Lo maravilloso es una realidad nueva y esa es en la que se ha centrado la obra del argentino DE CASTRO, con el dibujo en una superficie plana de signos, objetos y jeroglíficos.

El magicismo cromático ya es en sí la apertura delicada, poética y seductora de unas creaciones que en su construcción guardan la simetría de un enigma.

Destellan sin brillar y se forman con una geometría simétrica que piensa que en su estructura particular actual no hace falta más que revelar lo que se ve.























