- El Ayuntamiento de Alcobendas de la Comunidad de Madrid tuvo la afortunada idea de recurrir a mi amigo CÁNDIDO MONGE para que habitara un campo árido destinado a la concentración industrial de ídolos gigantes que simbolizasen la fecundidad y el sueño de la razón.
- Dragones de hierro o mensajeros de la divinidad, da lo mismo, debemos acordar su significación según el lenguaje visual que nos dé traslado de la conciencia estética de su presencia y configuración, dentro de la posición que están ocupando en un terreno yermo llamado a la producción. Son tótem que se levantan y se erigen a fin de recordarnos que la materia en manos de un demiurgo toma otra forma con el fin de hacernos ver lo que estará ahí para siempre conforme a unas referencias plásticas que dan testimonio y dejan huella.
- Va a ser un alivio y un aliciente descansar la mirada en esos grandes iconos geométricos - líneas y curvas, raciocinio y pasión- que otean el horizonte que nosotros no llegamos a alcanzar pero que ellos nos lo hacen concebir tanto desde la perspectiva vertical como horizontal, que maldicen unas veces la eternidad que les tocará vivir y otras se preguntan que ésta ya les es insuficiente, que nos avistan en ocasiones con desprecio, en otras con la esperanza de que les seamos útiles como invocación de futuro.
- El artista no se ha guardado nada, el esfuerzo para construir desde un imaginario fértil, capaz de inferir el requerimiento del espacio y del tiempo ha culminado felizmente en unas obras que abrirán nuevas dimensiones en nuestra cosmovisión y se anclarán como una plataforma de encuentros y señales. Ha de ser así porque CÁNDIDO tiene la fe del hombre que mastica el hierro, que se hace con él y de él, que el mundo es la chapa, la plancha, el estigma, lo férreo y el fuego que lo forja. Y eso para siempre.
- El norteamericano THEK, en su concepción del arte, tenía todo su ser abocado a establecer un contacto con el mundo que fuese su forma de dotarle del contenido que creía más definitorio para describirlo.
- Y lo hizo sobre la base de lo sórdido, perecedero, mortuorio, encapsulado. Practicaba una crueldad piadosa que exteriorizaba en esas obras lo que hallaba en el entorno, en la historia y evolución del mismo, en la cultura universal que le penetraba con motivo de sus múltiples viajes.
- Siempre he oído decir que el mérito de un artista estriba exclusivamente en saber encontrar o idear, reconocer y presentar ese aspecto especial descubierto en lo advertido o tropezado. Nunca tan cierto como en este caso, a lo que hay que añadir que esa vocación mortuoria, lúgubre, era probablemente producto de un sentimiento derivado de un procesamiento de lo solitario, al que uno se somete teniendo la seguridad de que esa es la única vía para solventarlo, para imprimirle la solución estética adecuada en orden a expresarse bajo la pasión definitiva por la vida y la muerte.
- El arte podríamos decir que más contemporáneo y en sus manifestaciones más extremas se expresa como un espectáculo escénico en el que la parodia, la burla, la caricatura, el horror o el simulacro son los contenidos conceptuales que lo explicitan. Eso sí, cada espectador debe interpretarlos con mucho cuidado si lo hace; si se abstiene le basta con el texto explicativo que casi siempre les acompaña.
- Defecar frente a una pintura de Van Gogh, masturbarse en público desde el trampolín de una piscina o pintar con spray el signo verde de un dólar en el lienzo blanco de un cuadro de KAZIMIR MALEVICH del Stedelijk Museum de Ámsterdam son formas y actos de realizar arte y así lo considera su autor, el artista ruso ALEKSANDR BRENER (1961).
- Otro ejemplo es el artista hispano-mejicano SANTIAGO SIERRA (1966) -al que corresponden estas reproducciones- que se decanta por acciones como ofrecer a prostitutas hispanas adictas a la heroína el coste de una dosis a cambio de tatuarles una línea recta en su espalda, colocar a los empleados de un museo de Viena en fila, por el orden de la cuantía de su salario y desnudos de cintura para arriba, o montar una instalación en una galería y después prenderle fuego, incluso bloquear la entrada de la Lisson Gallery de Londres para que los invitados no pudieran entrar a la inauguración.
- Mi amigo Humberto y yo fuimos menos radicales y al amparo de la idea del artista FÉLIX GONZÁLEZ-TORRES referida a su escultura de trescientos kilos de caramelos, le pedimos permiso al Malecón para apilar en nuestra esquina mil kilos de carne envasada que los habitantes del mismo pudieran cogerla y comérsela. Su respuesta fue apuntarnos en una lista negra. Ya no somos, estamos siendo.
- La nuestra es una civilización industrial que tiene como uno de sus signos más determinante el derroche, el desperdicio, el desecho. Las cosas, restos, basuras, despojos se esparcen, se acumulan, se diseminan por nuestras calles, ciudades, campos y casas. El art Funk, ese movimiento artístico de objetos encontrados, tiene en HUDSON, artista norteamericano residente en la Bahía, uno de sus máximos representantes, el cual los incorpora y adopta como una metáfora de una sociedad que no es visible si no consume y arroja.
- No hay que mantener exclusiones, ni repudios o desprecios, todo lo contrario, hay que integrar, recomponer, reconfigurar, conformar entes en nuevos espacios, contextualizar las piezas en un discurso sobre una nueva iconografía visual que sea incitadora en todos sus aspectos, tanto en el escultórico como en el humorístico, el crítico o el social. Al fin y al cabo es una obra multifacética que postula un marco estético que renueva contenidos, elementos, métodos y lenguaje, con el propósito de hacernos más cercanos, más reflexiva la experiencia de lo vital y existencial.
- Te sobreviene de repente el deseo de ver pinturas que no están en tu propio horizonte y entonces te encuentras con la obra acrónica del bielorruso LUKYANENKO.
- Es una labor honesta que ha medido sus posibilidades y limitaciones, que lo que desea lo halla en tanto en cuanto no vaya más allá de su saber hacer, por lo tanto, sin pretensiones de roturar con un sentido cromático que se escape de su cometido.
- Tal plástica no tiene una razón para situarse fuera de esa perspectiva que ella misma genera y que duda en ampliar temáticamente o reconducir en fórmulas que le inspiren más inseguridad.
- Desde luego, hay visiones privativas y enfoques agregados, pero en conjunto aportan modestia y brillantez en algunos trabajos que combaten por registrar una condición inconfundible que determine la línea de acción para el futuro.
- El destino hay que labrarlo siempre y este artista lo persigue en una muestra afortunada unas veces y anodina en otras, mas no permitiéndose rendiciones inadmisibles.
- El Malecón, enjaezado de sable y puñal, un revólver, dos bombas de mano atadas al cinto, tres cartucheras y cuatro cintas de ametralladoras cruzadas, se acerca a nuestra esquina del muro y nos dice a mi amigo Humberto y a mí: la muerte no existe. Lo que existe es la idea de la muerte. Y se fue. Ya no quisimos seguir con los tragos de ron.
- Lo que es fruto del diálogo con una obra del pasado puede acabar así aunque no es muy frecuente. XIAOCHUN, artista chino, lo hace con EL BOSCO, y termina por lograrlo desde mi particular visión.
- La maravilla de estos paneles fotográficos es que la obra original que nos viene a los ojos cuando estamos ante ellos, nos sumerge al mismo tiempo en la extraordinaria captación de un sentido nuevo, imprevisible, de aquello que creíamos que se agotaba en sí mismo, que ya no podía albergar otra dimensión que la inicial.
- Sin embargo, las imágenes que parten del mismo encuadramiento compositivo del primitivo, conservan, en su calidad más creativa de réplica, idéntica fuerza, fantasía y configuración de una quimera.
- No sería aventurado concluir que estas secciones constituyen por sí mismas un nuevo relato plástico dentro de un vocabulario que se ha fabricado con los elementos y signos de lo contemporáneo, y haciéndolo desde una posición de inventiva y búsqueda insustituibles.
- Esta impresionante instalación es un mapa físico y geológico de un territorio que todavía estuviese en una fase plena de exploración.
- El chino SHUN, quizá influido por esa gran masa continental de la que procede, juega a imaginar y representar su fisonomía como una superficie plagada, en su desnudez, de recónditos secretos impenetrables a causa de una orografía áspera y desecada.
- No hay figuras humanas pero sí sus huellas, como si fuesen ellas mismas más importantes y válidas para escenificar una alegoría de lo creado o formado natural y artificialmente. En esa extensión visual, punteada de accidentes y construcciones, se manifiesta, con un solo foco de luz, un entorno ficticio no muy lejano de nuestras coordenadas geográficas, con el único fin de que como espectadores no sólo nos rindamos ante su despliegue sino que también nos preguntemos por el enigma que al final nos interroga sin descanso.
- No cabe duda de que es una obra muy efectista pero también es un vehículo para contemplarlo como parte incorruptible -no como el famoso tiburón tigre- de una belleza estética.
- El Malecón se ha acercado a mi amigo Humberto y le ha dicho lo que el hermetista cristiano Louis Cattiaux había anticipado:
- "Aquél que modela la luz a su voz es quien dispone de ella concentrada y puede crear conmigo, que soy Dios".