- Entre disparo y disparo me agacho o me tiro al suelo, después pinto, hasta que vuelven las balas y me detengo, pero al cesar los impactos en las paredes del sótanos, continúo, y así hasta que paulatinamente vaya culminando cada pintura, autorretratando mi horror dentro de ellas.
- El costamarfileño ABDOULAYE no se da descanso, sus iconos son fiel reflejo de un gesto desesperado ante cada uno de los muertos que se van depositando, sus trazos son tan contemporáneos que vemos en ellos todo aquello que les falta o de lo que carecen.
- Y este expresionismo africano, tribal, étnico, de recia ensambladura, "no se concibe, como dice Marcel Gromaire del moderno, sin ese gusto, a menudo mórbido, por la deformación. Los mejores cuadros expresionistas son gritos desesperados". Realidad y vida aparecen nítidamente.
que late escribe
los gritos de sangre
y de las células de las visiones
del llanto y de la lengua
(Inger Christensen)