ADAM COHEN (1959) / NO PARAN DE AGITARSE
La obra del americano COHEN invita a afirmar que no es espiritual aquello que pueda ser alcanzado por la razón o por la inteligencia.
Sin embargo, las saturaciones y densidades cromáticas que son su medio de alcanzar su meta plástica, revelan la inteligencia del creador que sabe armonizar visión e indagación.
Se ha dicho que hacer hablar al espacio es dar voz a la superficie, que en este caso es lo mismo que dar la palabra al color como un ente desgarrador y vibrante.
Dos codiciosos que sufra un pueblo sobran a hacer pobres mil vecinos.
(Torres Villarroel)
No hay comentarios:
Publicar un comentario