- En la plástica, un signo, una pincelada, una forma pueden expresar de manera pura un contenido. Y actualmente la distinción entre las formas conformadas por el dibujo, o lo que es lo mismo, la línea, y las producidas por una pincelada abierta o pictórica, ya no es nítida, la fusión se ha producido y ha proporcionado una nueva epifanía.
- Estos rostros son voz y alma, la destilación de un pasado que en el presente se torna con el misma enigma y otras dimensiones. La contextura creativa ha de tener otra formulación, ha de captar una consumación de síntesis, de concepciones e idearios, de agotar plasmaciones que no han encontrado hasta este momento otras vías visivas y extáticas.
- Por eso, puede suceder que la conexión, sea o no metafórica, que establezca la mirada sea con esa radiografía que aspira a concebirnos y reflejarnos bajo nuevas caras y con ello penetrarnos con los hallazgos de una anatomía plástica que exprese toda la emoción del análisis ante un espejo inexistente .
- Que la inglesa MCVEIGH va en busca de esa conjura del ser en su opacidad pictórica para hacerla hablar no es ninguna ecuación. Está en ese empeño por haber puesto sobre el soporte todo su conocimiento del arte, de lo que fue y de lo que entrañó, lo que le condujo a un quehacer que configuraba la idea con la emoción, el sabor de la existencia con la reflexión.
- El cuerpo se escondía en la casa de las imágenes
- y luego reaparecía idéntico y semejante
- a un fragmento estelar, volvía.
- Su ocultamiento había agrandado
- su armonía con el humo universal.
(José Lezama Lima).
- Produce desconcierto una pintura sobre un solo personaje que se repite en distintas situaciones y espacios, con los mismos rasgos caracterizados de acuerdo a la simbología de una soledad que se trasplanta idéntica según los interiores desnudos o los exteriores que despiden el mismo efluvio de desamparo y retiro.
- ¿El hombre o un hombre como un eremita contemporáneo? ¿Es la ficción plástica de raigambre clásica con un acento alegórico? Desde luego, en este caso el mito se desvanece, la apertura de enfoques, tan depurados, tan equilibrados, tan místicos, nos somete como espectadores a un ejercicio de introspección basado en esa figura ermitaña que en sí misma, a pesar de su hermetismo, es todo un nudo de significaciones.
- Para el mexicano CASTAÑEDA el ascestismo es la fórmula creativa que ha desentrañado estilo y forma, pero adquiriendo y enfatizando en su representación el cenit de un imaginario visual que se transmite con una fisonomía inconfundible y nunca vencida.
- La universalidad del roce,
- del frotamiento, del coito de la lluvia
- y sus menudas preguntas sobre la tierra.
- ¡Qué engendros para una nueva raza!
- ¡Qué nueva descendencia del hombre y de la piedra!
(José Lezama Lima).
- Decir que la línea, al dibujar, cierra los elementos, los individualiza y particulariza es quedarse corto. Por lo menos en los retratos del uruguayo nacionalizado argentino SÁBAT, al que no solamente le apasiona la creación de tal particularización , sino que lo fundamental es la confrontación que ocasiona entre ser y forma de ser, entre aparecer y quedar visualmente atrapado en las muescas del tiempo, la vida perdida y vapuleada, y la realidad deformada.
- Aunque en su lenguaje lo caricaturesco es un factor insomne, el vehículo transmisor canaliza la expresión por su propia plasticidad y medida visiva de lo intangible. Sus semblanzas, habitantes del mismo perro mundo que compartimos, van agrandándose por la acumulación de emociones, vacíos y pensamientos hasta ocupar enteramente los espacios -es que son suyos, argumentan- o presidirlos como un dios que los necesita falsamente engalanados.
- Y también es posible que creamos que esos rostros, esos gestos, esas figuras vienen de antes y tienen sus ancestros al pie de la cama, pero lo que no es discutible es la conquista de una entidad y solidez que les han llevado a conformar su personal y original vicisitud, que a partir de ahora les confiere su cualidad de inmutabilidad sin otras contradicciones que no sean las que puedan solventarse desde dentro de ellos mismos.
- Los personajes saltaban de las lunetas
- al centro del proscenio,
- todos se conocían después del asesinato
- de Julio César, pero no se saludaban
- para no despertar, dormidos
- se daban las manos,
- como si las hundieran en una piscina
- y comenzaran a nadar.
(José Lezama Lima).
- El dibujo ha pasado de ser la fase previa de la obra artística, el esbozo o boceto, a erigirse, a partir del siglo XVIII, en un elemento artístico por sí mismo. A través de la línea individualiza y concluye, estructura el espacio y lanza el mensaje.
- Dibujos los hay sobrios, virtuosos, preciosistas, decorativos, rigurosos, pero también, como éstos que se ven, demoledores, fustigadores, provocadores, fieros, sin parsimonias perfeccionistas, sin formulismos veneradores, sin virtudes inmaculadas.
- Para el donostiarra AGIRREGOIKOA, que expone en el Reina Sofía, el cierre de las formas permite una visualización clara, concisa, penetrante, incisiva. Y en la misma medida, una lectura salvaje e intelectiva. Él mismo lo confiesa: "lo real te golpea continuamente y el arte es una manera de manejar y negociar la angustia que te provoca".
- El perro es nuestro alter ego, oficia de protagonista en todas las secuencias y desborda el marco de significación que normalmente le está atribuido. Ya no es un simple ser de compañia, es más que todo eso, incluso conciencia de una misma naturaleza que siempre está jugando a ser víctima escindida o verdugo impenitente. Todo un discurso político, satírico, existencial resume el conjunto de un trabajo que seguro que deconcertará, enfadará o será compartido, mas es segura su andadura sin afanes pervertidos.
- Como suele ser habitual cada día, Humberto, Felipe y yo nos acodamos en el muro del Malecón y soñamos con el horizonte. En eso que pasa a nuestro lado un habitante con un rabo velludo como el de un raposo. Humberto, que se lo sabe todo de estos personajes, con los que ha compartido tanta cantidad de ron como lluvia de aljibe, nos cuenta que antiguamente existía un linaje de hombre que le traía reliquias al Malecón, con cuyo olor éste casi se sustentaba. Pero, con ocasión de que les denegó una petición, en lugar de ellas le pusieron cosas hediondas e inmundas, por lo cual les condenó a ellos y a sus descendientes a que les naciesen rabos. Éste era uno de ellos. En esta isla no se salva ni Dios, fue nuestra conclusión.
- ¡Qué mejor reflexión y goce que la pintura de este artista cubano sobre las vicisitudes contemporáneas? Un discurso plástico, construido por medio de una definición nítida de volúmenes, líneas y colores virtuosamente detonados, que empuña una ficción visual con la sátira cariñosa de una serpiente resabiada.
- Entre un formato de cómic y uno puramente pictórico, MAGDIEL WILFREDO extiende su imaginario con la perfección de un embalsamador momificando cadáveres, hasta concebir una crónica rumbosa de personajes y situaciones que nos conducen a un revolcón contemplativo sin pretextos convencionales.
- Una plasmación que no duda sobre los fines creativos a los que se somete, no sin ionía, no sin poner los pies por alto y descargar sus piezas de artillería. Y una representación de la que forman parte nuestras vivencias contenidas en unas sociedades de distinto signo, que podemos visualizar como un prontuario de realidades a percibir tanto como sentir y pensar.
- Bien es verdad que no creo que esta obra se incluya plenamente, por fortuna o desgracia para el autor, en esa cierta espectacularización del arte que lo ha convertido en un objeto de consumo y por tanto en un producto mercantil más. Puesto que si hacemos caso a Guy Debord, hemos de considerar que la dominación espectacular organiza con destreza la ignorancia de todo lo que sucede e, inmediatamente después, el olvido de lo que, a pesar de todo, ha llegado a conocerse.
- Vi lo que no vi,
- pero ¿el ojo?
- Precisó.
(José Lezama Lima)
- El arte es carne y espíritu del espectador, es su forma de acercarse a la realidad, de sentirla, reflexionarla y configurarla como un icono vivo que hay que hacer accesible y viajero por todas las geografías.
- Por lo cual, celebrar una exposición internacional de arte contemporáneo en la sala Malvasía de Pedro Muñoz (Ciudad Real), población manchega de no muchos habitantes, puede suscitar sorpresa y, lo que es más acorde, admiración. Sin embargo, viene a constatar esa idea de hacer llegar los resultados de la práctica artística hasta el último rincón.
- Y en esta ocasión no estamos hablando del mundo fetichizado de la obra de arte como mercancía ni de su concepción espectacular, que es la que se exhibe en los centros considerados más emblemáticos. No, no es eso. Estamos tratando de un conjunto de artistas multidisciplinares o adscritos a unas disciplinas concretas, oriundos de España, Argentina, Suecia, Bosnia y Portugal, que dan a conocer sus obras a través de este otro circuito, más modesto y de menor alcance si nos atenemos a los patrones dominantes, pero singularmente auténtico en sus manifestaciones.
- Bien es verdad que detrás de estas aspiraciones y propósitos ha de haber un grandísimo promotor y un excepcional creador, como es el castellano manchego PEDRO S. MORILLO, que emprende esta empresa una y otra vez sin descanso, animando, proyectando, realizando y asumiendo. Todo ello sin deternos en la magia de su propia obra, acreedora de un trazado absolutamente universal.
- Además de todo ello, esta colectiva sirve para que los autores participantes -Mar Antón, Begoña Aranda, Fernando Castillo, J.Diana, Hernnan Dvojack, Griñón, Gabrielux, Daviz Garrido, Maika Guti, Guzmán Gil, Ixola, Ana Martínez, Bobby Montenegro, Nietto, Pilar Pardo, Pilar Segura, Jorge Pastor, M.A.Salido, Rosaura Serrano, María Da Gloria Tavares Fernades y Nuria Vallés- propongan y compartan lo que hace que uno vea y no lo que es visible.
- ¿Qué encontraremos en aquel confín?
- Allí donde las moscan desprecian
- el humor de la tierra, las vueltas
- impasibles sobre la almohada inapresable.
(José Lezama Lima).
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- El argentino Benedit, miembro del Grupo de los Trece de Buenos Aires, fue un creador inquieto, en constante movimiento y experimentación, y si se deslizaba a lo conceptual no perdía nunca de vista la esencia plástica, que es la que verdaderamente explica los términos de la visión.
- Con esta serie de huesos pulidos forma una cartografía antropológica y cultural, tanto en su vertiente geográfica u orográfica, territorios que se han sedimentado mediante las capas de nuestras osamentas, como en su correspondencia animal, aunque en este último caso con el esqueleto configurado y hasta alumbrado.
- Dentro del hallazgo que le confiere el significante, está insertada la sugerencia del significado, latencia enrocada e hilvanada con el contexto de una ficción a la que ya le estamos dando bombo y platillo. Festeja la mirada con lo ancestral al mismo tiempo que la separa hasta apaciguarla. Servirían de retablos con sus correspondientes ídolos, pero más auténticos pues al fin y al cabo se han hecho de lo vertebrado. Ahota falta el uno y trino.
- Viruta de platabanda,
- las alas del pectoral,
- en la sacristía ya anda
- el espíritu del mal,
- con campanillas desbanda
- un tumulto desigual,
- el terror ya residual,
- fuera de toda condena,
- sigue como un alma en pena
- la más triste bacanal.
(José Lezama Lima)