosis de patetismo medieval, bizantinismo y barroquismo mezclado con un realismo fantástico, incluso surrealismo (increíble similitud con un Ecce Homo del asturiano Aurelio Suárez, uno de las máximos representantes del este último movimiento en España), se me viene a la mente lo que escribió Tzara:
- El artista es el dolor de los objetos. Al identificarse con ellos debe vaciarse de cualquier sustancia extraña a los mismos hasta el punto de que su estado de receptividad sea total, abierto incluso a las alas resplandecientes de la muerte que a veces le visita.
- Por tanto, continúa, mata al objeto, pero se conquista. Se apodera de él por medio de la violación o la ternura, pero, al ahogarlo, lo expresa. Toda expresión, cuando tiende a completarse, es, en cierta forma, un asesinato. En definitiva, una meditación metafórica hilada y consustancial al hecho de la manifestación de tal narratividad esquemática de este sentido del hacer artístico.
que entre los perros
los hijos de perra
las comadronas los sepultureros
los ángeles si hubiera
y si no hay
que entre la luna con su niño frío
que baje el puente y que se quede bajo