- Hay artista como el ruso CHEMIAKIN que hasta que no obtienen su marca de identidad y estilo no ceden ni salen de casa. Y tampoco van ceder de cara al futuro. En su trabajo no hay revestimiento de formas sino un cromatismo estructural de la representación, que le da ritmo y vida.
- El relato y la fantasía consecuente en sus obras pertenecen a otra tipo de biología que él ha hallado en su imaginario y los surcos del sueño, como si sus seres le estuvieran contando historias que encajaran entre la plástica y el significado ambulante.
- No hay idealismos, por tanto, que encubran esta creatividad agarrada a la ontología de lo lúdico, a la ilusión que se vislumbra y se manifiesta con el enigma a cuestas de su origen y génesis.
...Y yo, que odio la vida con despecho, temo a la muerte con fascinación.
(Fernando Pessoa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario