- Ruskin pedía al arte que fijara lo huidizo, que plasmase lo incomprensible, que diese cuerpo a lo que no tiene dimensiones y que inmortalizase las cosas efímeras. El verdadero fin del gran arte, aseguraba, es lo infinito y lo maravilloso, que el hombre puede constatar sin comprender y amar sin saberlo definir.
- Bajo esta soberana manifestación queremos incluir la obra del alemán CAVAEL, miembro del grupo ZEN 49 y ex prisionero del campo de concentración de Dachau, en el que fue internado por su voluntad irreductible de seguir pintando "arte degenerado".
- Por eso, debemos compartir lo que afirmaba Baudelaire respecto a que la pintura no es otra cosa que la construcción de una ética y en último término de una metafísica. Y, en este caso concreto, coincidir con Kuspit cuando declara que la pintura es una reivindicación de lo táctil como un vehículo de comunicación. Así que lo plástico es esa memoria que cree antes de que el conocimiento recuerde (William Faulkner).
- Tiende a caer la seda sobre la piel, navegamos entonces
- sin tocar las entrañas del mar, la piel del monstruo nos acoge.