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9 de noviembre de 2009

ENRIQUE BRINKMANN (1938)

  • Es tan espesa y sólida esta pintura, tan densa y coagulada, que su visión provoca una fuerte incitación.
  • Brinkmann, artista español, sobrecoge en su obra por la riqueza de sus texturas, por la metamorfosis de lo que iniciando una sintonía abstracta acaba siendo un sátiro, un sileno, una ménade o una bacante, incluso un Dionisos junto con Ariadna sentados oficiando sus ritos.


  • Salimos o entramos, según se prefiera, hacia otra realidad plástica trascendente y sugestiva que configura en la mirada y solamente para ella relatos oníricos y fantásticos que mitifican la vertiente bárbara de nuestra naturaleza supuestamente ambivalente.

    Según la contemplamos, vamos dejando atrás los coronados con su aureola, las ricas vestimentas y joyas, éstas desmesuradas con sus grandes piedras preciosas, los palacios fastuosos, y descendemos a nuestros abismos rutinarios en los que ya nos encontramos imbuidos en situaciones de impotencia, frustración y desesperación. Y desde esta visualización bárbara acabamos por entendernos y congraciarnos con la suerte de un destino tan lúcido como para que nos ofrezca esta clarividencia. Que así sea.

    El Malecón quiere que le pintemos como un Pantocrátor rodeado de un panteón geriátrico. Y debajo la anástasis, con su descenso al infierno para redimirnos a mi amigo Humberto y a mí, que éramos sus amados hijos (¡Cómo se enteren nuestros progenitores!). Le dijimos, para salir del paso, que eso no era posible mientras estuviésemos borrachos de ron y además la resaca nos haría confundir las figuras y la historia, por lo que era posible que apareciese como Calígula montado en su caballo junto con Nerón tocándole la lira (¿tan ebrios estábamos que no pudimos haber buscado a otros?). Por su supuesto, su respuesta fue castigarnos a mil noches de abstinencia ¿de qué, nos preguntamos?


7 de noviembre de 2009

MATHIAS GOERITZ (1915-1990)

  • La serpiente ha sido un animal sagrado en muchos culturas y religiones y un símbolo en otras tantas, aunque a mí, particularmente, me parece un animal repulsivo que despierta terrores atávicos. Y además están en todas partes, hay serpientes que viven en el bosque, serpientes del desierto, serpientes marinas, serpientes de los lagos y los estanques, de los pozos y de las fuentes, hasta serpientes caseras si me apuran. ¿Cómo es que pueden ser poderes protectores de las fuentes de la vida y de la inmortalidad, así como de los bienes superiores simbolizados por los tesoros ocultos?
    • Blavatsky dice que, físicamente, la serpiente simboliza la seducción de la fuerza por la materia, constituyendo la manifestación concreta de los resultados de la involución. Los gnósticos la asimilaban al tronco cerebral y la médula, formando un símbolo de lo inconsciente que expresa su presencia repentina, inesperada, brusca y temible.

    • En conclusión, por un lado significa perversión, origen de todos los males, muerte del alma, fuerza tenebrosa, destrucción, engaño. Por otro lado, fuerza y energía vital, renacimiento y resurrección, poder cósmico y espiritual. Ambivalencia y arquetipo y todo lo que queramos añadirle.

    • El artista mejicano nacido en Alemania Mathias Goeritz se sirve de esta personificación totémica del Méjico precolombino para monumentalizar una síntesis (bien y mal) que se ha fundido con la tierra y con el tiempo, dando lugar a una imagen en piedra que puede verse como una sublimación pero también como una terrorífica amenaza, que exige sacrificios, desolaciones, desamparos y angustias. Jung sabe mucho de eso. Su visibilidad nutre nuestra mirada de temor y de misterio y de preguntas sobre su persistencia milenaria. A mí me complace pensar que es real la historia que afirma que el sacrificio de la serpiente posibilita la aceptación placentera de la muerte y el vuelo hacia la región superior. No me negarán que en la inferior o hace mucho calor o hace mucho frío.

      Cuando voy en busca de mi amigo Humberto, me dicen que El Malecón ha ordenado su detención en comisaría. Después de venticuatro horas retenido, yo estaba aguardándolo a la salida y le dije: ¡Coño! ¡Miras que eres pesado! .

6 de noviembre de 2009

SANTIAGO RODRÍGUEZ OLAZÁBAL (1955)

  • Dicen que no es suficiente con mirar y apreciar la obra de arte, que es además necesario poder comprenderla, asimilarla, interpretarla y desmenuzarla. Por consiguiente, es preceptivo contar con un método, un instrumento coherente -o incoherente en algunas ocasiones, las que lo requieran- que nos permita la aproximación al discernimiento y penetración en la misma.
    • En el caso del artista cubano Rodríguez Olazábal me siento impotente para llevar a cabo esta requisitoria, he de reconocerlo. Obra íntimamente ligada a los cultos africanos, me atrae porque tiene en el descubrimiento del secreto su hondura y energía. No hay tensión en su planteamiento delineado y figurativo, sino una intersección de planos y composiciones que conforman imágenes que no caben en conceptos apriorísticos ni en explicaciones de intensas resonancias.

      • Es, desde mi particular prisma, una mística de formulación plástica basada en lo imprevisto, en lo que no se puede someter a análisis sin desvirtuar su misterio, su percepción entre hombre y muerte.

      • Desde El Malecón sale un esquife al anochecer con destino desconocido. Y aunque mi amigo Humberto y yo lo vemos alejarse sin saber quienes son sus ocupantes, brindamos por su venturosa arribada a aquel lugar que les propicie la justa simetría que aquí no han encontrado después de haberla buscado inútilmente la mitad de su vida.



5 de noviembre de 2009

OSCAR MÉNDEZ LOBO

  • No sé la razón de que me haya venido a la mente esta frase de Cézanne ante la visión de la obra del artista español Méndez Lobo, pero lo que sí es cierto es que como espectador me veo reflejado en esas formaciones abstractas que sin médula humana alguna logran una plena asimilación epidérmica.
    • En sus espacios, las contemplaciones van al hilo de las excitaciones, fruto de esas explosiones plásticas que se depositan en la superficie para que el impacto sea súbito, total y somático.

      • El orden subyacente a través de gruesas barras horizontales, verticales y diagonales intentan contener el estallido cromático, estratificarlo y sostenerlo en una operación cuyos cimientos alcen promontorios culminados en bóvedas y cielos inundados de la luz color múltiple que a través nuestro el pintor genera, intuyendo las sensaciones de las miradas que elevamos en su búsqueda.

    • Un trabajo que debemos de despojar de artificios retóricos y de encrucijadas abstrusas, sólo hemos de entenderlo como una génesis en un proceso inabarcable de definición.

    • Hoy El Malecón amanece con una joroba que, nosotros, mi amigo Humberto y yo, aprovechamos para sentarnos en ella. Él me dice que en esta isla la luz no puede ser uniforme, ni gradual, ni lógica y racional; ha de ser informe, caótica, irracional y ebria. Pues impregna la atmósfera de tu pintura con ella, le respondo.


4 de noviembre de 2009

LUIS CLARAMUNT (1951-2000)

  • Lo especial e intrínseco de un artista es que quiere ver e ir más allá de sí mismo, que el oficio de su tarea se le manifieste con toda la luz que sea posible en la oscuridad que le rodea.
    • El pintor español Luis Claramunt hizo del quehacer de la vida un continuo errar trasmitiendo las huellas de sus obras para que cuando estuviese más allá -si es que llegaba-fuesen la brújula que pudiera localizarle cuando estuviese perdido.

      • Por eso, encontramos en ellas la consagración de un esfuerzo por ser él mismo y el otro a la vez, por reflejarse concienzudamente en unas formas que al final son las que le retratan en un desvarío creativo que clarifica la sustancia de una pintura cuyo acento es la introspección, aquella que llegue a permitir al espectador compenetrarse con esa exhalación del existir y con la magia de ser al mismo tiempo el forjador de una trayectoria que postula una libertad y creatividad salvajes y dolorosas.


        • Y que además no necesita ni adscripciones ni etiquetas, sino las seguridades demostrables de un sello implacable.

        • Al acercarnos a nuestra esquina, El Malecón nos exige la práctica de las tres lealtades y cuatros amores sin límites, obligándonos a interpretar la danza de la fidelidad bajo penas de expulsión y excomunión si nos negábamos. Y si Él acepta el canto es en virtud de su valor adulador, rechazando los instrumentos musicales porque tienen forma corporal y entretienen en exceso a la mente, a la que inducen al placer sexual. ¡Coño, ya ni Camilo entiende nada! ¿Y si nos quitan el ron?




3 de noviembre de 2009

BARRY FLANAGAN (1941)

Si el creador estuviese obligado a expresivizarse en la misma obra de arte, si se forzase a materializarse en ella, hubiera hecho lo que el artista galés Barry Flanagan eligiendo un alter ego capaz de conjugar lo íntimo con lo ajeno.
Sus liebres monumentales recalan en nuestro objetivo visual, lo atraviesan y se sustancian en nuestro yo, concentrando nuestro sentido fenomenológico en un animal humano que piensa, juega, corre, danza, escapa y desde sus distintos promontorios nos contempla con humor y hasta con sarcasmo.

Si se invive aquello que se crea, la justificación plástica y escultórica ya están dadas y concedidas si estamos abiertos a compartirlas, pues si no estaríamos expuestos a ese horror al vacío cuando nos falta esa perspectiva estética que añade realidad y trascendencia a la vida.


Al encontrarme con mi amigo Humberto en nuestra esquina ya a punto del ocaso, le murmuro que El Malecón se ha dirigido a mí para espetarme que va a tener que matar al pollo para asustar al mono. Él, entusiasmado, me dice: pues entonces podremos comérnoslo. Tan idos estamos que hasta las metáforas podríamos devorar.



2 de noviembre de 2009

ALBERTO REGUERA (1961)

  • La representación de una cosa sólo es posible conocerla averiguando sus límites, mas el artista Alberto Reguera ha tenido la intuición vivencial de unas esencias que superan y desbordan esas demarcaciones, con lo que la representación deja paso a la formulación pura de una concepción pictórica de lo inabarcable.
    • Exento de tabúes, ha transmutado el color en el ser que se ha hecho dueño de su destino, se ha invivido con él y lo ha expresivizado sin ponerle cortapisas ni confines, con vistas a que entonces la diafanidad cromática explaye su lenguaje, extienda sus alas y ensanche y alargue espacios.

      • Una obra que además del abrigo lumínico y vivificador que nos proporciona, extrae por medio de su experiencia plástica que hasta el pensamiento de la misma y sobre la misma sea una necesidad: la de compartir, nosotros los espectadores, la intuición de esa expresión directa y total con la convicción de que está pensada para esa aventura.



        • Diríamos, finalmente, parafraseando a Isócrates, que el pintor ha actuado con el sentido que distingue al hombre sabio: hacer la elección acertada.

      • Títulos reproducciones:

      • 1ª. Shadows of the wind.
      • 2ª. Sin título.
      • 3ª. Pintura en expansión.
      • 4ª. Fumèes en fuite.


      Gregorio Vigil-Ecalera Alonso




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