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18 de julio de 2012

OLAF BREUNING (1970) / NO ME HE PODIDO QUITAR ESTE ÍNCUBO DE ENCIMA




  • Al suizo BREUNING le damos la bienvenida porque es un ser arrogante e irrespetuoso que siempre esparce clemencia. Su obra tiene que motivar una reacción despistada por encima de todo, pues la reflexión sería demasiado convencional como para dejarla en sus manos, se deterioraría gravemente y llegaría el observador a conclusiones equivocadas. 

  • Por el contrario, sus espectáculos de feria tienen una desmesura medida, bien centrada, creada para hallar en ella un sentido posmoderno basado en valores de uso incestuosos y que puedan confundirnos hasta alcanzar una fe que lleve al escepticismo y con él al orgasmo precursor.  




  • Pero ha de mostrarse que sus productos son imaginarios aseados, maquillados y están muy bien ordenados, educados y acicalados. Si su lenguaje es ininteligible se debe a nuestra falta de atención -no nos quedemos con las meras apariencias visivas-, y si nos envían a las tinieblas -allí, según ellos, es donde se ve mejor- de gozo y discordia es gracias a una percepción que se integran en las fuerzas ocultas detrás de sus trasplantados desde el mismo seno de la tierra.


  • Con ello, digámoslo claro, solamente pretende cerrar el abismo entre la condición artística que engloba hoy todo lo vivo, ya sea cultural, social o político, y la circunstancia humana que va y viene en busca de arcas perdidas inexistentes. Ingenuos que somos. Aunque quizás, a diferencia de nosotros, pueda lograrlo a pesar de tantos incrédulos espectadores como hay.



  • Cuando la esfera negra deja de escindirse en el cuadrado
  • y la conjugación del verbo reúne lo semejante con lo hostil,
  • el aliento, la cantidad de aire penetrador es también un signo,
  • rocía la indistinción de la torre negra y de la noche.
  • Lo semejante sólo se rompe con la resurrección.
(José Lezama Lima).

16 de julio de 2012

PEDRO PARICIO (1982) / SIGO RECORDANDO A FRANCIS BACON

  •  Decía André Malraux que toda creación es en origen la lucha de una forma potencial contra una forma imitada.  
  •  Algo de esta dialéctica hay en esta serie "After Francis Bacon" del canario PARICIO, en la que la interpretación culminada desmonta casi totalmente la representación corporal para disolverlo en la metáfora de sus propios fluidos densos y empastados. 
  •  Ya no se trata de que en esos recintos tan geométricamente calculados y aplanados esté sucediendo algo, sino que el acontecimiento ha tenido lugar y es historia pasada, y únicamente quedan deshaciéndose sus despojos.
  •  El ejercicio de esta recreación, además de considerarlo un homenaje al monstruo que fue Bacon, tiende a una contextura sintética, más proclive a fijar el núcleo como un engrudo de pasta a modo de signo de una humanidad abocada a un final entre huella significada bajo una luz impostada y lo anónimo. 
  • Evidentemente, el sentido de la serie no es continuar la enjundia original y llevarla hasta sus últimas consecuencias, sino la toma de un contexto que diese la oportunidad de transcribir otro planteamiento, más cromático y plástico, menos visceral y agresivo, pero que fuese la causa de un momento comunicativo de distinta factura y con otras derivaciones.

  • Apareció hace ya mucho tiempo por El Malecón el baracutey aguantatarros y se encontró con el Babujal, el cual le propuso poseerle para que en forma de chipojo se introduzca por el ano de las hembras jóvenes. Mira, le contestó, yo no soy un baboso ni estoy alebestrado, solamente será posible si me das a beber líquido menstrual. Y así fue. Y desde entonces se le respeta mucho por sus inspiraciones proféticas entre las bichasmalas.         

12 de julio de 2012

KENDELL GEERS (1968) / ¿QUÉ ES LO QUE VISTE?

  •  El artista busca en la realidad, la suya y la que le rodea, las superficies, los materiales, las luces, los ambientes, los espacios, las geometrías, las formas, las ficciones, los mitos, los orígenes y los vaticinios de futuro. Combate consigo mismo, con lo que quiere captar y transmitir, con lo histórico que esgrime por una parte y rechaza por la otra.   
  •  ¿Se llega con ello a consumar una intromisión para concienciar a los incautos, que ya no lo son tanto, ojos del espectador? ¿O es que al margen de la ruptura de códigos y estereotipos hay una reflexión conceptual que nos hace entrever las mañas de nuestro tiempo y sociedad? ¿O es un puro desahogo que nos permite sacudirnos el sopor y la migraña de la eterna crisis? 
  •  El sudafricano GEERS nos induce a formar parte de una conjura ideológica y plástica que contiene tales elementos, con el fin de una supuesta liberación de nuestros maleficios y a equipararnos en ese momento comunicativo a verdaderos artífices que dejan muy bien colocados en las estantería a sus dobles y les dan patadas a las testuces guillotinadas de sucedáneos caricaturizados de dioses falsos.   
  • Aunque también hay que señalar que la recurrencia en el arte contemporáneo a los mismos emblemas, cansa, porque las señales se repiten y al final acaban en parodias ruines sin ser mordaces, en imágenes patéticas sin ser vibrantes. Se trata, en definitiva, de jugar a formular otras hipótesis, otras confluencias y hallazgos, que nos asombren y nos estimulen a cumplir con el compromiso de ir más allá en nuestro conocimiento.

  • Que mujer más descarada,
  • cómo me la está pegando,
  • mientras yo me rompo el cuero,
  • ella está en la rumba, arrollando.
(Copla popular). 

10 de julio de 2012

THOMAS HIRSCHHORN (1957) / NO PUEDEN CABER MÁS

  •  Estamos ante la obra de un polimatérico, de un artista-obrero-soldado, tal como él se considera a sí mismo. Abarrota los espacios que se ajustan a sus fines, los convierte en olas de agitación, en emisarios que consuman denuncia y testimonio, que satirizan una sociedad -por muy posmoderna que sea y presuma- cansada, alienada, en crisis, y que es el objeto idóneo para ser el intérprete plástico de víctima.    
  •  Y aunque el artista no lo haya pretendido, su praxis es la de ejercer el papel de verdugo, el de ejecutar ficciones con sus instalaciones, que vayan directas a la transmisión de mensajes que ponen en cuestión los valores vigentes ambientales, culturales, políticos y sociales. De manera que en cierto modo llega a gozar de la organización y contextura de estos entramados, que si bien presumen de la contingencia de lo efímero, también confirman que el arte pasa por el infierno y de momento no le interesa alcanzar ningún paraíso.  
  •  Cuando el suizo HIRSCHHORN se mete en el núcleo duro de la realidad, es la ocasión de presenciar el desarrollo -no único ni original- de un tiempo de significación exclusivo que se consigue por la visión de armazones múltiples, polivalentes y polimorfos. Por tanto, varía de forma, no de sentido, hasta muda de naturaleza, pero no sin rechazar cualquier misterio que provenga de la doctrina posible, imposible o verdadera.   
  •  Por otro lado, el manifiesto, como así estará siempre programado, carece de aura y desdice la mística que algunos se empeñan en ver en el proyecto plástico. ¿De qué sirven las reliquias si ya no somos capaces de adorar? Lo importante, entonces, es que la actividad artística descubra mentiras y que éstas se sepan, y si se topa con verdades, mejor liberarlas para que corran vestidas, desnudas sería una indecencia. 
  •  Luz junto a lo infuso, luz con el daimon,
  • para descifrar la sangre y la noche de las empalizadas.
  • Las tiras de la piel ya están golpeadas,
  • y ahora, clavad la luz en la cruz de la Pasión.
(José Lezama Lima)

8 de julio de 2012

ALBERT BIRKLE (1900-1986) / EL QUE QUIERA QUE SIGA BAILANDO

  •  Una humanidad agotada de haber generado tanto horror, de vivir para destruir en aras de un viaje de camino único hacia la muerte. Una Alemania que ha tenido una primera mitad de siglo XX espantosa, como fiel reflejo del espanto es su pintura, que es realidad sin concesiones de la tragedia de una naturaleza a la que ya no le vale ni metafísicas ni ontologías, ni teosofías ni  imperativos categóricos, ni siquiera una materia que escasea y no alimenta.   
  •  Desde la opción de la parodia que permite la libertad en ciernes, el propio ambiente se convierte en obra, y tal como se aprecia en todo arte, no se puede prescindir de una confrontación con el imaginario de masas enfermas, hambrientas y depauperadas. 
 
  •  Si se habla de la importancia determinante de la relación directa con el espacio vivencial cotidiano y con la espacialidad urbana, la obra del alemán BIRKLE es una buena muestra de ello, porque incluye hasta lo que falta y aglutina hasta lo que fue historia del sufrimiento y del dolor.
  •  Al final, los espectadores, tal que exánimes, no visualizamos más de esta Nueva Objetividad, cuya plástica tan mortificante nos coloca en nuestro punto más crítico y falaz.  
  • Pero el fantasma masca sus designios
  • y regala un cabello, se desniega por la nuca;
  • abre en el matorral golpes de flautas
  • y graba en la flauta signos de preso bajo el agua.
(José Lezama Lima).

7 de julio de 2012

DANIEL LEZAMA (1968) / MI TALLER

  •  ¿Es el pariente pobre de Goya, de los muralistas, de Courbet y de un sinfín de referentes recreados, utilizados, convidados desde una óptica antropológica, indigenista, colonial, brutal, actualizada?   
  •  Verdad es que el mexicano LEZAMA no le pone ascos a la configuración de un mundo que fue tanto como está siendo -¿por eso no deja de resultarnos tan familiar?-, y que es un mestizaje de erotismo, violencia, cultura, muerte, marginación, cultos, superstición. Todo eso es México en la actualidad y él sabe horadar en ese fenómeno.   
  •  Con una configuración de destellos, claroscuros, planos, distintos personajes provenientes de distintos ambientes, bien identificados, con gradaciones cromáticas y tonalidades adaptadas a lo que es una trama casi carnavalesca, a la que se remiten una sucesión de procesos subliminales, atávicos y reales, la provocación iconoclasta tiene el riesgo para algunos de magnificarse, cuando de lo que se trata es de admirar la precisión representativa que busca la sublimación desde una perspectiva acogedora de sombras de locura, excitaciones y alucinaciones que han sentado bases legítimas y auténticas, tanto históricas como sociales.
  •  Lo bueno de este creador es que puede ser tachado de posmoderno o todo lo contrario, o simplemente de nada, por ser un "rara avis" que está presente para construir una obra con la que sodomiza la tradición, le reza a santa Teresa y le pone un cirio a san Juan de Patmos.
  •  Y metiéndonos de pleno ya en ello, podemos citar al onagro de enanos de quiebrahacha, eneldos que escuecen salmuera a pescuezos, el zurrón que cobra los turnos a timbres bajantes o Fátima, la caballista, que entra a por las carteras con tijeras barbadas y polvos cegatos para inducir al estornudo que rompe el éxtasis.   
  • La carta aquella del diablo,
  • sin leer quedó en llamas,
  • salvándose el llamado Pablo,
  • buscón, bacinilla, perro de aguas.
(José Lezama Lima).

4 de julio de 2012

CARLO MENSE (1886-1965) / NO CREAN QUE ME HE IDO TAN RÁPIDO

  •  ¿Por qué considero en este momento estas obras tan contemporáneas, tan cercanas a nuestros parámetros visuales de hoy? No resultan extrañas ni exóticas, ajenas al acontecer vivo del día a día, sino acordes con las pantallas, paneles y soportes en los que se exhiben los símbolos de una filosofía de viva actuante conforme a su plagiada estética.     
  •  Cierto que los personajes del alemán MENSE pertenecen a otra realidad histórica y artística, pero también es inequívoca su proyección y desplazamiento por encima de su época. La Nueva Objetividad, de la que participa, es un eje sobre el que todavía giran imaginarios plásticos dispuestos a no abandonar sin una aportación que ahora estiman inédita y que incorporan con vistas a formar parte de una historicidad que no cesa.   
  •  Que pueda señalarse que uno de los rasgos fundamentales del arte contemporáneo es precisamente la de hacer quebrar campos mediáticos ya codificados, no descarta que esa extensión a nuevos espacios retome lo ilimitado que ya se percibía en las realizaciones previas, cuya continuidad era posible por su carácter explorador y su mutabilidad asegurada. 
  •  Además, la ruptura no es tanta como se asegura, nunca ha llegado a ser definitiva, tal y como puede apreciarse en alguno de estos retratos, que conservan la fuerza pictórica tanto del pasado como del presente.  
  • Deja que los opresores
  • osen faccioso llamarte,
  • que el odio de los perversos
  • da a la virtud más realce.
(José María Heredia).

UMBRALES INCIERTOS