- Nódulos, células, corpúsculos que crecen en un tejido puro que hasta ahora era virgen. Y van naciendo como poblaciones ya vivas -tóquenlos y lo podrán comprobar-, fantasmas que resucitan y que necesitan estar muy juntos, "cubismizados", unos encima de otros, en diálogo permanente, pero representando lo que fueron, lo que simbolizaron, lo que hicieron bajo un cielo al que no le queda sitio y una luna amanecida. Ni ellos ni nosotros, espectadores, nos podemos permitir el lujo de extravíar su memoria.
- Si en otras traslaciones, la sensación es más arquitectónica, fría y hasta amenazadora, en las siguientes se vuelve mística y alegórica de dentro de una cúpula y templo que funciona a modo de falansterio. Entonces los glóbulos son la suerte que inicia su recorrido, el lento camino de una historia que nunca se repetirá bajo la misma frontera.
- Un dibujo tan enriquecido, que jamás tiene proas y popas, tan capaz de ajustar el florecimiento, la pujanza, el hallazgo y el auge de estos microcosmos no tiene parangón. Las lecturas convencionales son imposibles aunque probables, porque la plástica de lo configurado está por encima, por lo intrínseco de que esos universos revelen, describan, creen, resuciten, procesen, desnuden, rememoren, amplíen, seduzcan, sueñen, celebren y señalen hasta lo impensable.
- Quizás lo que constituye el fenómeno más portentoso es la aparente facilidad para que ese orbe tome forma, como si una vez trazado un minúsculo signo partiese todo en él de suerte natural, espontánea, fluida, y de este modo mi amigo, el artista hispano-cubano FELIPE ALARCÓN no fuese el autor de la obra sino que ella es la que le fuese haciendo a él, así que al llegar al final sabríamos que una y otra son lo mismo biológica y estéticamente, la extremidad de uno es la extremidad de la otra. Por lo tanto si nunca se la ha visto, ahora es el momento de contemplarla.
Y vi la Luz en los Vertederos, en los burdeles, en las cárceles,
maltratada, apaleada, confusa acerca de sí misma.
Y una mujer enriquecida con la sangre de los mártires.
Una mujer horrible, con barba, y en su frente grabado
misterio
que vivía de la sangre derramada
por aquellos que no adoraron a la Bestia bajo en nombre de
Dios
y que se atrevieron a vestir de lino blanco.
(Leopoldo María Panero)
- A estas instalaciones y esculturas de la mexicana CASTILLO podemos aplicarle toda la retórica que queramos y aún más. Y nos quedaríamos cortos porque no considero que sea eso lo que requieren, sino una actitud más enfrascada en los efectos de su potencial visivo, multiplicador de formas y reminiscencias, de arquetipos y sensaciones, de tactos y asimilaciones.
- No cabe duda que su concepción es brillante, que ellas mismas son espacio físico y mental, que se apropian de nuestras certezas, las hacen retroceder y avanzar, preguntar e insistir, reformular y no ceder. Su plasticidad no está puesta a prueba, al contrario, es ella la que nos pone a prueba a nosotros que, como espectadores, nos quedamos sangrando ideas y hasta emociones.
- Y también son fruto de una imaginación que sabe conjugar y ensamblar los elementos materiales con la significación que una vez formulada desprenden. Conocen muy bien los mecanismos del relato y del tiempo, del estar siendo sin perder un ápice de lo que en arte es un más allá del yacer sin objeto.
Y vi como se asesinaba en el nombre de Dios,
vi cómo se exterminaba a pueblos, a razas enteras por no
adorar la imagen de la Bestia,
que lleva el nombre de Dios.
(Leopoldo María Panero).
- Las imágenes no dejan de amenazarnos, son visiones demasiado inconciliables con nuestra naturaleza, pero no por ello menos efectivas y devastadoras. Que sea sólo un frenesí visionario es lo que nos salva de nuestra indefensión y lo que nos permite advertir la percepción de un universo, uno más, que lo devora todo.
- La facilidad plástica de este artista cubano, PUENTE, nos deja embriagados por la locura que nos traspasa y ante la que, es verdad, ya deberíamos estar avisados. No en vano para eso le precedieron los surrealistas y sus monstruos del sueño. Pero en su caso, nos hace mella una imaginería que tiene esa condición periférica y caribeña que desbarata hasta los cimientos.
- Por eso, esos sones cromáticos retumban de forma soberbia y se desbravan en las alegorías del ritmo y las secuencias, sin darnos pausa, sin concedernos una mínima acción de gracias, sin que una oración que suplica no haga más que engrandecer el misterio de su maldición. Mejor será no entrometernos con la mudez de las palabras.
Oh madre nube que no tienes peso
Nadie ruega por nosotros
(Leopoldo María Panero)
- Remitirse a una impronta renacentista en su obra es la parte de un todo que nos llena de una visión de fuerza y dolor. Ya no es aquel cielo sino éste, ya no son aquellos personajes sino éstos los que tienen su identidad marcada en la piel de sus muslos arlequinados. Identidad humana pero infiel.
- También es el dominicano STERLING un gran muralista que sabe conjugar espacios, historias, vidas, hechos y los efectos que de ello se derivan para que el espectador vea reflejos de sí mismo y de sus orígenes. Es la dicción que no se oculta y no confunde.
- Pero ante todo, es un autor que con esos azules delata la existencia frágil del hombre, la desnudez propia que es incapaz de comprender, de saber dónde está, qué hace, la razón de encontrarse así, de no ser más que un cuerpo errabundo y flotante al lado de monstruos que son sus dobles y se manifiestan como sus verdugos. Plástica existencialista que en su reflexión contiene una locuaz y detonante configuración.
los fantasmas no aúllan
y las lágrimas al caer se transforman en piedra
(Leopoldo María Panero)
- Me permito esta vez ser protagonista en mi blog para comunicarles que mi libro "El camino es el arte" ha salido a la luz editado por Efory Atocha.
- En él, a través de textos cortos, trato de desvelar y considerar todas aquellas cuestiones, inquietudes y argumentos que un espectador cualquiera se plantea ante el fenómeno artístico. La verdad es que en infinidad de ocasiones nos encontramos en este campo en una total incertidumbre, al margen de sus connotaciones de espectáculo, excesivo conceptualismo, mercadeo y hasta hermetismo.
- El partir de la base de Danto de que todo es susceptible de ser arte ha embrollado más la marabunta de aportaciones, estudios, análisis, teorías y críticas, sin llegar a colmar una problemática que en si no es atiborrable y que escapa a todas estos encasillamientos como alma que lleva al diablo.
- Bien es verdad que contextualizo algunas situaciones, uso el sarcasmo, soy irreverente, y soy polémico porque la base del arte anteriormente y en estos momentos es la controversia y sin ella ¿qué haríamos para expresar nuestra adhesión o desencanto?
- Finalmente, la buena noticia es cada ejemplar tiene el precio de diez euros, lo que para los tiempos de penuria que corren no es valor excesivo y está al alcance de todos aquellos, que serán pocos, que pueda interesarles.
- El valenciano ROMAGUERA es uno de mis artista habituales porque me ayuda a discurrir sobre las complejidades artísticas de un presente que cada día se nos escapa más. Toca todas las teclas con la misma intensidad pero yo, con mis resabios de lo que fue y aún sigue siendo la modernidad, le prefiero en el desarrollo de unos ámbitos determinados.
- Es un experimentador nato, que quede claro, aunque también muy exigente con la medida de su propia creatividad, a la que implica en la construcción de aquellas galaxias en las que talento, concepto y representación alcanzan un único alimento visual, y son producto de lo que él dimensiona como su proyección vital y estético.
- Ahora, en estas configuraciones morfológicas relumbran distintas concepciones hasta concebir una sola, la que nos guía hacia lo óseo como geometría o viceversa, hacia lo paleontológico como vía de descubrimientos plásticos o hacia esos cuerpos resucitados desde el mármol. Los hallazgos son múltiples y esa recurrencia es lo que lo define y la que lo impulsa a seguir buscando en entornos todavía inimaginables.
NADA
excepto la muerte
para salvarnos de la muerte
(Leopoldo María Panero)
- La pasión se convierte en un agente plástico para demostrar la interiorización exteriorizada de su naturaleza. En ella la crueldad es un signo visible y visionario, punzante, de belleza maquinada en el horror bajo esa fuerza cromática turbia y desalmada.
- Va desovando su furor, además de absorber y devorar todo lo que encuentra, hasta erigir su propia constelación orgánica, su propia constitución animal y representación humana de muertos más que vivos o muertos vivos. El portorriqueño ALEGRÍA está poseído por esa pasión y hace muy fácil que sea mirada y destilada.
- Y dentro de ella no podemos omitir el papel jugado por el círculo ancestral y cultural de un Caribe que tan pronto es manso y afectivo como desalmado y asesino. Es esa cartografía la que el color mestizo nos revela, sin que con ello haya de moderarse o mostrarse de otra forma, que ante estas circunstancias no debe ser pulcra sino un tizón añadido.
Estas flores son cadenas
y yo habito en las cadenas
y las cadenas son la nada
y la nada es la roca
de la que no hay retorno
(Leopoldo María Panero)