- El barcelonés GRAU, que acaba de morir, nos deja un legado pictórico acorde con su pensamiento esencial sobre la plástica, sobre lo que debería ser y lograr en su tiempo, sobre el entramado creativo que habría de proyectar en el ser y en espacio.
- Sus obras pueblan el espacio de múltiples formas, y de innumerables maneras las gamas cromáticas se mezclan y yuxtaponen, provocando un haz de significaciones en la que se adivina el proceso de un hacer que atraviesa distintos humores.
- Mientras los hilos de la reflexión se mueven libremente en la capa superior, las turbulencias se agitan por detrás originando fragmentaciones y caos que hacen visible con mayor ímpetu el fondo emocional del que son producto. Por supuesto que cabe ese prodigio y muchos más.
Y en la ilusión de amar.
(Fernando Pessoa)
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