- La artista canadiense BURNS ha plasmado ese ser como la metamorfosis de un antropoide eternamente joven en sus diversas actitudes y gestos, y lo ha humanizado con la mayor precisión posible en su proceso de ejecución plástica.
- Lo ve con una aproximación total a su superficie, en sus movimientos, en su encarnadura, en esos vagabundeos que se proyectan sobre ella como un mensaje de intimidación o de abrazo, también de reflexión y naturaleza viva.
- Es evidente que sobresalen los aspectos técnicos que han dado lugar a esta representación oceánica de gran escala, pero ello no es óbice para que nos sintamos atraídos por la fuerza de su entelequia y de su impronta lírica.
Mi juventud perpetua
De vivir las cosas por el lado de las sensaciones y no de
las responsabilidades.
(Fernando Pessoa)