HANS BALDUNG GRIEN (1484-1545) / ¿QUIÉN PINTARÁ LA ALEGORÍA DE MI MUERTE?
- Yo soy un ser mudable, vivo en una urbanización, tengo mi coche en leasing, compro on line, recibo software gratuito, sólo presto atención unos instantes, no reflexiono, soy espontáneo. Pienso en mí mismo como un intérprete y me considero un creador.
- En un mundo donde el trabajo es flexible y temporal, mi vida está sujeta a mudas y estados provisionales. No busco ideologías sino sensaciones terapeúricas y me defino más con imágenes que con palabras. Aunque soy experto en el proceso de datos electrónicos me juzgo más emotivo que racional.
- El centro comercial es la plaza pública en la que tiene lugar mi soberanía como consumidor y como expresión democrática. Mas no creo en las personas sino en los personajes de ficción (de televisión, cine, ciberespacio), en los vínculos de las páginas web, en una participación de la realidad más sistémica que lineal y objetiva.
- Veo el mundo como un escenario, me voy reconstruyendo con el estilo y la moda y experimento y busco la innovación. He accedido a un mundo de redes, portales y conectividad. Si me desconecto muero. Amén.
- El alemán BALDUNG, desde la ultratumba, me musita con su voz fría, casi helada: me necesitarás para que el momento de tu muerte sea el anuncio más y mejor pintado, sin envases ni marketing, sin experiencias de vida mercantilizadas, sin hiperrealidades que no vas ya a necesitar. De acuerdo, le replico, pero que no duela.
Es curiosa la fijación por la muerte de Baldung Grien, recuerdo la pintura del Prado " las edades y la muerte"
ResponderEliminarRealmente son obras con mucho misterio. El misterio de la muerte. Conocemos la vida y en ella se está en ocasiones muy bien y en otras ocasiones muy mal. Aun así la gran mayoría de los mortales, no queremos perderla. Y si en algún momento nos acucia la muerte, le ponemos cara de terror, al igual que la primera obra de HANS BALDUNG GRIEN. No podemos imaginar que un cuerpo tan lozano como el de la dama, pueda ser destruido por la muerte.
ResponderEliminarHablar de la muerte nos da pánico. Pero lo normal después de haber nacido es que muramos en algún momento. Al parecer, HANS BALDUNG GRIEN, por como dibujaba a la muerte, le había perdido el respeto.
La segunda obra es una joven muy segura de sí misma. La muerte la acecha, pero ella es capaz de ignorarla. No se inmuta y pasa sonriendo delante de ella. Esto lo da la seguridad de que aun no le ha llegado el momento de partir.
La tercera obra, da la sensación de que es un enredo entre mujeres. Una reyerta de jóvenes y una vieja. Pero el autor las ha dibujado desnudas. Puro erotismo.
La cuarta obra es erotismo macabro. La bestia, con su lengua enviste a la mujer. No respeta ni a los niños allí presentes. O tal vez también pueda ser que la mujer pare, y la bestia se come a su hijo. Son pinturas muy fuertes, casi rayando lo satánico.
La última obra es una especie de orgia con el demonio. El color plateado de la obra es lúgubre, y transmite horror. Aunque parece que los allí presentes no lo pasan nada mal. También puede ser una especie de ofrenda. Tal vez se trate de brujería y unión con Satanás y el mal.
Es increíble que en el año 1484 y siguientes, alguien pudiera pintar y dibujar estas obras. Aunque pensándolo bien, parece que la pintura siempre ha sido muy libre en el tema religioso y satánico.
Saludos