- Parece que nos estuviesen aconsejando siempre que hay que desandar lo andado, que las vicisitudes de lo aparecido, aunque estén ocultas, proyecten su signo desde muros y paredes.
- No en vano el francés PERRAMANT les da salida, les invita a acercarse, no sin cierta ironía, y les muestra con la cadencia que les es más propia:la humana.
- Y si bien estas manifestaciones han adquirido en estas obras un resplandor febril, casi prodigioso, fascinante en su concreción plástica, no por ello ha desaparecido el sentido enigmático, que es el principio y fin de una imaginería en que lo fantástico se yuxtapone con los significados del temor y la angustia. Vigor y humor de muerte, esa que nos acompaña, besa y nos duerme.
- Una pintura que encara miradas y situaciones, actitudes y encantamientos, que depura lo que espanta y viceversa.
- Sin cesar con la móvil
- trabazón de unos vínculos
- que a cada instante acaban
- de cerrar su equilibrio.
- (Jorge Guillén).