- La hermana menor de ARCO, ART MADRID, tiene la habilidad de no marcar estrategias imposibles en cada edición, sabe lo que quiere y necesita y no se anda por las ramas. Ya no hay una mayoría artística española tan aplastante y además abre espacios a alguna que otra sorpresa.
- Están, como es de suponer todos los clásicos, como Barceló, Feito, Gordillo, Guinovart, Saura, Tápies, Le Parc y una considerable retahíla (me es imposible citarlos a todos), algunos que no lo son tanto, como Salcedo, Fernando Suárez, Fontela, Mascaró y así unos cuantos más (que me perdonen si no los menciono).
- Revelaciones como tal, quizá Tamargo, Merlín, Zurita, Bruce y alguno más (creo que me he quedado corto). Y lo sobresaliente ha sido la presencia de dos grandes artistas cubanos, Roberto Fabelo y Gustavo Días Sosa, tan distintos y al mismo tiempo tan portentosos, lo mismo que la alucinante comparecencia de españoles como Macarrón, Cabellut, Talavera, Gómez-Chao, Lambertos, alcanzando así un número bastante importante (confío en que se den por aludidos).
- Decía un gran ensayista, que para amar el arte actualmente hay que vivir de él y en él, tomar los hábitos, pues el arte se ha convertido en una iglesia cerrada. Hay que haber entrado en el arte para percibir lo que éste es y comprender sus reglas. Quizás sea cierto, no obstante, es hora ya de tenerla abierta y convertirla en un mar sosegado en el que pueda nadar todo el mundo, aunque sólo sea para saber la manera de conseguir que la mirada llegue al reposo después de tanto hastío.
La tierra es cruda como muerte. Y muertos
ha de llevar en su seno caliente.
¡Furiosa tierra cálida!
¡Oh madre de la muerte!
(Carlos Bousoño)
- En esta edición de coros y danzas de ARCO 2015, todo quedó en orfeón y baile ligero, aunque no es para sorprenderse, siempre viene siendo así. Tampoco es para enfadarse, porque ya decía Francis Bacon que excepto Picasso y Duchamp, y hasta cierto punto Matisse, ¿quién ha inventado algo en arte durante el siglo XX? (añádanle lo que va del XXI). A pesar del revuelo existente, ¿quién más ha conseguido una verdadera innovación? Nadie.
- Bien está esta rabieta, pero exagerada, todavía quedan por ver auténticas obras de arte, aquellas que ademas de ser contemporáneas serán arte perenne. No obstante, el abanico expuesto se componía de mucha abstracción geométrica, constructiva, gestual, lírica, alguna pieza informalista; menos en cuanto a figuración, aún menos respecto a escultura; alguna instalación y cierta fotografía. Dejo al margen artefactos, tecnologías varias, patochadas, invisibilidades, presunciones y galimatías.
- Quedar me quedo con los malditos del danés Michael Kvium, las instalaciones de Monika Grzymala y Janis Kounellis, la frondosidad de Katharina Grosse, la escultura de Jonathan Meese, los caníbales de Enrique Marty, los aborígenes de Willie Cole y el informalismo de Ángel Otero.
- Asimismo, también estaban presentes los clásicos, incluidos Picasso, Tàpies, Clavé, y un largo etcétera, sin olvidar a uno de mis favoritos, como es Wifredo Lam. En fin, una suma parcial que constituye una muestra fría e intelectual del arte del presente, aquel que no podrá encontrar de nuevo una plenitud más que si el hombre se ve tan grande en el pensamiento como en el sueño. Pues, o es que roncan demasiado o se les ha ido el pensamiento de vacaciones a otra parte.
Hay veces que los hombres tristemente
a la muerte cantamos.
Allá en el esqueleto está escondida,
dura, fija, aguardando.
(Carlos Bousoño)
- Decía Günter Grass que el artista lleva al papel aquello que lo deja sin palabras. Claro es que al dominicano OVIEDO lo que le sobran son vocablos que no necesita. Su obra va más allá al expresar esas formas orgánicas proteicas, que salen de la abstracción para completarse o simplemente quedarse en esa configuración que habla por sí misma entre esa riqueza cromática tan plural, tan prodigiosa que la hace vivir.
- Es una imaginario tan prolífico y trascendente que hasta podemos cometer el error o el acierto de manifestar que solamente el artista que revela su personalidad de tal manera se encuentra, por este hecho, unida a la muerte. Y es verdad que estamos dentro de un abismo de ultratumba que nos impulsa a considerar tal plasticidad como la premonición más bella.
- Hay luces y sombras, hay fantasmas de otros mundos que ya son los nuestros, hay ritos, diálogos y creencias, hay carnes en tinieblas y el signo de unas creencias ancestrales, que percibimos como un aura que nos va a rodear en su presencia. Así arranca la génesis de lo maravilloso.
- Como declaró un gran autor, la verdad es que si el sueño es importante es porque en el fondo lleva a la metamorfosis del hombre. En sus lienzos está más presente que nunca.
Nunca jamás reposo, ni sosiego ni calma.
¡Sólo la sangre, el viento, el fuego, el torbellino!
(Carlos Bousoño)
- Cuba siempre ha sido el escenario en el que apagar la sed visual de nuestras realidades más sacudidas por el viento de un nuevo aliento. O esas formidables energías de realidad, tan inexplicables como admirables. Porque el arte no sólo expresa la condición humana -tan viva y convulsiva en esta isla-, sino que tiene el deber de trascenderla.
- Por eso, para el cubano VILLALOBOS, residente en España, representa mejor su tiempo, no con el aislamiento, sino a través del medio, el contexto, el país y el clima, las creencias, los idearios, hasta que se suma en el proceso creativo a partir del dolor o del gozo, de la remembranza o de la fuente de su misma biología.
- En su obra, tan abierta y tan abarcadora, se definen múltiples aristas, innumerables investigaciones sobre métodos, conocimientos, construcciones e imaginarios. Quiere dejar huellas que sean más consistentes cuanto más plasticidad consigan en su proyección hacia el ámbito de saber y emoción del espectador. Un pensamiento que traduce en visión todo lo que le afecta y le incumbe.
Sólo las fieras olfatean el aire
ante el espeso olor que en todo dejas.
Tú pasas solitario porque el hombre
perdido está en ciudades de tiniebla.
(Carlos Bousoño)
- Respecto a la pintura contemporánea hay innumerables enfoques y en lo que concierne al paisaje otros tantos, pero hoy toca citar el que la define como una observación, no de la realidad exterior, sino de la visión del artista, y la objetivación de la misma.
- En las obras del madrileño FERNÁNDEZ-PINEDO, la sensibilidad plástica se desborda con una sutil gradación, con una base sensorial de raíces profundas. Es lo que llamaríamos una liberación que toma forma paulatinamente, se estructura buscando su espacio y su carácter cromático, hasta acontecer el hecho prodigioso.
- A partir de ahí, ya estamos dentro de lo imaginario, de lo poético y del sueño. Son paisajes vivos, cuyo lenguaje es anudarse y desnudarse, posar como un cúmulo de silencios, de vidas sostenidas por el rumor del viento y del agua. Y lo efímero, al permanecer, nos dice que no hay nada más.
Tal vez la última caricia,
la última brisa que se expande.
Por eso triste caminando
miro el sol puro de la tarde.
(Carlos Bousoño)
- Estamos en mundo maquinizado, lo que no excluye que sobre él se perfile una estética de la belleza en tanto en cuanto lo humano se confronta desnudo con él, no experimentando como espectador ni una visión ni una emoción diáfana de pesimismo sino el aura de una conflagración victoriosa en la unidad artística.
- El dominicano PERALTA lleva en sí un caos que tiene lo mismo de apariencia que de realidad, pues es ese caos el que le hace capaz de procrear una estrella danzante (Nietzsche), con una policromía elocuente e incesante, con un montaje pictórico que envuelve, dinamiza y conforma un imaginario fértil e incisivo.
- No cabe duda que en su sentido de la creación baila la luz, la claridad, una especie de revelación cósmica que origina mutación tras mutación en la afluencia de un canto alegórico al que el artista no tiene posibilidad de poner fin, pues entonces todo se habría acabado y daría término a sí mismo y a su testimonio.
Quieta, quieta mujer, sola en el día,
mujer sin luz, mujer de sombras largas,
reseco muro sin dolor: materia.
¡Dura mujer amarga!
(Carlos Bousoño)
- Esta corrupción "moralizante" y "moralizada" que está dejando tras de sí un inmenso reguero de ruinas y escombros, no es dolorosamente creíble hasta que nos implica directa y brutalmente. Una colección de arte que forma parte de una herencia, un asturiano, REGUERO SIERRA, ferviente devoto de "a Dios rogando y con el mazo dando", promotor inmobiliario, detentador de hasta veintisiete cargos públicos y privados, fogueado en continuas aperturas y cierres de empresas, brillante estratega en movimientos de capitales -pueden imaginar lo que quieran y seguramente acertarán- y así sucesivamente, fue finalmente designado albacea -por antiguos amores o por intereses de otra índole- y un secuaz contratado, también asturiano, NOVAL GARCÍA, como tasador experto para la valoración de dicha colección, son los auténticos protagonistas de este caso.
- Sin entrar en los desmanes de una valoración desmesurada, el hecho cierto es que dos cuadros de de NICANOR PIÑOLE, un artista asturiano emblemático del siglo XX, son considerados originales y así se registran y cuantifican en el inventario al respecto.
- Lo sorprendente y vergonzoso ocurre cuando el heredero un año después pone a la venta estas obras y el propia museo del artista, al que se le consulta, los tacha de falsos. ¿Cómo puede ser? ¿Qué ha pasado? ¿Los originales eran fraudulentos y los identificaron como auténticos para incrementar la minuta? ¿Los falsificaron después? Los responsables mencionados no dan respuesta, ni la más mínima.
- ¿Qué recursos le quedan al perjudicado? ¡La justicia, claro! Pero ¿la de quién o qué, la de ese contraderecho que se vuelve un contenido efectivo e institucionalizado de las formas jurídicas?
- Espero que me entiendan cuando me remito a Churchill y sus palabras en 1933 sobre el Duce:
- "el genio romano encarnado por Mussolini, el más grande legislador vivo, adornado con las sorprendentes cualidades de valentía, inteligencia, autocontrol y perseverancia. Ahí es nada. Y las correspondiente, en 1937, a Hitler: "un político extremadamente competente, de modos galantes, sonrisa desarmante y un sutil magnetismo personal del que es difícil escapar". Como ya lo sabrán, el daño causado por esos prohombres intachables fue inmenso.
- Esta es la pequeña historia de una infamia, una más de las miles que día a día tienen lugar en este país. Y no hay modo de pararlas y castigarlas. Ésta seguramente tampoco.