- Fascinantes estas algarabías y aquelarres que llenan los espacios hasta reubicarlos dentro de una órbita insólita y singular. Conciliábulos, magias y alquimias de un mundo que es redefinido como un proceso de aconteceres.
- No es que sea cierto que haya una búsqueda deliberada de choques visuales, es más que todo eso, es que se producen, en estas obras, esas armonías que refuerzan el hecho visivo y que lo hacen palpitar y engrandecer hasta los límites que ellas mismas postulan.
- Y en el fondo las tonalidades, las gamas cromáticas, la metafísica de sus especulaciones van directas al meollo plástico de una manera simétrica, aunque multiplicando los puntos focales, distribuyéndolos en espacios que sufren por no poder ya contenerlos.
- Una exuberancia que entraña fuego, lucha, síntesis, contubernio, contradicciones todas y más que bailan y danzan sujetando en cada caso un compás liberador en todas las direcciones y vías cromáticas, disparando un presente que se hace del pasado y reconfigura el futuro.
En asuntos de extrema importancia, el estilo,
no la sinceridad, es lo vital.
(Oscar Wilde)
- El cubano MATA obliga a sus obras a estar en desacuerdo consigo mismas, su representación las induce a un lamento profundo, lacrimoso, porque de mostrar sus significaciones tal como son o han ser, han de tener menos apostasía e impiedad, por muy auténticas que sean, lo que es un ruego inútil, él no cede.
- Pero si es que no hay ni una leyenda en la cual ocultarse argumentan-, solamente nos deja una radiografía palpitante de rostros mancillados, de cabezas cortadas, de cuerpos mutilados. Ni enseñas ni estandartes, únicamente fríos y desamparados iconos de un sueño desgarrado.
- Así es como las misma experiencias plásticas que son la angustia del autor, son las que emergen sabias, robustas, acres, sobradas de odios y rencores si estos fuesen la lectura que propiciara la aguda mirada del espectador. También caben silencios y pesadumbres, nostalgias y aflicciones, todo ello encarnando la apropiada escenografía.
No pronuncies grandes palabras.
¡Significan tan poco!
(Oscar Wilde)
- Fuegos y luces voraces -la luz es una de las experiencias humanas más fundamentales y poderosas- que sobre las aguas pausadas incendian los imaginarios de una isla que siempre está buscándose a sí misma y no se encuentra. Pero en el camino sus artistas husmean y sondean entre la vorágine de sus raíces y formas hasta saber persuadirlas.
- Se entienden, tal es el caso del cubano CHAPLE, cuando se produce la plena identificación y definición, aunque la estructura conlleve un orden de complejidad creciente. Sin embargo, ese imaginario ancestral, creyente, animista, toma la dimensión legendaria que trasciende en sus distintos planos.
- Su plástica tiene el don de la ubicuidad y de un significado tan expresivo que nos toma por rehenes, aunque al final damos nuestra aquiesciencia a lo que esté bajo esa configuración, a lo que fuerce la mirada de esos ojos gatunos que nos dejan congelados. Sinos y espacios que juegan entre nosotros y nos evocan según el sentido de nuestra propia existencia.
Nada hay tan peligroso como ser demasiado moderno.
De repente uno puede estar pasado de moda.
(Oscar Wilde)
- La escultura entraña una corporeización plástica que juega con el vacío a la manera de un instituir que busca y proyecta lugares (Heidegger). No es que sea exactamente así, más bien es la naturaleza de la forma con sus oquedades la que encontrada o hallada se trasciende a sí misma.
- Incluso, en su obra, el argentino MARTINO se deja arrastrar fuera de lo racional que le demanda en principio la materia para involucrarse en una creatividad de una dimensión que desconoce las medidas y condiciones exigidas por esa base analítica.
- Al final las ramificaciones esculpidas y estructuradas son celosas de su propio dominio, aquel que nace de una renovación de sus mismas raíces y se acomoda a distintos modos que ennoblecen su fisonomía hasta alcanzar su singular trasfondo visual y expresivo.
La información confidencial es el fundamento
de casi todas las grandes riquezas modernas.
(Oscar Wilde)
- ¿Qué cabe hacer ante estas singladuras? ¿Cabe pensar que estamos ante el ejercicio de una práctica que entrecruza distintas tendencias y abundancia de conexiones? ¿Es un romanticismo o surrealismo caribeño insólito víctima de huracanes, maremotos, oleajes, seres inviolables de uno y otro tipo?
- ¿O es el placer de un imaginario explosivo el que obliga al cubano GALLARDO a no cesar de vomitar unos escenarios tan insólitos, raros, extraños y extraordinarios que dan lugar, de forma inevitable, a una experiencia tan impar, que ese proceso entre la obra y el sujeto receptor transforma a ambos?
- La conclusión es que la potencia visual de estas imágenes hace que perdamos de vista, en favor de su constitución plástica tan desbordante, el núcleo de significación que entraña, aunque esa apariencia que se transmite de manera inmediata, se hace más ideográfica en cuanto se rebasa ese estadio y se pasa al siguiente.
- Sin embargo, la certeza de nuestra sorpresa entre su virtuosismo, su calculada creatividad y vocación estilística, nos hace reflexionar sobre los límites de una supuesta ucronía o un pasado que anuncia un apocalipsis. Dentro de la pintura tiene la licencia la monstruosidad sea cual sea el modo en que la concibamos. Pero para algunos quizá ésta no sea la concebida para el futuro.
Todo pensamiento es inmoral. La destrucción
está en su entraña. Si piensas en algo, lo
matas. Nada sobrevive al pensamiento.
(Oscar Wilde)
- En toda obra de arte hay factores abstractos así como calidades definitorias como consistencia, simbolización, interrelación, diversidad, lenguaje, mutación, etc,. Se practica un trabajo cognitivo a la hora de percibir el arte como tal. Y en ese proceso de reconocimiento ha de entrar el contexto sociocultural, económico y político.
- El cubano AGUILERA, en sus plasmaciones, nos señala metaforizaciones que hemos de deducir si nos proponemos apreciar el conjunto de sus imágenes. Extraños relatos, animales hallados sin orígenes ciertos, laberintos o cercados, redes, floraciones, perspectivas aéreas, ambigüedad de lo que está dentro respecto a lo que está afuera o viceversa. Lo imponderable, pues, de esos ejercicios cognitivos que son inevitables.
- No obstante, tomada desde una vertiente plástica la formulación desconcierta, parece artificiosa, involucrada en un mundo introvertido que se cierra más cuanto menos encaja, porque la ficción ayuda a escapar y seguir encerrado al mismo tiempo. Pero en la mirada queda la sospecha y lo insospechado.
Todos vivimos en las cloacas, pero algunos
miramos a las estrellas.
(Oscar Wilde)
- No sé si aceptar esa supuesta norma de la percepción según la cual la forma de un solo aspecto de lo que se percibe se toma espontáneamente por encarnación de la estructura del objeto entero. Quizás sea así en algunos casos, en otros no desde luego.
- Pero lo que sí encuentro en la obra del vasco SABATER es que nos hace pensar en un lugar visual total más allá de las formas visibles que ciñen su ámbito espacial, en imaginar la mirada más allá de la retina. Son paisajes de silencios oscuros, metáforas que no encuentran más significación que lo remoto, la muerte, el sueño convertido en pesadilla.
- Con un estilo que es su propio medio de prestar realidad a la imagen, ésta desdeña una iluminación que no sea la de un clasicismo del que toma únicamente sus entrañas, las hace simbólicas e inconscientemente narcisistas, con lo que claman mejor por el tiempo que no pasa y al mismo tiempo dura y dura.
Tú, cuya vida es una absoluta mentira, ¿cómo
podrías decir la verdad acerca de algo?
(Oscar Wilde)