- Ante la obra del español REJA, con esa dosis de patetismo medieval, bizantinismo y barroquismo mezclado con un realismo fantástico, incluso surrealismo (increíble similitud con un Ecce Homo del asturiano Aurelio Suárez, uno de las máximos representantes del este último movimiento en España), se me viene a la mente lo que escribió Tzara:
- El artista es el dolor de los objetos. Al identificarse con ellos debe vaciarse de cualquier sustancia extraña a los mismos hasta el punto de que su estado de receptividad sea total, abierto incluso a las alas resplandecientes de la muerte que a veces le visita.
- Por tanto, continúa, mata al objeto, pero se conquista. Se apodera de él por medio de la violación o la ternura, pero, al ahogarlo, lo expresa. Toda expresión, cuando tiende a completarse, es, en cierta forma, un asesinato. En definitiva, una meditación metafórica hilada y consustancial al hecho de la manifestación de tal narratividad esquemática de este sentido del hacer artístico.
que entre los perros
los hijos de perra
las comadronas los sepultureros
los ángeles si hubiera
y si no hay
que entre la luna con su niño frío
que baje el puente y que se quede bajo
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