- Le debía este reencuentro al mexicano BELMONT, entre otras cosas, porque me sirve de refugio ante los desfiles de desconcierto, de indecisión, ante los umbrales que no se quieren atravesar por si destiñen. Su obra nos remite a un sueño muy personal que da luz a las sombras y, como buen azteca, a la razón de la muerte, que cada día nos acoge peor y con menos ganas. Élla quiere otro sustento y armonía, seguramente por haber sabido asimilar obras como la de este artista.
- En su nuevo quehacer los correlatos recurrentes y oníricos son un rompecabezas de zoo, fauna salvaje, desnudos, calaveras, vírgenes y pipas. Y todavía hay más, y son más los extraños vislumbres que se adivinan detrás de ellos y que cada espectador adaptará a su íntimo e intransferible bestiario.
- Lo que mejor se enmarca, dentro de esta fantástica visión, es la dimensión específica de cada uno de los elementos, como si establecieran una jerarquía de opciones de significantes en función de su desmedida visualidad, en línea con sus correspondientes metáforicos significados, que desnudos -cada uno que los vista como quiera- de la parsimonia conceptual se ven con más claridad.
- Pierde la serpiente con la tortuga,
- pero asusta al gamo.
- Pero sólo el gamo oye la noche de la ciudad,
- la sábana que se estira hasta llegar al trineo.
- Oye la muerte el gamo y corre alegre.
- El gamo, asustado y temblón,
- gusto de la noche placentera.
- Cállese.
(José Lezama Lima).
- A esta joven artista británica, como a sus colegas de generación y promoción, le va la provocación. Todas sus instalaciones y esculturas están destinadas a ese caldo de cultivo entre la incitación, excitación, desafío, irrisión, irritación, y así podemos seguir sin dar tregua a lo que ya no es desconcierto porque ha habido bastantes abusos al respecto.
- Lo podemos considerar como juegos alevosos porque nos toma por detrás. O como metáforas de una condición que se niega a ser clasificada así. O simplemente como eventos que se han quedado huérfanos de lo que podría infundirles un significado más preciso.
- Pero, de todas formas, habremos de convenir que la espontaneidad es la característica más señalada, aunque sea su modo de expresión calculado, al que le confía el instinto de toda su creatividad. La temática ya es otra cosa, es una vertiente sobre la cual sabe muy bien donde apretar.
- Y al final nos queda una propuesta embarazada y embarazosa, que peca y es perdonada, que maldice y es bendecida, que niega y es asentida, que impreca y es santiguada, que ríe y es compartida. Y más, mucho más.
- Tiene cara caída, tiene bolsillo húmedo,
- tiene viruela y tiene luciérnaga.
- A todo va con lento paso, embajador con cayado,
- a todo ciñe, friolera nocturna, colchas,
- las rizadas colchas del naufragio.
(José Lezama Lima).
- Entre tanto arte conceptual, minimal y posmoderno se nos había olvidado que todavía hay otro tipo de representaciones, que son más visceralmente nuestras, que no esquivan la experiencia de la sinrazón, que no esconden la conciencia de lo que es sangre y muerte en el lienzo.
- Llámese o no culto al feísmo -con ese título se despacha lo que tienen de sórdido o incluso de casquería-, que se inicia con Goya, la exarcebación extrema en el holandés OPHUIS de tales rasgos buscan y llevan consigo una expresión radicalmente emocional, de carácter abismático, reflejo de una concepción violenta, pesimista y caótica del mundo y de los que lo forman.
- No hace falta referirse a los románticos ni a lo grotesco, ni siquiera a la fealdad monstruosa, para subrayar que en esta obra todo es un manto de muerte sobre la vida, y que el artista ha pensado más que nunca en el espectador, para integrarlo en esa atmósfera fatídica pero numinosa de la creación.
- Bien es verdad que en este caso no cabe ningún esfuerzo imaginativo, porque nada queda al azar, porque no hay que completar ninguna insinuación ni indicio, y ninguna huella de la materia y ningún trozo quedan sin manchar.
- Es posible que otras interpretaciones estimen hoy que el arte no es esta agonía porque ofende al espectador, o le provoca extrañas actitudes o el asombro y una irritada contradicción. Claro que también puede ser lo contrario, que eso se produzca ante las propuestas absolutamente herméticas, incomprensibles o aquéllas que son un mero organismo de puras formas.
- La neblina impulsada por la sangre,
- borra los cabellos negros.
- La imagen llora la pregunta,
- con su pelambre de tortura
- trae la cifra de los Dioscuros por el muro.
(José Lezama Lima).
- Son cuerpos desnudos que en su contextura pictórica se encuentran a sí mismos cuando llega el momento del desfallecimiento, la hora de las dudas no resueltas, los días de las incertidumbres en una existencia sin camuflajes.
- El que el inglés UGLOW los haya tomado como una obsesión para recrear todo un sistema propio de la configuración plástica en torno a sí mismo no es de extrañar. Si se posee tal capacidad de concatenar la creación ensimismada y su soledad carnal en un espacio en el que se hace más temible esa aparición, la mirada queda prendida entre la vida y el sueño, entre el agotamiento, la angustia y el pensamiento.
- No ha necesitado más que hacerse con la proyección adecuada, con la imagen sin rasgos, solamente extremidades, torsos y asomo de cabezas. Toda una apropiación anatómica limpia de un ensayo para saldar una cuenta con un destino despojado.
- Imagina una isla o una canción,
- yo la convertiré en tu himno y te guiará
- por los caminos de la vida.
(Felipe Alarcón Echenique).
- ¿De dónde llegaba el acompañante en la madrugada de pintar a
- los muertos?
(José Lezama Lima).
- Son seres con la flor rota, apagada y muerta junto a ellos. Son seres a los que les tocó perder ya siendo deformes, y si siguen vivos es con un propósito alegórico.
- ¿Hay unos esquematismos, una terribilidad, un afán de reducir cada ser a su guión dramático, que tiene, a no dudarlo, un fondo simbólico? Y si así fuese, ¿qué es lo que baila en la duda?
- El que sí que no tiene dudas es el franco-británico DE FRANCIA al pintar sin códigos ni sumarios, ya que es la propia trascendencia de la revelación la que lo incitó a manejar su personal lenguaje, la declaración de que en lo plástico no hay más fines que la voluntad rebelde y testificadora del artista.
- Cuando su obra se hace presente, culmina su transformación y lo comunicado y significado ya ha alcanzado la metástasis imprevista pero también deseada. Para la muerte, el sufrimiento y la desesperación tiene que haber colores, unas veces sucios y otras lavados.
- El súbito abrazo inmortal de tu aliento,
- hace latir el profundo espacio de mi amor.
- Mejor ir despacio al susurro de esta melodía
- sensual como la misma diosa del deseo.
(Felipe Alarcón Echenique).
- Cuando la nieve varía no nos regala un rostro,
- se cierra y el dedo nos doblega, enmudeciendo.
(José Lezama Lima).
- ¿Dónde están los héroes sempiternos, los valientes estilizados con cédulas de gloria hasta la eternidad, los campeones, los titanes e ídolos de las masas prioletarias que nunca descansan, siempre en pie y dispuestos para la lucha?
- El ruso KORZHEV fue un comunista al que no le servían ni los dogmas, ni las determinaciones doctrinarias, ni el "realismo socialista", ni el cuento de nunca acabar que finalmente acabó y mal.
- Desde su concepción de artista comprometido, la pintura, para ser auténtica, ha de reunir las condiciones y capacidades de un arte de envergadura pues así culminará generando su mito, en ello estriba su fuerza y su posibilidad de trascendencia (Rafael Argullol).
- Y su obra trascendió tales límites que le venían impuestos, los dejó que se pudrieran mientras sacaba la bandera del arroyo con la duda de si merecía la pena enarbolarla más allá de reflejarla en una plástica depurada, honda y con el subyacente cabreo de malgastarla en la duda.
- Por eso las criaturas retratadas, sean o no aladas, lo festejan mejor que los humanos, saben que después de las salvaciones vienen las depuraciones, y con éstas un suculento festín de odios y destrucciones. Sí, fue un gran creador, de lo contrario no nos quedaríamos contemplando su trabajo con una sensación molesta cavando fosas en la reflexión.
- Paraísos divinos, dignos del recuerdo
- o siluetas de mil antepasados,
- sombras chinescas de mi yo,
- no dejéis morir la sed que hay en mi interior.
(Felipe Alarcón Echenique).
- Quizá la obra del norteamericano EVERGOOD fuese ahora, en estos tiempos revueltos y depresivos, cuando tuviese el momento propicio para ser más entendida y compartida.
- Enraizada en épocas y encrucijadas duras y adversas, su figuración coral, amamantada en un realismo que nunca para de cosechar fuerzas, nos hace encontrar el sino de nuestra condición humana y ciudadana.
- No es una pintura para poner collares de diamantes a un sentido estético, sino que es el reverso, ese que observamos cuando nos dejamos de subterfugios y pretextos, el que después de admirar y asombrarnos por lo otro, agita la mirada irresoluta de la mudez.
- Que sean configuraciones explícitas de una realidad dada y concreta no invalida sus postulados plásticos. En todo caso siembra de sospechas lo que tiene de energía, estrategia y sonata pictóricas, de épica modesta, vagabunda, pordiosera, de ahí su nervio, brío, empuje, resistencia, fibra y potencia.
- Aquí el hombre antes de morir no tenía que ejercitarse en
- la música,
- ni las sombras aconsejar el ritmo al bajar al infierno.
- El germen traía ya las medidas de la brisa,
- y las sombras huían, el número era relatado por la luz.
(José Lezama Lima).