Un breve paseo por obras y artistas que infunden otra forma de mirar. Es una aproximación cuyo deseo es provocar otras emociones más íntimas y cercanas si cabe.
Wikipedia
22 de mayo de 2008
DANIEL CLAVER HERRERA
21 de mayo de 2008
MURAL INSONORO
- Que lo digan las estrellas,
- a mí me falta brillo.
- Que lo diga el aire,
- a mí me falta el aliento.
- Que lo diga el mar,
- a mí me faltan peces.
- Que lo diga el fuego,
- a mí me faltan lenguas.
20 de mayo de 2008
ANTONELLO DA MESSINA
- Esta obra de Antonello da Messina (1430-1479) es un portento de modernidad que nos deja absortos por la utilización del espacio, el empleo de la perspectiva, que hace que lo representado sea más monumental de lo que es, su plasmación arquitectónica, la organización de los elementos, la segmentación cromática ajustada a la definición del objeto total.
- Y después hay que impregnarse de la simbología repartida entre animales y libros (una perdiz, un pavo real, un gato y un león cojo), alrededor de la figura principal: San Jerónimo, visto en una actitud profana, más bien intelectual, ajena a la mártir, invocante o ceremoniosa de su tiempo.
- Bien es verdad que San Jerónimo fue acusado de vanidoso, injusto y libertino, a lo que él respondió a su vez condenando a esos monjes, que lo habían culpado, por lujuriosos. La Leyenda aúrea, una recopilación de vidas y leyendas de santos destinada a entretener e instruir, cuenta que una noche sus compañeros monjes le colocaron un vestido de mujer delante de la cama y que éste, en la oscuridad, se vistió con él y apareció así en los oficios matutinos.
- Desde luego el pintor, en este cuadro, lo sitúa en un ambiente de paz, de silencio, de estudio, muy renacentista, importándole más ese mundo humanista que el estrictamente sagrado o religioso. La luz se cuela frontalmente para confluir en el blanco de las mangas y el libro y después ensombrecerse a excepción de los focos que por detrás permiten contemplar el campo y el cielo, reafirmando con ello esa semblanza de soledad.
- Hay que asombrarse de la planificación con que ha sido concebida esta obra, su sentido geométrico y escenográfico, las distancias entre los objetos, las piezas que jerárquicamente se superponen, su lugar en la superficie, etc.
- Y hablo de plena modernidad porque esta obra maestra contiene valores, planteamientos y argumentos que la hacen perfectamente actual, sea cual sea la etiqueta que quiera colocársele. Que la disfruten.
- Mi amigo Humberto y yo fuimos incapaces de descifrar el lenguaje que se escondía en las vueltas y sinuosidades de sus vestiduras, no quiso hablarnos de ninguna manera y por ello nos quedamos sin conocer las veleidades de un santo que tenía un demonio dentro. Seguro que si nos revela el misterio de la santidad libertina, nosotros también podríamos ser pintores santos disolutos. Ni con el ron apagamos esta pena.
19 de mayo de 2008
ACUARIO
13 de mayo de 2008
LA NATURALEZA HUMANA
8 de mayo de 2008
JAVIER OLAYO
- La superficie roturada, que hechiza la mirada, nos atrae a demarcaciones de elevado volumen cromático por donde se pasean nuestros ojos cargados de ensoñaciones que creíamos inexistentes y que necesitamos con el fin de hacer más ética y estética nuestra dinámica existencial.
- Y además se puede comprobar, si se visita su exposición en la galería Sokoa este mismo mes de Mayo de 2.008, que fantasmales apariciones de cuerpos, seres, rostros, figuras, estampas urbanas, etc., en ese magma del que no pueden escapar, ofrecen un ámbito en el que se condensa la cara y el reverso de un imaginario en permanente acción y en constante búsqueda de una cosmovisión que nos dé luz entre tanta tiniebla.
- Mi amigo Humberto y yo tratamos de adentrarnos en este marco pictórico de Olayo y de eternizarnos allí como los únicos habitantes de un malecón habanero pecador y licencioso. Pero ya era tarde para prodigios que no conciben ni acogen a mancos y cojos en perpetuo lamento de tener que pintar senos oscuros con un miserable candil.
7 de mayo de 2008
GEORGES ROUAULT
Georges Rouault es un pintor que pese a sus profundas convicciones religiosas y compasivas, volcó toda su desesperación en una obra que plásticamente concita emociones muy intensas y hasta contradictorias.Es un magistral retratista de cuerpos sucios y carnes feas, cochambrosas, hechas para la podredumbre en vida. Percibimos esa turbiedad cromática, sórdida, esos tonos grasientos, esas pieles mugrientas, y nos preguntamos en qué medida son nuestro reflejo metafórico y en qué escala nuestro espejo real.
Este artista nos ha confinado a vernos desde ópticas a las que no queremos acostumbrarnos o deseamos olvidar o simplemente no contemplar. En la intimidad que exigen cuadros como éstos se nos revela una encarnación visual que no nos abandona, que inevitablemente tomaremos como referencia en las calles y ciudades que recorremos, en la tierra que pisamos, incluso en las prostitutas que visitamos.
Mi amigo Humberto y yo no somos tan torpes que en esos cuerpos no atisbemos una parte de nosotros mismos, por eso dejamos siempre que la otra se ancle en el malecón, pues en éste la negritud es tan grande que no nos permite divisarla.