- En el ruso TCHELITCHEW, escenógrafo y diseñador también, la imagen es la fuente de la que mana erotismo, sexualidad, naturaleza, arte, convicción y coraje. Sus capacidades y habilidades para conformar, modelar y componer rasgos denotan los términos que implican la magnitud de un yo que está atravesado por mil vicisitudes, mil historias plásticas que vivifican y retoman la esencia de lo que vemos hasta llegar a esas consecuencias que son las que visualmente queremos descubrir bajo lo culto y no hallado.
- Sus rostros son éxtasis impulsores que extraen vivencias amotinadas por augurios que anuncian formas que como espectadores no necesitamos conjeturar, sino obtener de su más que depurada comunicación, la cual, en lugar de dejarnos absortos, nos invita a verificar este compromiso pictórico con el destino final de nuestra identidad más intrínseca.
- Sus rostros son éxtasis impulsores que extraen vivencias amotinadas por augurios que anuncian formas que como espectadores no necesitamos conjeturar, sino obtener de su más que depurada comunicación, la cual, en lugar de dejarnos absortos, nos invita a verificar este compromiso pictórico con el destino final de nuestra identidad más intrínseca.
Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe.
Wikipedia
Resultados de la búsqueda
8 de agosto de 2010
PAVEL TCHELITCHEW (1898-1957) / PERSEGUIR EL SER
5 de agosto de 2010
VICENTE RODRÍGUEZ BONACHEA (1957) / TAMPOCO PODÍA FALTAR
- Parece que nos evadimos y estamos en cambio más adentro que antes. Partimos de la suposición íntima de otros hemisferios visuales y no nos percatamos de que son parte de nosotros mismos. Nos rodeamos de halos de misterio, de fenómenos vivientes de luz y sombra, como si el trópico fuera un resplandor de ciclos biológicos, morfológicos y fisiológicos.
Tal realización no podía ser más que de otro artista cubano, BONACHEA, cuyas obras son atmósferas exteriores donde se acuna la sensación contemplativa de la magia en la que se ve inmovilizada la mirada. Aferrarnos como espectadores a esa imaginería es el vehículo para una epifanía inagotable, abierta a los testimonios pictóricos de una concepción cromática que gravita sobre la definición de una superficie que si la observamos detenidamente podemos conjugarla con los retazos ópticos de nuestra condición más humana e imaginativa.
3 de agosto de 2010
VITALY KOMAR (1943) / ¿QUÉ HACER?
- Fundador de Art borrachos y coautor con Alexander Melamid de innumerables proyectos, el ruso KOMAR, con lo que él llama un nuevo simbolismo, construye una representación en la que la asociación de imágenes y efigies instituye una plástica de símbolos encontrados, reunidos y cosificados en su carácter de convidados a no ceder y sí determinar.
- A través de ellos penetraremos en una dramaturgia pictórica envolvente, cuya figuración lleva aparejada una coloración visual que descubre lo que para el espectador ha sido la dimensión de una época.
- Es más, sin embargo, la concurrencia de una escenografía que se apoya sobre la eficacia de una retórica que tiene en la alegoría la marca de su visión. Un discurso que enfatiza un tiempo y una realidad desde la premisa de que hay estéticas negadas para la añagaza de la utopía, para el artificio de la fábula, porque son meras alucinaciones de una historia, la misma que mata la ficción y el ideal, la creatividad y el estilo, con la misma contundencia con la que levanta otras.
1 de agosto de 2010
NUEVOS REALISMOS
- La visita a esta muestra de nuevos realismos organizada por el Reina Sofía no depara grandes sorpresas pero sí la imperiosa aproximación a controvertidos argumentos.
Si bien hay uno incontestable: sólo es posible partir del reconocimiento de que la idea y el concepto, el núcleo y la raíz surgen con la figura de MARCEL DUCHAMP. Si la temática persigue e intelectualiza la descontextualización de los objetos y su integración en una manifestación artística, es por incitar al espectador a situarse en un ámbito en que han de fusionarse historia, sociedad, tecnología y cultura en una nueva plataforma estética.- Se construyen dimensiones en las que la materia es un espectáculo de formaciones y series de los cúmulos de la ruina y los escombros, ejemplo de una teorización de la autodestrucción y su exaltación. Y la sucesión de las salas es la culminación de un flujo invertido, según el cual los despojos son los hábitats que ornamentan un modo de vida, un espíritu de civilización.
Efectivamente, para DUCHAMP es el espectador quien completa la obra de arte, labor que en esta caso se hace intrínseca con la visión más determinada y consecuente. Por consiguiente, los trabajos de YVES KLEIN, ALLAN KAPROW, JEAN TINGUELY, RAYMOND HAINS, JACQUES VILLEGLÉ, FRANÇOIS DUFRÊNE, ROBERT RAUSCHENBERG, CLAES OLDENBURG, JIM DINE, ARMAN, PIERO MANZONI, YAYOI KUSAMA, etc., son las localizaciones de una época y unas trayectorias.
- No obstante, me permito la licencia de considerar el acrílico de las cuatro cabezas del español LUIS GORDILLO como la configuración emblemática de la forma de un tiempo y espacio que son los nuestros.
- Reproducciones de obras de LUIS GORDILLO, KUSAMA, DINE, KAPROW y VILLEGLÉ.
- Se construyen dimensiones en las que la materia es un espectáculo de formaciones y series de los cúmulos de la ruina y los escombros, ejemplo de una teorización de la autodestrucción y su exaltación. Y la sucesión de las salas es la culminación de un flujo invertido, según el cual los despojos son los hábitats que ornamentan un modo de vida, un espíritu de civilización.
29 de julio de 2010
EDUARDO ROCA SALAZAR (1949) / LA NEGRITUD PLÁSTICA
- De la extensa nómina de artistas cubanos que han pasado por este blog me he dejado a CHOCO, posiblemente porque a menudo es compleja la apropiación visual de una obra que remonta orígenes, rebasa estaciones y configura al final genes étnicos y ancestrales.
Signos y genealogías se confunden, se fusionan para clarificar un lenguaje que hace del mestizaje -¿hay algo que no sea mestizo o mulato en Cuba, tal como insistía Carpentier?- un poema plástico basado en los fundamentos de las estrías, las arrugas, las incisiones, las rayas, las texturas -siempre la labor del tiempo señalando las agujas de su poder- y la envoltura alquímica del color.- A modo de efigies rituales, colocadas en altares, nos involucran en la ceremonia de mirar más allá de lo que se representa y más acá de lo que es. Y no hay que ceder un ápice si nos hablan, nos interrogan, si las raíces de una veta cultural y visionaria nos proclaman sus herederos, pues sus pretensiones están ahí marcadas, en el soporte, tal que un icono del pasado se hace presente y viceversa.
- Con ello el autor, en esa propuesta tan fértil, nos hace depositarios de un legado pictórico que acumula significaciones de toda índole, que se gestan sobre sí mismas, su historia y su imagen, y están abiertas a transmitir y diseminar toda una polifonía de rasgos, seres, rostros, que son el cruce de sangre de percepciones espirituales que necesitan ser obra y materia, piel y barro, pueblo y patria.
- Con ello el autor, en esa propuesta tan fértil, nos hace depositarios de un legado pictórico que acumula significaciones de toda índole, que se gestan sobre sí mismas, su historia y su imagen, y están abiertas a transmitir y diseminar toda una polifonía de rasgos, seres, rostros, que son el cruce de sangre de percepciones espirituales que necesitan ser obra y materia, piel y barro, pueblo y patria.
- A modo de efigies rituales, colocadas en altares, nos involucran en la ceremonia de mirar más allá de lo que se representa y más acá de lo que es. Y no hay que ceder un ápice si nos hablan, nos interrogan, si las raíces de una veta cultural y visionaria nos proclaman sus herederos, pues sus pretensiones están ahí marcadas, en el soporte, tal que un icono del pasado se hace presente y viceversa.
28 de julio de 2010
ALFREDO SOSABRAVO (1930) / ESPIANDO AL CHIVO
- El cubano SOSABRAVO robotiza mediante un artificio la fantasía, para que los ecos de los sueños infantiles nos visiten metamorfoseados en multicolores personajes de cada una de sus historias, que también son las nuestras.
- Por eso descongela el centelleo de esas fisonomías, hace irradiar esas ficciones en la imaginación y en la penetración de la mirada, reposa su mundo en las vivencias plásticas de un espectador que ha renunciado a la observación. Prefiere éste embarcarse en el recuento visual de una figuración que estampa su fulgir desde unas bases que ya no son mediadoras, simplemente han pasado a formar parte de un escenario que tiene la misión de destellar.
- Hay una liberación del encuadre y de la misma geometría -y de la acentuada grisura de la melancolía en las circunstancias actuales de esa insularidad-, y hay un raciocinio del color con vistas a potenciar la ensoñación que se encuentra en él. También se disfruta de un misterio y de su elocuente secreto.
- Si su obra es un espejismo netamente tropical, nos envuelve con todo su aroma y esplendor. Y si es un refugio ante lo inexistente, ante la carencia acelerada, nos viste la contemplación con una nueva morada. Si la ocupamos podemos alentarla y prolongarla; si, por el contrario, desistimos, desperdiciaremos un feraz imaginario, otro vocabulario con el que narrarnos del modo que necesitamos.
- El Malecón nos detiene ante la entrada. Mi amigo Humberto y yo debemos escucharle atentamente. La victoria es nuestra, nos dice, por saber esperar, porque la vida es larga y el sacrificio inocente. Pero si se parte sin aguardar, el sacrificio lo haré largo y además hiriente. No ha añadido nada sobre el ron, mal asunto.
- Hay una liberación del encuadre y de la misma geometría -y de la acentuada grisura de la melancolía en las circunstancias actuales de esa insularidad-, y hay un raciocinio del color con vistas a potenciar la ensoñación que se encuentra en él. También se disfruta de un misterio y de su elocuente secreto.
- Por eso descongela el centelleo de esas fisonomías, hace irradiar esas ficciones en la imaginación y en la penetración de la mirada, reposa su mundo en las vivencias plásticas de un espectador que ha renunciado a la observación. Prefiere éste embarcarse en el recuento visual de una figuración que estampa su fulgir desde unas bases que ya no son mediadoras, simplemente han pasado a formar parte de un escenario que tiene la misión de destellar.
27 de julio de 2010
JEAN MIOTTE (1926) / EL CAOS MONTA UNA FIESTA
- La fuerza del trazo no hace más que canalizar una energía en pleno caos. Luego, cuando está agotada, analiza sus miedos confesos en la superficie y le devuelve cierta serenidad, una placidez que se va iluminando poco a poco y recobrando el sentido de lo que nunca dejó de ser pictórico.
El francés MIOTTE no le teme a los encasillamientos, ni a los que desdeñan lo previsto, sino a las pérdidas del acontecer, el no recordar, el desconocer, de ahí la rabia inicial y después el deslumbramiento final.
Ha triunfado en un proceso que genera desviaciones, inseguridades, involuciones; ha vencido por encima del control que unifica sobre lo falso; ha cobrado ventaja y pujanza respecto a lo que le persigue y acosa.- Nosotros, espectadores, también obtenemos las formas que deseamos, las que nos transportan desde afuera hacia dentro siguiendo los meandros del rojo, amarillo, azul, negro y blanco. Podemos llegar muy lejos, sin prisa y con la angustia inflamando el acervo de una visibilidad desvelada.
No establezcamos parámetros ni patrones, permitamos que las huellas sean sus propias huellas y que las pisadas en un espacio tan virgen no queden más que como pensamientos expresados y no callados.
Ni tampoco encubramos con la mirada aquello que silenciamos, la incomunicación no ha enmudecido, simplemente el autor la ha convertido en una confidencia y un destino.
- Nosotros, espectadores, también obtenemos las formas que deseamos, las que nos transportan desde afuera hacia dentro siguiendo los meandros del rojo, amarillo, azul, negro y blanco. Podemos llegar muy lejos, sin prisa y con la angustia inflamando el acervo de una visibilidad desvelada.
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