- Mi amigo vasco JOSÉ LUIS constituye, en su pintura abstracta, un punto álgido del arte en la España actual. Simplemente porque su concepción, intuición, experiencia e imaginación hacen que la materia prima, reelaborada, se erija en la expresión artística más depurada y visionaria.
- Evidentemente incurro en un axioma si afirmo que no hay regla a priori para decidir hasta dónde puede ser llevada la abstracción, pero está muy claro que estas piezas la alargan indefinidamente, dado su carácter de estelas y rastros, evoluciones y desenfrenos.
- Son tan etéreas que cualquier razonamiento dialéctico para ellas es una contradicción, es una imagen sublime, volátil, sutil, casi irreal, que se enfrenta a su propio poder seductor. Su policromía se corresponde consigo misma, es armoniosa, hábil y esencial para la emoción. Con eso basta. Podrán comprobarlo en su nueva página digital y no quedarán defraudados.
La justicia que aportan las leyes no vale nada; lo que cuenta es la jurisprudencia del ofendido.
(Los Cantos de Maldoror)