Sean Scully, artista irlandés, es el artífice de esta pintura, que no conculca valores sino que los amalgama, los sintetiza, para que nuestra mirada se explaye en esos alfombrados paneles y ejercite sus más íntimos deseos dentro de una abstracción vestida con la intención depositada de metamorfosear paredones o murallas con sus estructuras policromadas.
Estos retablos guardan y atesoran lenguajes transparentes, espejos que reflejan sensaciones, estímulos que describen destellos estables de cubos hechos visión, de habitaciones en las que se vive entre contemplaciones vibrantes. Al fin y al cabo son las otras las que no nos sirven, siempre ciegas y calladas.
Bozales y culíes bajo el mando de José Antonio Aponte Ulabarra toman el Malecón. Pero no hubo desbandada general ya que sabíamos que sólo querían ron y mar. Sin embargo, fueron apresados por orden de la deidad y sus cabecillas decapitados. La cabeza de Aponte, encerrada en una jaula de hierro, fue colocada al lado de su casa. Humberto y yo nos acercamos a donde estaba y compartimos con ella el último trago que nos quedaba. Desde allí nos cegó el resplandor de una libertad que no existía.